Filosofía Conservantes Nezeni Cosmetics

En Nezeni Cosmetics estamos comprometidos a usar solo ingredientes que benefician directamente la salud de la piel o apoyan la integridad de nuestras formulaciones. Nunca tenemos en cuenta si algo es sintético o natural, en su lugar elegimos los ingredientes basados en la biocompatibilidad y la eficacia.

Es por eso que nos enfocamos en niveles de pH saludables, formulaciones que la piel reconoce, estructuras moleculares pequeñas que se absorben fácilmente e ingredientes activos efectivos en altas proporciones basados en estudios clínicos de efectividad que también respaldan y mantienen el manto ácido de la piel.

Tan importante como los ingredientes que añadimos son los que quitamos. Nos hemos decidido por política de conservantes naturales a niveles muy bajos,dado que no se pueden evitar porque los productos se estropearían, sí podemos reducirlos en la formulación.

Creemos que estos conservantes están en la raíz de muchos de los problemas de la piel a largo plazo, y cuando se reducen al mínimo estamos beneficiando nuestra salud.

Entonces, ¿cómo lo hacemos en Nezeni Cosmetics?, ¿por qué otras empresas no lo hacen?

La respuesta es sencilla y compleja al mismo tiempo, la legislación sanitaria europea indicó hace muchos años a la AEMPS en el BOE (https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1997-23067), que cualquier producto alimentario y/o tópico que caduque antes de los 30 meses desde que se fabrica tiene que indicarse. Esto significa que si añadiéramos más % de conservantes en las formulaciones no tendríamos que poner la caducidad, pero en Nezeni Cosmetics no lo hacemos así, sino que preferimos poner niveles bajos de conservantes aunque los tiempos de caducidad de los productos disminuyan en comparación con la industria cosmética en general.

Los principios activos también tienen una caducidad para formularse y no es lo mismo comprar 100 kgs que 10 kgs, las diferencias de precio por gramo son muy grandes.

A nivel empresa sería mucho más sencillo y barato para nosotros realizar grandes fabricaciones que durasen muchos años, ahorrando costes de personal y materias primas.

Debido a este bajo nivel de conservantes nuestras instalaciones no sólo tienen las certificaciones ISO 22716, 9001 y 14001, sino que tenemos un cuidado extremo a nivel interno en la higiene, teniendo instalaciones nivel farmacológico que sólo difieren en el nº de renovaciones de aire a la hora por el HVAC.

Nuestra ética laboral va más allá, intentando usar la mayor cantidad de energía limpia propia, autoabasteciéndonos con 119 placas solares que producen 63KWh, estando ubicados en Sevilla, los días de sol es el 100% de la energía que consumimos, nos autoabastecemos.

También llevamos esta ética en nuestros envases, usando vidrio y evitando envases de plásticos en la medida de lo posible y de ser así usando plástico reciclado.

Por lo que podéis comprobar, la mentalidad de la empresa va más allá de unos certificados ISO que pueden tener la gran mayoría, es un concepto y una forma de trabajar diferente que se transmite en toda la empresa, porque lo que hagamos ahora por nosotros y por el planeta lo notaremos en el futuro nuestro y de generaciones venideras.

¿Qué más nos diferencia de casi todas las demás marcas cosméticas?

En pocas palabras, ser Laboratorio Cosmético, tener salas i+D y fabricar nuestros propios productos.

Algo que la mayoría de los consumidores no tienen en cuenta es quién fabrica los productos, si realmente la marca que me están “vendiendo” son ellos fabricantes o son una empresa que ha encargado a un laboratorio los cosméticos.

Esto último, que puede parecer tan trivial, no lo es y vamos a explicar un poco cómo funciona la industria cosmética actual.

Una empresa que quiere sacar una marca, tengo una idea y quiero cambiar el mundo, pero no puede hacerlo, tiene que contactar con alguno de los cientos de laboratorios que fabrican a terceros.

Aunque la marca tenga químicos o farmacéuticos, siguen sin poder realizar el i+D de los productos, ni si quiera una farmacia (que es de los pocos sitios que pueden realizar fórmulas magistrales, pero limitados por los principios activos que tienen), ¿por qué? os preguntaréis, es químico/farmacéutico, puede hacerlo aunque sea en su casa para después que lo reproduzcan en la fábrica que subcontrate. Pues no, la razón es porque no tiene acceso a los principios activos que tiene un laboratorio. Hay decenas de proveedores de materias primas, no te los venderían o no te mandarían muestras para probar, por lo tanto no pueden realizar i+D de los productos.

¿Entonces qué hacen? Fácil, van a alguna de las cientos de empresas que se dedican a fabricar a terceros y les dicen lo que quieren. Bien, ¿no?, pues otra vez no 🙂 al final estamos hablando de una empresa, que se dedica a ganar dinero fabricando para otros, por lo tanto tenemos dos puntos a tener en cuenta:

1. Costes del producto asociados: Materias primas, envases, imprenta.
2. Costes estructura empresarial: i+D, fabricación, acondicionamiento secundario y almacenamiento.

El primero es el intrínseco del coste del producto, desde el escandallo (cuanto cuesta la materia prima para la fabricación), envase, dosificador, pegatina o serigrafía del envase, estuche, retractilado o sistema de inviolabilidad que se utilice.

El segundo es el coste de invertir en una fábrica que va desde montar el laboratorio de i+D, salas blancas, maquinaria de fabricación y acondicionamiento y todo el personal que requiere.

Cuando fabricas para ti mismo, el segundo coste lo tienes igual si fabricas un producto o fabriques 50 productos, si investigas 10 que 100 productos, lo que varía es el primer punto y aquí es donde nos permite mejorar la calidad de los productos aumentando los % de los principios activos en las formulaciones.

En cambio si te están fabricando en otra empresa, las cosas cambian mucho, primero porque ellos mismos saben que no te pueden dar un precio muy elevado en comparación con el resto de competencia, sino te decantarías por los otros.

Ahora viene algo que parece de chiste dentro de esta industria, estas empresas que fabrican a terceros, el i+D es poco menos que irrisorio, el coste que supone que una persona o grupo de personas investiguen sobre un producto es muy elevado y no es asumible por el cliente que quiere fabricar y vender una marca, entonces, ¿qué hacen?, fácil…. los proveedores de materias primas (sí, los mismos proveedores que te venden las materias primas), tienen fórmulas base realizadas en las que añaden alguno de los principios activos que ellos mismos venden, entonces ¿qué i+D hacen?

Hay que tener en cuenta que los proveedores de materias primas algunos son laboratorios y otros sólo distribuidores grandes laboratorios, pero siempre que venden un principio activo están obligados a realizar estudios de eficacia tanto in-vitro como ex-vitro para comprobar que el principio activo que venden hace lo que indican. Esto está muy bien, porque así evitas comprar un extracto de una planta que supuestamente reduce la celulitis y no lo hace.

Pero los estudios de eficacia son a un % del principio activo en la formulación y los principios activos es lo más caro en una formulación, por lo tanto la única manera que tienen la empresas a terceros de abaratar es añadir un ingrediente pero en un % más bajo para evitar que el escandallo se suba y puedan venderlo.

Además hay que tener en cuenta que las empresas a terceros tienen dos opciones de compra, una sin saber la formulación (que es mucho más barata y la que suelen elegir todo el mundo) y otra en la que te facilitan la formulación y suben mucho los precios para que no puedas llevarte después a otra fábrica el mismo producto (esta última es carísima para evitar esto último sobre todo cuando son clientes que tienen una idea pero cero conocimientos del sistema).

Al final SÍ que hay una gran diferencia entre ser laboratorio propio y no serlo, hoy en día con internet cualquiera puede sacar una marca, decir cosas “bonitas” en su página web, pero la realidad es muy diferente.

¿Por qué no usamos distribuidores o tiendas físicas?

En Nezeni Cosmetics no tenemos distribuidores (salvo Amazon con el consiguiente aumento de su margen de venta) porque el precio del mismo subiría mucho, ya que el distribuidor (sea farmacia, gran almacén, supermercado o parafarmacia) como es normal tiene que aumentar para cubrir sus costes y ganar dinero.

Lo bueno del comercio electrónico es que ha permitido a empresas como la nuestra que sólo podían vender antiguamente a través de clínicas estéticas y profesionales del sector llegar a un público que se preocupa por lo que se pone en su piel.

Aquí nos dirás que eso ya lo sabes, el sistema está montado así y es normal, hasta que llega un momento que averiguas que una farmacia (por ejemplo) tienen un 70% de beneficio, incluso x3 veces el precio de venta de fábrica (es decir, un producto que la fábrica lo vende por 30€ lo tendrías que pagar desde 51€ a 120€), entonces te das cuenta que el precio del producto en si tiene que ser mucho más bajo, por ende, menor cantidad de principios activos, además eso sin añadirle la publicidad que realiza la marca, algo que suma mucho en empresas grandes esta partida de marketing para vender productos y que los conozca la gente

Después de todo esto, ¿¿qué % del precio real han dejado a la materia prima y los principios activos?? No hace falta que lo diga, muy bajo, por consiguiente aquí que cada uno saque sus conclusiones 🙂

Intenta siempre comprar a empresas que sean laboratorios, sea a través de distribuidor o no, pero que sean laboratorios propios, LA DIFERENCIA ES ABISMAL, puede que no tengan el mejor diseño, que su comunicación de marketing no sea la mejor porque su trabajo no es ese, es fabricar productos con una política empresarial diferente y destinada al consumidor final.