Enzimas Naturales de la Papaya

La papaya contiene enzimas proteolíticas como la papaína, la cuál ayuda a descomponer y digerir suavemente las proteínas grandes, además, se le atribuye el alivio de irritaciones de la piel.

Nuestro activo se obtiene de la pulpa residual (que no se usa) de la fruta. Tras esto, fermentamos la fruta macerada con Lactobacillus lactis para liberar así compuestos que nos ayuden a obtener mayores beneficios. De esta forma, este activo es ideal para provocar una exfoliación suave pero efectiva al aprovechar las propiedades proteolíticas de la papaína.

Enzimas Naturales de la Granada

Este activo es ideal para el cuidado de la piel gracias a las propiedades de sus enzimas proteolíticas.

La renovación celular mejora el tono y la textura de la piel además de ayudar a la función barrera de la piel contra agentes dañinos que podrían conducir a un envejecimiento prematuro.

Enzimas Naturales de la Calabaza

La calabaza contiene diferentes proteasas que descomponen las proteínas.

Se fermenta con Lactobacillus lactis, provocando que se descompongan diferentes biomoléculas y que se liberen fitoquímicos. A través de técnicas de filtración se pueden aislar fracciones proteolíticas para producir este activo.

Es capaz de promover la exfoliación, siendo una alternativa a los alfa hidroxiácidos.

Sodium Hyaluronate (Ácido Hialurónico)

Su principal función es la de retener agua para mantener los tejidos húmedos, consiguiendo una piel más joven y radiante. Cuando la piel está hidratada, las líneas y las arrugas parecen disminuir por lo que es un buen activo antienvejecimiento.

Entre sus beneficios tenemos la capacidad para formar una capa protectora densa, la capacidad para hidratar a largo plazo y su lenta liberación.

Además de su efecto a largo plazo, también se ha demostrado en un estudio in vivo su capacidad para aumentar el contenido de agua del estrato córneo a corto plazo (6 h) (imagen inferior).

En otro estudio in vivo se evaluó la textura de la piel, observándose que es capaz de reducir la rugosidad de la piel dando como resultado una piel más joven.

Extracto de Tamarindo y Ácido Tartárico

A nivel tópico, el extracto de tamarindo presenta diferentes beneficios entre los que destaca su capacidad para retener agua, convirtiéndolo en un buen agente humectante gracias a su contenido en xyloglucanos (polisacárido) y por sus propiedades antioxidantes, neutralizando los radicales libres y protegiendo a las células del daño.

Por su parte, el ácido tartárico es un alfa hidroxiácido, siendo uno de los más suaves y menos agresivos. Presenta gran actividad queratolítica de forma que disminuye la adhesión entre las células y se eliminan las células muertas, permitiendo un aumento de la renovación celular. Esto aclara la piel, mejora la luminosidad, mejora la renovación celular, estimula la producción de colágeno y elastina y facilita la absorción de otros activos.

Extracto de Toronjil Morado

Este extracto proviene de la planta Agastache mexicana y es rico en acacetina y tilianina, flavonoides de marcada actividad antiinflamatoria lo que convierte en idóneo para el tratamiento de la inflamación y rojeces de la piel.

Extracto de Onopordum Acanthium

Este extracto proviene de la planta Onopordum acanthium, comúnmente conocida como cardo borriquero.

Este activo actúa a nivel anti-inflamatorio, potenciando la síntesis de metabolitos intermedios y restaurando la capacidad de respuesta de pieles dañadas o inflamadas.

Además, los estudios han demostrado que el extracto promueve la resolución de la inflamación tanto en pieles jóvenes como maduras, incrementando la capacidad de la piel para resolver este problema y ofreciendo una prevención eficaz frente a la inflamación del envejecimiento.

También es capaz de favorecer la reparación de la barrera gracias a una mejora en la diferenciación de los queratinocitos, de forma que se conserva la función barrera de la piel.

Otro aspecto que apoya esta conservación son los resultados obtenidos en cuanto a la pérdida transepidérmica de agua, la barrera cutánea actúa regulando el balance de agua de la piel; si esta barrera está dañada se produce un aumento de la pérdida transepidérmica de agua que conduce a una deshidratación.

En un estudio in vivo se evaluó esta pérdida de agua, la cual debería disminuir cuando se restaura la función barrera. Los resultados de este estudio muestran que el extracto es capaz de reducir la pérdida transepidérmica de agua de forma significativa a los 7 días, lo que indica que la función barrera ha sido restaurada (gráfica inferior).

De esta forma podemos concluir que este extracto combate eficazmente la inflamación crónica, promueve la resolución de la inflamación, previene la inflamación, estimula la reparación dérmica de la piel dañada o debilitada y restaura la función barrera de la piel mejorando así la hidratación y la protección.

Extracto Fermentado de Leuconostoc y Raíz de Rábano

Este ingrediente se obtiene por la fermentación de la raíz del rábano con la bacteria Leuconostoc, obteniendo como producto un filtrado de este ingrediente.

El fermentado de raíz de rábano y de la bacteria Leuconostoc incorpora un péptido antimicrobiano que regula el crecimiento bacteriano e incrementa la hidratación.

Propanediol

No solo mejora la textura y la sensación al contacto con la piel. También proporciona beneficios adicionales.

Atrae la humedad del aire y la retiene, reduciendo la deshidratación, además su efecto humectante contribuye con la reducción de los signos de envejecimiento que deja el paso del tiempo.

También ayuda a limpiar y eliminar suciedades de la piel, propicia que no haya poros obstruidos, lo que lo hace ideal para personas propensas al acné.

Betaine

Funciona principalmente como humectante y anti-irritante. Es capaz de proporcionar una hidratación superior a la piel, sin la pegajosidad residual a menudo asociada con las emulsiones basadas en glicerina.

Además disminuye la profundidad de las arrugas, dando a la cara una apariencia mucho más suave. Su estructura molecular específica también es responsable de darle poderes solventes únicos y propiedades sensoriales, como una sensación sedosa y suave.

Los peelings enzimáticos son uno de los tratamientos más suaves que existen para conseguir eliminar las capas superficiales y conseguir favorecer la regeneración de éstas aumentando la renovación celular, característica que lo convierte en la mejor opción a la hora de tratar pieles muy sensibles, reactivas y delicadas.

Esta exfoliación se basa en el uso de productos naturales cuyas enzimas son capaces de renovar la piel de forma natural, en nuestro caso con enzimas que provienen por ejemplo de la papaya, la granada o la calabaza, que también presentan actividad antioxidante y son capaces de disminuir la cohesión entre las células.

Lo hace idóneo con estos activos para eliminar las células muertas, mejorar la textura de la piel y conseguir un tono mas homogéneo, dejando una piel más tersa y luminosa. Además estimula la aparición de nuevas células.