La llegada del verano nos pone en modo alerta sobre el cuidado de nuestra piel, especialmente cuando la ropa ligera y los trajes de baño se convierten en nuestro “look” diario. A estas alturas, todos sabemos que aplicar y reaplicar protector solar cada dos horas es vital para evitar quemaduras solares y daños a largo plazo en la piel. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar si tu crema solar todavía es eficaz?
Así es, los protectores solares tienen fecha de caducidad, y usar un producto vencido podría poner en peligro tu rutina de cuidado solar. Imagina seguir un régimen estricto de reaplicación solo para descubrir que tu esfuerzo fue en vano porque la fórmula ha perdido su potencia.
Por lo tanto, más allá de la importancia de aplicar protector solar, también debes prestar atención a la fecha de caducidad de tu producto para asegurarte de que estás obteniendo toda la protección que necesitas.
Atento, porque vamos a explicarte todo lo que ocurre si utilizas un FPS de veranos pasados. Y no olvides, el cuidado solar es esencial durante todo el año, no solo en verano, ya que los daños del sol no distinguen de estaciones.
Relacionado: Protector solar: Guía completa sobre la protección contra el sol y el SPF
¿Caduca el protector solar?
Sí, los protectores solares caducan, y sí, esa fecha en el envase no está para decorar. Al ser un producto regulado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, cada botella debe llevar una fecha de caducidad bien visible.
Si no puedes encontrarla, tal vez debido al desgaste del tiempo o al sudor de un verano caluroso, es seguro asumir que la mayoría de los protectores solares tienen una vida útil de aproximadamente tres años.
Pero, y es un gran “pero”, esos tres años cuentan solo si almacenas el producto adecuadamente.
La administración reguladora recomienda mantenerlo lejos del calor y de la luz solar directa. Esto es especialmente importante si estás usando filtros químicos que contienen moléculas que pueden descomponerse con la exposición a los rayos UV.
A todos nos ha pasado: tal vez olvidamos la botella en el coche un día caluroso o se nos cayó en la arena caliente de la playa. Pero esos pequeños errores pueden hacer que tu crema solar pierda eficacia antes de tiempo.
Entonces, más allá de recordar reaplicar, asegúrate de también estar atento a la fecha de caducidad y las condiciones de almacenamiento de tu crema solar.
Porque un protector caducado o mal almacenado es como no llevar nada, y nuestra piel merece mucho más que eso.
Nuestro Protector Solar SPF 50 Filtros 100% Físicos Naturales en concreto, tiene una fecha de caducidad de dos años, por una buena razón: su bajo nivel de conservantes. En Nezeni sabemos que los conservantes (especialmente los químicos como el fenoxietanol) pueden irritar la piel y desencadenar alergias en algunas personas, por no mencionar el “efecto combinado” de los cosméticos, que puede provocar problemas de salud a largo plazo.
Y, por eso, optamos por usar una cantidad mínima de conservantes en nuestras fórmulas. ¿El resultado? Un producto más amable con tu piel que evita irritaciones y reacciones alérgicas comunes asociadas con altos niveles de conservantes.
Estos son todos los beneficios antiedad que conseguirás con el producto de Nezeni.
Signos inequívocos de que el protector solar ha caducado
Si las situaciones anteriores te resultan familiares, es posible que tu protector solar haya caducado mucho antes de la fecha que figura en la etiqueta. Dicho esto, ten en cuenta los signos reveladores de un producto caducado:
1. Huele mal
Si tu crema solar empieza a oler mal, es una señal inequívoca de que está rancia. Normalmente, un olor desagradable es señal de que el producto está contaminado con bacterias.
Si manipulas el envase con las manos sucias o lo expones al aire con frecuencia, las partículas pueden introducirse en la fórmula y cambiar su composición con el tiempo, especialmente si el protector contiene ingredientes naturales, aunque inestables.
2. Textura aguada
A menudo, el producto caducado se vuelve más acuoso o se apelmaza. El protector solar caducado tiende a separarse, a veces con sedimentación en el fondo del frasco; por eso es posible que notes una consistencia más fina al primer apretón: es probable que toda esa sustancia espesa se esté asentando en el fondo.
3. Decoloración
Puede ser más fácil de descubrir en una crema o loción que en un spray, pero si notas un tinte amarillo o marrón, es probable que sea mejor tirar la botella. Ese color amarillento suele deberse a la oxidación con el paso del tiempo (es decir, cuando la fórmula se expone al aire y a la luz solar).
Te interesa: ¿Cuál es la diferencia entre rayos UVA y UVB, y como afecta cada uno a la piel?
Por qué las cremas solares caducadas son malas para la piel
¿La respuesta es sencilla? No funciona tan bien. Especialmente los protectores solares químicos: Estos ingredientes activos (como la oxibenzona, el octinoxato, el octisalato y la avobenzona) son moléculas inestables que se descomponen al sol con el paso del tiempo, por lo que resultan ineficaces y la piel es más susceptible a las quemaduras.
Aunque las opciones minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio no tienen el mismo problema (estos compuestos inorgánicos son más estables a la luz solar), pueden sufrir cierta degradación con el paso de los años.
Además, los protectores solares suelen estar cargados de emulsionantes, tintes y otros ingredientes que pueden estropearse; no querrás ponértelos en la piel.
Lo que nos lleva al siguiente punto: Aparte de la eficacia (en caso de que necesites otra razón para desechar un protector rancio), la crema solar caducada tiene el potencial de causar reacciones cutáneas (enrojecimiento, picazón, escozor, etc.) o brotes de acné en algunas personas.
Ponerse un producto contaminado con bacterias es el caldo de cultivo ideal para la irritación, ¿no? Por eso, lo mejor es evitar esta situación y comprar un envase nuevo.
Ten en cuenta el PAO (periodo de utilización recomendado)
Además de la fecha de caducidad, hay otro aspecto que muchas personas pasan por alto: el PAO (period after opening), o periodo de utilización recomendado.
Este es un símbolo que encontrarás en muchos productos de belleza y cuidado personal, incluido el protector solar. Suele representarse como un tarro abierto con un número y la letra “M” al lado, como “12M”, que significa que el producto es bueno por 12 meses después de su apertura.
Es posible que tu protector solar aún no haya llegado a su fecha de caducidad, pero si ha pasado el PAO recomendado, también es hora de reemplazarlo. Estos periodos se determinan en base a pruebas que demuestran cuánto tiempo el producto mantendrá su eficacia después de haber sido expuesto al aire y a posibles contaminantes.
Por lo tanto, no solo mires la fecha de caducidad: asegúrate de también tener en cuenta el PAO para garantizar que tu protector solar te ofrezca la máxima protección posible.
Los mejores consejos para protegerse del sol
- Reaplicar cada dos horas: Lo hemos dicho antes y lo repetiremos: Debes volver a aplicarte el FPS cada dos horas. Si entras y sales de la piscina o sudas con el calor del verano, quizás incluso más a menudo.
- No te olvides de las zonas que a menudo se pasan por alto: Mientras que los brazos, las piernas y la cara pueden estar cubiertos de SPF, ¿te has puesto la parte de atrás de las orejas? ¿Y las manos y los pies? También en el cuero cabelludo. Asegúrate de aplicarlo en todas las partes del cuerpo que estén expuestas al sol.
- Utiliza la cantidad correcta: Un error frecuente en la protección solar es no aplicar la cantidad suficiente. Estas son las reglas a seguir: Para el cuerpo, utiliza un vaso lleno de crema. Para el rostro, pasa el protector solar por los dedos índice y corazón para obtener la cantidad adecuada para la cara y el cuello.
- Usa sprays y polvos para reaplicar: Lo sabemos: reaplicar el protector es un poco engorroso. Para facilitar esta tarea, lleva contigo un producto en spray para reaplicarlo en el cuerpo. Si vas maquillada o simplemente quieres una forma más rápida de volver a aplicarte el FPS en el rostro, utiliza versiones en polvo para la cara.
- No te expongas al sol del mediodía: Si estás intentando centrarte en un cuidado solar adecuado, puede que quieras evitar tomar el sol durante las horas punta. Especialmente si te quemas con facilidad, evita el sol de 11 a 16h y busca la sombra.
- Visita regularmente al dermatólogo: Lo mejor es acudir al dermatólogo al menos una vez al año para que te realice una exploración corporal total en busca de cualquier signo de cáncer de piel. Si detectas algún lunar o mancha solar inusual, acude antes al dermatólogo: cuanto antes, mejor.
Sí, los protectores solares caducan, y su uso puede ser perjudicial para la piel en más de un sentido. Si has pasado verano tras verano con los mismos botes (en primer lugar, es posible que desees cuestionar si estás untando la cantidad recomendada), es posible que desees comprobar si hay algunos signos de degradación.
O simplemente acostúmbrate a renovar tu inventario de protectores solares cada verano. Si tienes alguna duda, merece la pena desechar cualquier producto sobre el que tengas dudas y comprar un FPS nuevo.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].