La protección solar es un paso fundamental en cualquier rutina diaria, sea cual sea el tono o el tipo de piel.
Sí, lo sabemos, también puede resultar confusa, y existe mucha información contradictoria sobre los distintos tipos de protectores solares y cuál es el mejor. ¿Físico? ¿Químico? ¿De qué va todo esto?
Hay mucha jerga sobre los FPS y quizá te preguntes cuál es la diferencia entre un protector solar mineral y uno químico (y cuál es el mejor para ti). Para averiguarlo, hemos creado esta guía exhaustiva donde analizamos los diferentes filtros solares que puedes encontrar ahora mismo en el mercado. Los comparamos, y exponemos sus ventajas e inconvenientes.
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¿Qué es un filtro solar físico?
También conocido comúnmente como filtro mineral, este bloqueador solar forma una barrera física que refleja los rayos UV lejos de la piel. Sus máximos exponentes son activos minerales como el óxido de zinc o el dióxido de titanio.
Es el que recomiendan los dermatólogos en el caso de que tengas la piel sensible o propensa al acné, precisamente porque al quedarse en la superficie, no penetran en la piel evitando cualquier tipo de irritación u obstrucción de poros. Además, el óxido de zinc es tan calmante, que es el ingrediente principal de las cremas para bebés.
También son los dos únicos filtros que pueden formar parte de un cosmético ecológico, ya que los filtros químicos están estrictamente prohibidos en los productos con certificación ecológica (más adelante veremos porqué).
Cuando pensamos en protectores solares minerales, a menudo nos vienen a la mente los pegajosos zinc de nuestra infancia, pero las fórmulas modernas son mucho más agradables de llevar, incluso si tienes un tono de piel más oscuro.
Los filtros físicos han evolucionado mucho desde sus predecesores calcáreos, blancos y difíciles de extender. Ahora hay muchas opciones minerales que son fáciles de aplicar y dejan un aspecto estupendo.
¿Qué son los filtros físicos nano?
En muchas etiquetas de productos solares encontramos zinc oxide (nano) o titanium dioxide (nano), pero ¿qué significa exactamente “nano”? Quiere decir que el compuesto se ha dividido en partículas microscópicas que tienen un tamaño menor a 100 nanómetros (el equivalente a un millar de átomos).
La presencia de nanomateriales en los cosméticos está aumentando rápidamente, debido al desarrollo de la nanotecnología. Las nanopartículas ofrecen varias ventajas, como una mayor estabilidad, efectos duraderos y una mejor absorción de los ingredientes a través de la piel.
En la actualidad, el uso más común de los nanomateriales en cosmética es como filtros UV en productos de protección solar.
Las nanoformas de dióxido de titanio y óxido de zinc son particularmente populares entre los fabricantes de cosméticos porque, en comparación con su versión a granel, tienen una mayor capacidad de absorción de rayos UVA y UVB y son transparentes -lo que ayuda a que se dispersen mejor y no dejan residuos-, características apreciadas por los consumidores.
Sin embargo, el uso de nanomateriales en cosméticos puede plantear algunos problemas para la seguridad humana debido a sus características inherentes.
En efecto, las propiedades fisicoquímicas de un nanomaterial pueden variar con respecto a la versión a granel del mismo ingrediente, debido a su diferente tamaño y características.
Estos nanoingredientes suscitan cierta preocupación por la salud humana, en particular por su posible penetración cutánea e inhalación.
Según los datos disponibles, el dióxido de titanio nano en una concentración de hasta el 25% como filtro UV en protectores solares no genera ningún riesgo. Sin embargo, se ha observado que existen lagunas en los conocimientos sobre la posibilidad de penetración en la piel dañada o durante aplicaciones repetidas y prolongadas del producto.
Debido a las propiedades cancerígenas del dióxido de titanio cuando se inhala, sus nanopartículas no deben utilizarse como filtro UV en cosméticos que puedan provocar la exposición de los pulmones del consumidor por inhalación, como los protectores solares en spray.
Los requisitos adicionales que debe cumplir el dióxido de titanio nano para poder utilizarse como filtro UV en productos cosméticos están disponibles aquí (anexo VI del Reglamento sobre cosméticos de la UE, entrada 27a).
En cuanto al óxido de zinc nano utilizado como filtro UV, es seguro hasta una concentración del 25%, ya que no hay pruebas de una penetración alarmante de las nanopartículas a través de la piel. De hecho, la cantidad de zinc solubilizado que puede absorberse a través del cuerpo es insignificante en comparación con la cantidad de zinc ya presente en nuestro organismo.
Por lo tanto, no se han identificado riesgos para la seguridad de los consumidores.
Por otro lado, el óxido de zinc nano no debe utilizarse en productos en aerosol debido a los graves efectos secundarios que la exposición a estas nanopartículas puede provocar en los pulmones.
Los requisitos adicionales que debe cumplir el óxido de zinc nano para poder utilizarse como filtro UV en formulaciones cosméticas están disponibles aquí (anexo VI del Reglamento sobre cosméticos de la UE, entrada 30a).
¿Cómo identificarlos?
Los ingredientes a nanoescala deben etiquetarse añadiendo “nano” entre paréntesis tras el nombre del ingrediente (por ejemplo, Titanium Dioxide (nano)).
¿Qué es un filtro solar químico?
La protección solar química es una categoría que utiliza ingredientes activos para absorber los rayos de sol, convertirlos en calor, y ese calor liberarlo a través de la piel. Por lo tanto, su forma de bloquear los rayos UV es diferente -aunque igual de eficaz- que la de los filtros físicos.
Normalmente suelen utilizar ingredientes como estos: oxibenzona, avobenzona, octisalato, octocrileno, homosalato u octinoxato, aunque cada vez se descubren nuevos compuestos bloqueadores.
Estos filtros creados sintéticamente tienden a ser más ligeros, más transparentes (algunos son completamente transparentes) y, en general, son los más populares por la sensación que dejan. Dicho esto, los filtros químicos también han sido objeto de críticas a lo largo de los años.
Para empezar, los compuestos de la mayoría de los protectores solares químicos pueden irritar bastante la piel sensible o propensa al acné además de los ojos, por su facilidad para penetrar.
También se ha demostrado que los filtros químicos tienen algunos efectos medioambientales adversos. En 2021, Hawái prohibió la venta y distribución de protectores solares que contuvieran oxibenzona y octinoxato, ya que se ha demostrado que ambos dañan los arrecifes de coral y otras formas de vida marina.
Y aunque queda más investigación por hacer y esta teoría aún no ha sido aceptada por la comunidad médica, algunos estudios publicados en 2017 sugieren preocupación por un posible vínculo entre el uso de protectores solares químicos y las alteraciones endocrinas.
Algunos de los ingredientes activos más comunes en los protectores solares químicos -oxibenzona, avobenzona y homosalato- han sido señalados por el EWG como disruptores hormonales. El reciente informe sobre protectores solares de la organización cita cuatro estudios distintos realizados en 2020 que demuestran que la oxibenzona puede actuar como disruptor endocrino y aumentar el riesgo de cáncer de mama y endometriosis.
Un estudio publicado en JAMA descubrió que cuatro ingredientes químicos de los protectores solares -avobenzona, oxibenzona, octocrileno y ecamsule- pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Esto es especialmente preocupante porque estas sustancias químicas pueden causar problemas incluso en pequeñas cantidades, ya que no se conoce ninguna dosis segura para su uso.
Protectores solares minerales vs. químicos: Las diferencias clave
La diferencia clave entre los filtros minerales y los químicos es que los protectores solares minerales/físicos se asientan sobre la piel y bloquean los rayos en la superficie utilizando ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, mientras que los químicos absorben los rayos como una esponja utilizando ingredientes sintéticos como la oxibenzona, la avobenzona, el octisalato, el octocrileno, el homosalato o el octinoxato.
Y aunque ambos cumplen su función de forma correcta -bloquear los rayos UV-, sus características los hacen completamente diferentes.
Un punto que nos parece vital a la hora de elegir uno u otro es el tema de la seguridad. Como hemos visto, los filtros químicos no solo pueden irritar a las personas con piel sensible o propensa al acné, además de los ojos, sino que también pueden llegar a causar graves problemas de salud por su posible actuación como disruptor endocrino.
Los únicos ingredientes para protectores solares que generalmente se reconocen como seguros y efectivos son el dióxido de titanio y el óxido de zinc, según una propuesta de la FDA de mayo de 2019 para reevaluar la seguridad de los ingredientes utilizados en los protectores solares químicos.
Quizás sus fórmulas no sean las más agradables en términos de sensorialidad (son más espesas y pueden dejar una mancha blanca en los tonos de piel más oscuros), pero definitivamente vale la pena el cambio.
Es fácil saber si un protector solar es químico o mineral: Mira en la lista de ingredientes activos; si hay algún ingrediente además de óxido de zinc o dióxido de titanio (o ambos), es químico.
Entonces, ¿es mejor el protector solar mineral que el químico?
Teniendo en cuenta el posible impacto medioambiental y algunas retiradas de protectores solares químicos, los protectores físicos no nano tienden a ser más seguros y fiables en general.
Dicho esto, los expertos coinciden en que el “mejor” protector solar es el que realmente se usa.
Es importante elegir una fórmula que se adapte a las necesidades específicas de tu piel y a tu estilo de vida.
Los protectores solares tienen muchas connotaciones negativas porque tradicionalmente se consideraban sólo para usar en la playa, etc… y muchas de las antiguas fórmulas eran pegajosas, malolientes y espesas. Hoy en día, los productos solares son tan avanzados que las fórmulas se mezclan bien y pueden tener beneficios cosméticos secundarios, como las fórmulas con color que difuminan las imperfecciones o los que hidratan o matifican la piel.
También hay que tener en cuenta el tipo de piel a la hora de elegir un protector solar.
Si te preocupan los brotes de acné relacionados con la protección solar, buscar en la etiqueta los que no contengan aceites o sean no comedogénicos.
Para finalizar, en un producto que hay que usar a diario, la seguridad siempre es lo primero; y como hemos visto, los filtros minerales son los más seguros.
El mejor protector solar físico
El Protector Solar Natural de Nezeni está formulado exclusivamente con filtros solares 100% minerales.
Estamos comprometidos con la seguridad y el respeto al medio ambiente, el entorno marino y el cuerpo humano, por eso, nuestras convicciones y nuestros valores nos han llevado a elegir una fórmula basada en filtros físicos.
Nuestro protector contiene dióxido de titanio y óxido de zinc no nano que actúan como bloqueador de amplio espectro frente a los rayos UVA y UVB, reflejando gran parte de ellos en cuanto alcanzan la superficie cutánea. Su dosificación específica permite obtener una protección solar óptima de SPF 50+.
Además, su fórmula se funde fácilmente en cualquier tono de piel sin dejar el halo blanquecino de las versiones anteriores, y se siente sedoso y lujosos en todos los tipos de piel.
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Conclusión
La mejor forma de protegerse contra el cáncer de piel y las arrugas y líneas de expresión prematuras es usar protección solar. Se trata de un paso fundamental en cualquier rutina diaria, sea cual sea el tono o el tipo de piel.
Cuando eliges un protector solar mineral, evitas los carcinógenos conocidos y sospechosos, los alteradores hormonales y los irritantes de la piel que son comunes en los ingredientes activos químicos. Además, la tecnología de los filtros solares minerales ha mejorado tanto que las mejores fórmulas se funden fácilmente con cualquier tono de piel.
En última instancia, el mejor protector solar es el que te pones. Así que, aunque los filtros minerales sean más fiables en general, sólo son “mejores” si realmente los usas.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].