Ácido láctico: 5 beneficios que lo convierten en un favorito para el cuidado de la piel

Para el cuidado de la piel, la mayoría de nosotros tenemos un ácido favorito al que recurrimos para tratar nuestros mayores problemas cutáneos. Pero si tienes la tez sensible, probablemente sepas que aplicar cualquier ácido sobre la piel no es lo más sensato.

Si tu rostro se irrita y reacciona con facilidad, el mejor ácido para pieles sensibles es el ácido láctico. Puede ayudar a mejorar las líneas de expresión, reducir los brotes y exfoliar la piel muerta. Aquí tienes nuestro análisis completo.

¿Qué es el ácido láctico?

El ácido láctico es un alfa-hidroxiácido (AHA), es decir, un ácido natural que elimina las células muertas de la superficie de la piel (no todos los ácidos exfolian, un ejemplo es el ácido hialurónico).

En realidad, este ácido se obtiene de la leche (aunque hay opciones veganas) y también lo producen los músculos durante el esfuerzo físico (puede retrasar la causa de la fatiga que se siente al hacer ejercicio). Y ahora lo puedes encontrar fácilmente en exfoliantes profesionales o en productos de venta libre para el cuidado de la piel, como serums, limpiadores, cremas y tratamientos.

Se utiliza generalmente para exfoliar las células muertas, aclarar las manchas oscuras, reparar los daños causados por el sol y mejorar el aspecto de las líneas finas y las arrugas.

Te sacamos de dudas: Cómo exfoliar la piel muerta del rostro para conseguir un cutis radiante

En lo que respecta a los AHAs, el ácido láctico tiene un peso molecular bastante alto, siendo una de las moléculas más grandes del grupo, lo que significa que no puede penetrar tan profundamente como otros.

Esto significa que todo el trabajo que hace el ácido ocurre en la superficie de la piel, lo que disminuye la cantidad de irritación y ayuda a proteger la barrera cutánea.

No penetra tan profundamente en el poro porque es soluble en agua, no en aceite como el ácido salicílico, pero es ideal para cualquier persona que experimente cosas como descamación, poros dilatados, poros obstruidos y demás.

Y aún hay más: a diferencia de otros alfa-hidroxiácidos, la estructura única del ácido láctico ayuda a retener el agua en la piel, hidratándola a la vez que la exfolia ligeramente.

Así que, tanto si tienes la piel sensible como si no, si otros AHAs te causan irritación, prueba a cambiarlos por el ácido láctico, más suave y con los mismos beneficios.

Ácido láctico para la piel ¿para qué sirve?

Veamos por qué es una gran adición a tu rutina de cuidado de la piel.

En cuanto a la investigación revisada por expertos, hay muchas pruebas que demuestran que es seguro y eficaz, aunque no se ha estudiado tanto como otros ingredientes para el cuidado de la piel como el ácido glicólico o el salicílico.

Dicho esto, los expertos en el cuidado de la piel lo elogian de forma abrumadora. Esta es la razón:

1. Es lo suficientemente suave para las personas que tienen la piel inflamada: Todos aquellos que sufren rosácea, eczema y psoriasis que utilicen este suave ácido exfoliante. El ácido láctico ayuda a disolver la capa de células cutáneas que se acumula alrededor del folículo piloso, lo que alivia la sequedad del eccema y la psoriasis.
2. Favorece la renovación celular: Desprende y elimina suavemente las células muertas de la piel y estimula la renovación celular, lo que a su vez mejora la textura del rostro, suaviza las arrugas y líneas de expresión y ayuda a difuminar las cicatrices del acné. También ayuda a combatir la hiperpigmentación y las manchas solares, ya que elimina las células pigmentadas.
3. Ayuda a reafirmar la piel: Un estudio también ha demostrado que el uso de ácido láctico en determinadas concentraciones (entre el 5% y el 12%) ayuda a engrosar y tensar la piel, lo que se traduce en menos líneas finas y arrugas, por lo que es una gran opción para reducir los signos del envejecimiento en todo el rostro.
4. Ayuda a limpiar los poros: Los estudios sobre el cuidado de la piel humana han descubierto que este ingrediente es antimicrobiano, lo que supone un gran beneficio para la tez propensa al acné, ya que el crecimiento excesivo de bacterias contribuye a su aparición. Se suele recomendar el ácido láctico a los clientes que quieren tratar el acné comedonal, como los puntos negros, ya que son más superficiales. (Hay que recordar que el láctico es una molécula más grande y, por tanto, hace la mayor parte de su trabajo en la superficie).
5. Tiene propiedades humectantes: Lo que significa que puede atraer agua a la piel. Esta propiedad es lo que realmente lo diferencia de otros ácidos, ya que puede exfoliar la epidermis sin causar demasiada irritación ni resecarla en exceso.

¿Cómo se formula?

El ácido láctico no es ningún novato en el mundo del cuidado de la piel. Su origen se remonta a la época de Cleopatra. Se dice que la reina egipcia se bañaba en leche para mantener una piel perfecta.

No solo su delineador de ojos era perfecto, sino también su piel. Por suerte, no tenemos que remojarnos la cara en leche para obtener sus beneficios antienvejecimiento.

El ácido láctico se forma mediante un proceso de fermentación en el que las bacterias convierten azúcares como la glucosa en ácido láctico. Puede ser un polvo blanco o un líquido transparente y puede formularse con ingredientes compatibles en serums, cremas, limpiadores y peelings químicos.

Y aunque se encuentra de forma natural en productos lácteos como la leche y el yogur, la mayor parte del ácido láctico que encontramos en productos tópicos para el cuidado de la piel se produce sintéticamente.

Nuestros productos recomendados

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¿Cómo utilizarlo?

Como ocurre con todos los ácidos, siempre hay que tener precaución (y sabiduría) al añadirlos a la rutina de cuidado de la piel.

Las personas alérgicas o intolerantes a la lactosa deben evitar el ácido láctico, a menos que lo hagan bajo la supervisión de su dermatólogo.

Y aunque es una opción más suave que los AHAs, sigue siendo muy potente. Por lo tanto, no lo apliques en tu cutis si está irritado o inflamado.

Otro problema: Los alfa-hidroxiácidos hacen que tu piel sea más sensible al sol, lo que significa que tu dermis se quema más rápida y fácilmente, y esto incluye al ácido láctico.

Por esta razón, debes utilizarlo por la noche y aplicar un protector solar todos los días por la mañana. Asegúrate de tener mucho cuidado con el sol y utiliza SPF 30 o superior.

Para incorporarlo a tu rutina de primeras, úsalo 3 noches sí, 3 noches no en cremas, y semanalmente en exfoliantes y peelings. De este modo, las células muertas de la piel se aflojan, se exfolian y se hace borrón y cuenta nueva. Recuerda que, por mucho que te apetezca estar resplandeciente, no debes utilizar un exfoliante a diario.

Y aunque la mayoría de los productos se recomiendan para antes de acostarse, siempre hay que leer atentamente las instrucciones y las etiquetas. Si tienes la tez sensible o delicada, haz una prueba con el producto antes de llegar hasta el final.

Y si usas un retinol, te recomendamos alternarlo; básicamente, no uses ambos ingredientes el mismo día.

En resumen

En términos generales, el ácido láctico es una gran opción para quienes se inician en el uso de ácidos o para quienes tienen la piel sensible.

Es más suave que otros AHAs y está repleto de beneficios antienvejecimiento. Elimina la piel muerta, reduce la hiperpigmentación, equilibra los niveles de hidratación y estimula la renovación del colágeno. Y como con todos los cuidados de la piel, siempre es una buena idea consultar con tu dermatólogo antes de usarlo.

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].