La obsesión por una piel joven, tersa y brillante sigue siendo una parte importante de nuestra cultura y de los estándares de belleza que la rigen. Estamos dispuestos a gastarnos mucho dinero y a someternos a tratamientos arriesgados sólo para conseguir ese aspecto rejuvenecido.

Y aunque tú también estés dispuesta a probarlo todo por parar el reloj del tiempo, ¿adivina qué? No tienes por qué hacerlo. Hay muchos remedios caseros baratos, seguros y 100% naturales para las arrugas que puedes incorporar a tu rutina de cuidado de la piel. ¿Quieres conocer cuáles son? Te lo contamos a continuación.

¿Qué son las arrugas?

Se describen como líneas rectas, pliegues, o surcos en la piel del rostro.

Nuestro cuerpo, incluida la piel, es un organismo dinámico, continuo y frágil. Las repetidas extensiones y compresiones de la piel pueden dañar las fibras de la dermis. Pero no hay que preocuparse por ello, porque la piel se regenera cada 27 días.

Sí, es cierto: se puede decir que tienes tez nueva cada mes, y todo forma parte del proceso natural de la vida. El problema es cuando las fibras elásticas y de colágeno rotas no se regeneran ni restauran, sino que se sustituyen por fibras alteradas.

Y así es como aparecen las arrugas: por la reparación incorrecta de las fibras elásticas y de colágeno lesionadas. Llegados a este punto, nos damos cuenta de por qué aparecen las arrugas a medida que envejecemos. Con el tiempo, la piel acumula muchas lesiones en las fibras de la dermis, lo que da lugar a surcos y otras imperfecciones.

¿Qué causa las líneas y surcos?

Seguro que en cuanto has leído “lesiones en la dermis” tu mente ha pasado a la pregunta más obvia: ¿cómo se pueden prevenir estas lesiones? Para ser completamente sincera, aunque hay muchas cosas que puedes hacer para proteger tu cutis, los principales culpables del envejecimiento de la dermis no están bajo nuestro control.

Envejecimiento

Todo el mundo sabe que las arrugas son una parte natural del envejecimiento, porque se producen cuando la piel se vuelve más seca, más fina, menos elástica y menos capaz de repararse a sí misma de los daños cotidianos.

Cuidar bien la dermis, nutrirla y protegerla de las condiciones ambientales extremas puede ayudar a ralentizar este proceso, pero al final el envejecimiento dejará sus consecuencias.

Vale la pena mencionar que la genética juega un papel importante, y las personas con una tez más flexible son menos propensas a desarrollar arrugas a una edad más temprana.

Expresiones faciales

Por desgracia, cada vez que utilizamos los músculos de nuestro cuerpo, la piel se estira y se comprime. Esto significa que sonreír, reír, llorar o fruncir el ceño puede conducir a la formación de líneas finas y arrugas prematuras.

Las expresiones faciales no son algo que podamos perder o dejar de hacer, así que es mejor pensar en las formas en que podemos hacer que la tez sea más resistente.

Nutre tu piel con regularidad con una buena crema, como la Crema Colágeno Nutritiva de Nezeni, que le aporta una gran cantidad de colágeno hidrolizado para potenciar la creación de fibras nuevas, además de un cóctel de antioxidantes que previenen el daño de los radicales libres.

La exposición al sol

Además del envejecimiento, el sol e incluso la luz ultravioleta artificial pueden contribuir a desarrollar arrugas a una edad más temprana. La luz UV tiene el poder de romper las fibras de elastina y colágeno de la dermis, así que es imprescindible utilizar un protector solar cada vez que sales a la calle. Nuestra recomendación es el Gel Solar Facial SPF 50+, que ofrece una protección completa frente a  los rayos UVB y UVA.

Además, evita tomar el sol, las cabinas de bronceado y los deportes al aire libre cuando el sol es más fuerte.

Muchas investigaciones han encontrado una conexión entre las personas que trabajan a diario bajo la luz del sol y la formación de arrugas tempranas. Si este es tu caso, puedes ser más propensa al envejecimiento prematuro, así que no debes descuidar tu rutina de cuidado de la piel.

El alcohol y el tabaco

Seguro que has oído hablar de esto y sí, es cierto. El alcohol y el tabaco son otros dos factores que provocan un envejecimiento prematuro de la piel aumentando la formación de las arrugas.

El alcohol deshidrata y reseca la tez, lo que la hace mucho más propensa a la presencia de surcos. Además, agota la vitamina A del organismo, una vitamina importante para la dermis, que la mantiene firme y joven.

Fumar tiene el mismo efecto sobre la vitamina A. La nicotina que contienen los cigarrillos estrecha los vasos sanguíneos de las capas más externas de la piel, impidiendo que el flujo sanguíneo llegue a las más profundas. Los expertos afirman que se pueden notar los daños en la dermis después de fumar durante solo 1 año.

Nuestro consejo es sustituir el alcohol y los cigarrillos por un delicioso batido o smoothie repleto de los muchos nutrientes de los superalimentos, un famoso remedio casero para las arrugas y la salud general de la piel.

¿Cómo se pueden eliminar las arrugas?

Esta es la pregunta del millón. Ya que, aunque pongamos todos los medios, no vamos a ser capaces de evitar el desarrollo de una buena parte de los surcos, queremos saber cómo podemos eliminar -o reducir al máximo- este problema.

Hay muchos tratamientos que afirman ser útiles para este propósito: cosméticos, peelings, rellenos, aparatología, etc., aunque todo dependerá del tipo de arruga. Básicamente existen dos tipos: las líneas finas y los surcos más profundos.

Los tratamientos pueden ayudar a reducir o hacer menos visibles las líneas superficiales, pero probablemente no serán tan eficaces contra los surcos profundos. En estos casos, las opciones disponibles son la cirugía plástica o las inyecciones de relleno.

Pero aunque, como he dicho, hay muchos tratamientos para borrar las líneas, vamos a centrarnos en los remedios caseros más populares y efectivos que conocemos. Son ingredientes naturales que seguro tienes en la cocina o despensa, y que son muy fáciles de utilizar.

Los mejores remedios caseros para reducir las arrugas de forma natural y permanente

Mascarilla de claras de huevo

Las claras de huevo están repletas de vitaminas del grupo B y también son ricas en vitamina E. Las personas con piel grasa son las que más se beneficiarán de los potentes ingredientes de las claras de huevo, ya que ayudan a tensar y tonificar el cutis.

Las claras de huevo son ricas en proteínas que ayudan a la reparación y el crecimiento de los tejidos, lo que reduce la posibilidad de que se formen arrugas.

Y es bastante sencillo de hacer: basta con batir varias claras de huevo en un cuenco pequeño. Masajea tu piel, dejando que la mezcla se asiente y absorba durante al menos 15 minutos. Lávate con agua tibia y listo.

Mascarilla de pepino y yogur

La pulpa del pepino es mayoritariamente agua, lo que es estupendo para la hidratación, pero los pepinos también contienen ácido ascórbico -vitamina C- y ácido cafeico, que ayudan a calmar y aclarar la tez, dejándola rejuvenecida.

El yogur, por su parte, es conocido por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Tiene el poder de reducir las líneas finas y las arrugas y evitar que se formen en un primer momento, por lo que es un ingrediente habitual en muchas mascarillas antienvejecimiento.

El ácido láctico del yogur también actúa como un exfoliante suave, disuelve las células muertas de la epidermis y cierra los poros. Juntos, estos ingredientes forman un poderoso remedio casero para las arrugas que puedes preparar en un abrir y cerrar de ojos, ¡y sin coste alguno!

Sólo tienes que poner medio pepino y media taza de yogur griego en un procesador de alimentos, junto con unas cuantas hojas de menta y triturar hasta que obtengas una consistencia de pasta suave.

A continuación, aplica la mascarilla sobre el rostro limpio y deja que haga su magia durante unos 15 minutos. Lávate con agua tibia. Puedes repetir este procedimiento de tres a cuatro veces por semana.

Buenos aceites para reducir las arrugas

Aceite de oliva

Las investigaciones han descubierto que el aceite de oliva puede aumentar los niveles de colágeno de la dermis. En 2001, un estudio afirmó que un consumo elevado de aceite de oliva puede proteger la piel del daño actínico cutáneo -arrugas-. Además, el aceite de oliva es rico en antioxidantes, como las vitaminas A y E, ambas conocidas por su capacidad para combatir los radicales libres que dañan el tejido.

Para utilizarlo como remedio tópico natural, basta con aplicar unas gotas sobre la piel antes de acostarte. Masajea durante un par de minutos, y luego deja que se asiente durante otros 10 o 15 minutos, antes de lavarte la cara con agua tibia.

Aceite de argán

El aceite de argán tiene propiedades hidratantes, antienvejecimiento y antioxidantes. Es rico en ácidos grasos, vitamina E, ácido oleico y ácido linoleico, y todos ellos ayudan a mantener la elasticidad de la tez, haciéndola más joven y resistente a los daños y al desarrollo de arrugas.

La mejor forma de utilizar el aceite de argán es como aceite de masaje: aplica unas gotas directamente sobre el rostro y masajea durante un par de minutos. No olvides limpiarte la cara y los dedos antes de masajear. Déjalo actuar otros 15 minutos en el rostro y luego aclara con agua tibia.

Aceite de jojoba

Algunos expertos consideran que el aceite de jojoba es el hidratante perfecto, ya que tiene el poder de reducir la aparición de líneas finas y arrugas y es muy similar a los aceites naturales que produce nuestro cutis.

Aunque no hay investigaciones que confirmen directamente esta relación, las pruebas anecdóticas sugieren que las propiedades antioxidantes del aceite de jojoba pueden ralentizar los signos del envejecimiento cuando se utiliza directamente en la cara.

Como con cualquier otro aceite, aplica unas gotas de aceite de jojoba directamente sobre el rostro y masajea suavemente con movimientos circulares, durante al menos un par de minutos. A continuación, aclara con agua tibia.

Aceite esencial de lavanda

El aceite de lavanda tiene poderosas propiedades antioxidantes que protegen los tejidos de los radicales libres. También se recomienda como remedio natural para tratar las quemaduras solares.

Para tratar las arrugas o la inflamación de una quemadura, utiliza unas gotas del aceite esencial de lavanda junto con aceite de coco. La mezcla puede usarse como loción hidratante una o dos veces al día -en caso de una quemadura grave puedes aplicarla de tres a cuatro veces al día-.

Zumo de limón

Puedes cortar un limón en rodajas, exprimirlo y aplicar el zumo directamente sobre las arrugas. Pero ten cuidado, el zumo de limón es muy fuerte, y en algunos casos puede causar irritación, debido al hecho de que tiene un valor de pH muy ácido.

Por eso es una buena idea diluirlo con agua o incluso mejor, añadirle aceite de oliva, y luego aplicarlo en la cara. Los antioxidantes y la acidez del zumo de limón pueden aclarar la piel y ayudar a desvanecer el aspecto de las arrugas. No te olvides de hidratar al final.

Zumo de limón y miel

El jugo de limón y miel es un simple pero poderoso remedio casero para los surcos que puedes usar todos los días. Estos dos ingredientes mezclados entre sí aclararán y protegerán la piel de más daños. La miel puede ayudar a mantener la humedad en las células cutáneas, mientras que el limón es conocido por estimular la producción de colágeno.

Mezcla los ingredientes a partes iguales en un bol pequeño. Aplica una fina capa de esta mezcla sobre tu cara durante 10 minutos y luego enjuaga con agua tibia.

Aloe Vera

Seguro que has leído sobre el aloe vera como remedio natural para la curación de heridas y la piel con acné. Pero, hoy el aloe vera ha entrado en esta lista por otra de sus potentes cualidades.

Repleto de potentes nutrientes esenciales, el aloe vera también puede ayudar a reparar y regenerar las células de la piel dañadas por la exposición intensa y prolongada a los rayos solares. Al proteger la piel de los daños causados por el sol, también la ayuda a mantenerse sin arrugas durante más tiempo.

Un estudio de 2009 concluyó que el gel de aloe mejora significativamente la apariencia de las arrugas y la elasticidad de la piel en general, y estimula la producción de nuevo colágeno.

Puedes aplicar el gel, extraído directamente de la planta, sobre el rostro y masajearlo suavemente durante 10 o 15 minutos. A continuación, aclara con agua tibia. Repite esta operación un par de veces a la semana.

Masajes faciales

Los masajes son una forma maravillosa de ayudar a la tez a absorber mejor todo, tanto las cremas antienvejecimiento como los remedios tópicos y caseros para las arrugas. Además, un masaje puede aumentar el flujo sanguíneo y llevar más oxígeno y nutrientes a la piel.

Después de todo, ¿realmente necesitamos darte razones para que cojas tu crema de cuidado de la piel favorita y te des un masaje facial, o incluso te des el gusto de que te lo de un profesional? No lo creo.

Alimentos antienvejecimiento

Si buscas alimentos antienvejecimiento vas a encontrar una amplia variedad de frutas y verduras promocionadas como superalimentos con poderes asombrosos. En los primeros puestos de todas las listas se encuentran los arándanos, la papaya, los pimientos, el brócoli, las espinacas, las zanahorias y el aguacate.

¿Te preguntas qué tienen en común todos estos y por qué se les llama alimentos antienvejecimiento? Pues es sencillo: todos están cargados de antioxidantes que ayudan a la piel a regenerarse y repararse. ¿No estás convencida? Pregunta a un experto. Los profesionales están cada vez más convencidos de que comer frutas y verduras es la mejor y más saludable manera de combatir las arrugas.

Come una o dos piezas de frutas durante el día, y tres porciones de verduras variadas en tus comidas. Además, bebe mucha agua y haz ejercicio regularmente. Notarás los resultados en poco tiempo: tu tez brillará con un aspecto más juvenil, haciendo que las líneas de expresión sean menos visibles.

¿Funcionan realmente todos estos remedios caseros?

Sí, pero solo en cierta medida. Su poder es bastante limitado, sobre todo teniendo en cuenta la reducida cantidad que nos aplicamos.

Obviamente, no van a ser tan efectivos como un buen cosmético antiarrugas concentrado, los mejores tratamientos o la cirugía. Pero puedes utilizarlos para potenciar los efectos de tu rutina general de cuidado de la piel contra el envejecimiento.

También puedes usarlos como método de prevención, para evitar que las líneas finas hagan su aparición en primer lugar. Y como dice el refrán, preven ir es mejor que curar, así que a continuación te damos algunos consejos para evitar la formación de arrugas, algo que debemos priorizar.

Cómo prevenir las arrugas

Protégete del sol cada vez que salgas a la calle

No salgas nunca de casa sin protección solar -preferiblemente de amplio espectro y con un SPF superior a 30- y limita el tiempo de exposición directa al sol, sobre todo cuando éste sea muy fuerte. A todo el mundo le gusta tener la piel bronceada, pero pregúntate si merece la pena. Evita tomar el sol en exceso o las cabinas de bronceado.

No uses jabones agresivos

Lavarse la cara a diario es muy importante, pero en lugar de utilizar un jabón agresivo que solo va a resecar tu piel y dejarla tirante y escamosa, opta por nuestra Agua Micelar Todo en 1. Se trata de un suave limpiador a base de micelas que resulta realmente efectivo para eliminar la suciedad, las impurezas y el maquillaje del rostro, pero sin agredir los cutis más delicados.

Después de la limpieza, hidrátate con tu crema hidratante favorita. Nuestra Crema Hidratante Aloe Vera es perfecta para mantener la humedad intacta, y evitar que el cutis se reseque. Además, es rico en un ingrediente natural que te recomendábamos antes: el aloe vera.

Ten cuidado de no lavarte en exceso

Lavarse la cara una o dos veces al día, o hacer una doble limpieza es suficiente. No la beneficiarás en nada si la lavas con más frecuencia. Al contrario, la resecarás, la despojarás de sus aceites naturales y la harás más propensa a las lesiones, que ahora sabemos que pueden provocar arrugas.

Ten cuidado con la exfoliación

El proceso de exfoliación puede ser realmente duro para la dermis, y puede dejarla roja y dolorida. Algunos productos exfoliantes son demasiado fuertes y pueden hacer más daño que bien. Por lo tanto, ¡lee siempre las etiquetas y los ingredientes!

Puede ser una molestia, sin duda, pero es muy importante que no irrites tu rostro con ingredientes químicos fuertes, secantes o irritantes, como el alcohol, los parabenos, las fragancias, los sulfatos, los aceites minerales y los aceites esenciales -por nombrar sólo algunos-.

Vigila tus niveles de vitamina C

La vitamina C es necesaria para que nuestro cuerpo pueda sintetizar el colágeno. Sin ella, la piel perderá su flexibilidad y será mucho más propensa a sufrir lesiones y arrugas. Las frutas y las verduras son tus mejores aliados en este caso, y lo puedes complementar desde fuera, de forma tópica, incorporando nuestro Serum Facial Vitamina C a tu rutina de cuidado de la piel.

Elimina el alcohol y el tabaco

Ya hemos mencionado el alcohol y el tabaco como causas del envejecimiento prematuro y de la aparición de arrugas. El alcohol reseca la tez y la deshidrata. La nicotina estrecha los vasos sanguíneos e impide que la sangre y los nutrientes lleguen a la dermis. Además, ya sabes lo malos que son las bebidas alcohólicas y el tabaco para tu salud en general. Simplemente, ¡evítalos!

Reduce el consumo de azúcar

El azúcar refinado y la comida basura se asocian cada vez más a diversos problemas de salud, incluidas las afecciones cutáneas. Hoy en día, los estudios se centran en descubrir cómo una mala alimentación, rica en azúcar y grasas saturadas, puede provocar un envejecimiento prematuro y una mala piel.

Todo está relacionado con un proceso llamado “glicación”, que se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son extremadamente altos. La glicación puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el organismo, lo que provoca daños en los tejidos y un envejecimiento prematuro.

Si sigues todos estos consejos, podrás hacer frente al envejecimiento y retrasar o prevenir las arrugas con eficacia.