¿Cuántas veces hemos oído hablar de los peligros de no aplicarnos protección solar cuando salimos al exterior? Pues bien, aunque escuchar repetidamente el mismo consejo puede resultar molesto, no seguirlo puede llegar a ser más peligroso de lo que crees.
Puede que seas una de esas personas que disfruta utilizando muchos cosméticos a diario. Tu rutina de cuidado de la piel está siempre a punto, utilizas los mejores y más punteros ingredientes y, lo más importante, eres constante con ella. Pero pregúntate: ¿es todo esto suficiente?
Lo cierto es que, por muchos productos que utilices en casa, si no te proteges del sol con regularidad, tu piel no tendrá un aspecto saludable. Los productos tópicos para el cuidado de la piel no pueden hacerlo todo, y desde luego no pueden protegerte de los dañinos rayos UVA y UVB.
Protegernos del sol tiene muchos beneficios, y uno de los más interesantes es que mantiene la piel joven y firme por más tiempo. ¡Y estoy segura de que todas queremos eso! Pero hay mucha gente que se olvida de usar el protector solar de forma regular. Esperemos que esta guía te motive a no ser una de esas personas.
Diferencias entre los protectores solares
Elegir un protector puede parecer fácil, pero en realidad es una tarea muy abrumadora para algunas personas. ¿Por qué? Bueno, para empezar, hay muchas marcas diferentes, todas las cuales parecen ofrecer diferentes beneficios.
Pero no te dejes engañar, porque la protección solar tiene una función básica: protegerte de los rayos UVA y UVB. El resto se reduce a las preferencias.
Antes de entrar en todas las ventajas de usar este cosmético con regularidad, vamos a ver los diferentes tipos de protección disponibles en el mercado y cómo se diferencian unos de otros.
Mucha gente piensa que las palabras “protección solar” y “protector solar” son sinónimos, pero en realidad no es así. ¿Por qué?
Hay dos tipos de protección solar: la química y la física:
- Los productos que utilizan filtros solares químicos absorben los rayos ultravioleta del sol y los inutilizan.
- Mientras que los que utilizan filtros físicos (sunblock) se asientan sobre la piel y reflejan los rayos UVA y UVB. Actúan como un escudo para la dermis, ayudándola a mantenerse alejada de los daños y de todos los efectos secundarios del sol.
Otra diferencia son sus ingredientes. La fórmula nunca es la misma, y ambos tipos requieren ingredientes diferentes.
¿No te gusta elegir entre los dos? No te preocupes. La buena noticia es que los protectores solares de amplio espectro, como nuestro Gel Solar Facial SPF 50+, también son una gran opción. Contiene tanto ingredientes físicos como químicos y tienen lo bueno de ambos mundos. Además, nuestra fórmula también incorpora
Lipochroman, un eficaz antioxidante que protege las células del daño irreversible del ADN.
En cuanto a los distintos tipos de consistencias y aplicación, hay varias opciones entre las que elegir. Tu elección dependerá en gran medida de tus necesidades particulares y de lo que te convenga.
- Cremas: Las cremas tienen un color blanquecino, además de una textura rica y espesa, por lo que son más recomendables para las personas que sufren de tez seca. El problema es que suelen aportar más grasa.
- Geles: Son la opción más popular en este momento. Aportan menos grasa, son transparentes y se esparcen mejor. Funcionan muy bien para la zona del cuero cabelludo, una zona que se descuida con mucha frecuencia y tiende a quemarse con bastante intensidad.
- Lociones: Son el tipo de protección más común. Como son cómodas de aplicar, pueden aplicarse también por todo el cuerpo, y tienden a secarse con bastante rapidez gracias a una fórmula más ligera, por lo que no se ven ni se sienten grasientas en el cutis.
- Spray: El formato en spray es muy popular para su aplicación en niños pequeños. Estos suelen ser inquietos y moverse mucho, por lo que es muy complicado aplicarles el producto correctamente. Por eso, tener una fórmula en spray fácil de pulverizar puede ser una verdadera bendición para los padres. Es importante tener en cuenta que no todos son adecuados para la zona de la cara, así que asegúrate de comprobarlo antes. El problema con este tipo es que es muy fácil inhalarlo y, ni que decir tiene, que eso no es nada saludable para nosotros, así que presta atención a la dirección en la que pulverizas.
- Stick: Este innovador tipo de aplicación funciona bien en zonas pequeñas como la del rostro, especialmente debajo de los ojos.
Estas no son las únicas diferencias en lo que respecta a los protectores solares. Aquí es donde se empieza a generar la confusión, ya que la mayoría de la gente no tiene ni idea de cuál debe elegir.
Sin la ayuda de un dermatólogo o de un profesional, es fácil quedar atrapado en el caos que son los productos para el cuidado de la piel.
Quizás, la principal diferencia, y la que genera más confusión es el SPF. El factor de protección oscila entre 8 y 60, y mide la cantidad de protección contra los rayos UVB que un producto concreto es capaz de proporcionar.
Es importante tener en cuenta que la protección UVA no tiene un sistema de clasificación.
Probablemente te hayas encontrado con protectores solares con SPF 30 y SPF 50, y puede que te preguntes cuál es la diferencia entre ambos, o si hay alguna diferencia, para empezar. Primero veamos qué hacen.
El SPF 30 es el tipo más común de protección solar, y es adecuado para la mayoría de los tipos de tez. Bloquea el 97% de los rayos UVB nocivos, mientras que el SPF 15 sólo bloquea el 93%. Entre ambos hay una ligera diferencia en cuanto a la protección solar. Por otro lado, el SPF 50 bloquea el 98% de los rayos UVB, por lo que no hay una gran diferencia porcentual.
Entonces, ¿merece la pena esta pequeña protección extra? La respuesta es: depende de tu tipo de piel y del tiempo que pienses pasar frente al aire libre. Si tienes la tez blanca y sensible o sufres de alergia al sol, es más seguro optar por el SPF 50.
Si piensas pasar mucho tiempo al exterior o estás de vacaciones, también es conveniente invertir en un SPF 50. El precio no varía de uno a otro, así que lo más inteligente es elegir el que protege más.
Independientemente de cuál elijas, te servirá de poco si no lo vuelves a aplicar cada cierto tiempo, así que no olvides ser constante con la aplicación del protector.
Beneficios de usar protector solar todos los días
Puede que no veas todos los beneficios de utilizar protector solar a diario, pero lo que sí vas a notar son sus efectos negativos si no lo usas. Para ponerlo en perspectiva, vamos a recordar algunos de estos beneficios, después la decisión es tuya.
Evita que los dañinos rayos UV penetren en la piel
Esa es la principal función del protector solar: evitar que los rayos UV dañen nuestra dermis. Pero ¿a qué daños nos estamos refiriendo? A trastornos de la piel, irritación, degradación del colágeno, sequedad, aumento de los signos del envejecimiento, y por supuesto, cáncer.
Previene las quemaduras solares
Este beneficio es bastante obvio, pero la mayoría de la gente no le presta atención hasta que es demasiado tarde. Aplicar la protección a intervalos regulares garantizará que tu piel no sufra los desagradables efectos secundarios que suelen acompañar a las quemaduras solares, como la irritación, la hinchazón, las dolorosas manchas rojas del cutis, el picor y la descamación.
Las quemaduras solares no son peligrosas sólo porque causan irritación y dolor en la dermis, sino también porque aumentan el riesgo de cáncer de piel. Para evitarlas, asegúrate de aplicarte una protección solar alta con regularidad.
Mantiene la piel sana
Las proteínas que mantienen nuestra dermis firme, sana y joven, como el colágeno, la elastina y la queratina, pueden preservarse por más tiempo mediante la aplicación regular de protector solar. Si quieres tener una piel sana a largo plazo, es importante mantener estas proteínas en grandes cantidades y protegidas de cualquier influencia ambiental dañina.
Previene el envejecimiento
Una pregunta que la mayoría de nosotras nos hemos hecho es si la protección solar tiene realmente la capacidad de prevenir el envejecimiento. Todo el mundo habla siempre de lo útil que es para prevenir el cáncer de piel y las quemaduras solares, pero rara vez se menciona el envejecimiento.
La verdad es que cualquier rutina de cuidado de la piel antienvejecimiento debe incluir el protector solar. Según este estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine, la aplicación regular de protector solar protege de varios signos de envejecimiento, como las arrugas y las manchas, al tiempo que mantiene intactos los niveles de colágeno y elastina, cruciales para una tez sana.
El estudio consistió en más de 900 participantes a los que se les hizo un seguimiento durante cuatro años. A algunos de los participantes se les indicó que utilizaran la protección solar a diario y de forma correcta, y a los demás no se les dio ninguna instrucción.
Sin embargo, no se les prohibió usarlo, ya que los investigadores lo consideraron poco ético. ¿Los resultados? Los que utilizaron el protector de forma correcta y regular tuvieron un 24% menos de probabilidades de sufrir los signos del envejecimiento. Los investigadores lo midieron utilizando muestras de piel antes y después del periodo de cuatro años y midiendo la cantidad de daño que se produjo en la dermis durante ese tiempo.
Este estudio es revolucionario, ya que es el primero en este campo. Realmente puede inspirar a mucha gente a cultivar este hábito diariamente, y con suerte prevenir problemas mucho más grandes que los signos de envejecimiento a largo plazo.
¿Puede el uso del protector solar revertir los signos de envejecimiento?
Si no eres constante con la protección solar, pero este artículo te ha inspirado a usarlo más a menudo, puede que te preguntes si ahora es demasiado tarde para empezar a implementarlo en tu rutina de cuidado facial. No te preocupes, nunca es demasiado tarde para empezar.
Según el estudio mencionado anteriormente, si empiezas a cultivar este hábito ahora, podrás experimentar una reversión de los daños existentes en la piel. Esta es una excelente noticia para aquellos que han descuidado este hábito tan importante.
Así que no pierdas más tiempo, tu piel te lo agradecerá. Empieza por comprar un protector solar adecuado para tu tipo de piel.
¿Qué debes buscar en un protector solar?
Ahora que -con suerte- te hemos convencido para que empieces a usar un protector solar de forma regular, aquí tienes algunas cosas que deberías tener en cuenta antes de comprar uno. Seguir estas pautas puede evitar que malgastes tu dinero y que utilices el producto equivocado.
Empieza por elegir un producto que contenga al menos un SPF de 30, pero no dudes en llegar hasta 50 si es necesario. La buena noticia es que, siempre que elijas un SPF 30 o superior, obtendrás todos los beneficios que hemos mencionado anteriormente.
Lo siguiente a lo que hay que prestar atención es a los ingredientes del producto. Esto es fundamental para saber qué te estás poniendo en la cara. En primer lugar, asegúrate de que tu protector solar está etiquetado como de “amplio espectro”. Esto quiere decir que protege tanto de los rayos UVB como de los UVA.
Si quieres utilizar filtros físicos, los ingredientes que debes buscar son los minerales óxido de zinc o dióxido de titanio. Si optas por filtros químicos, encontrarás nombres como bemotrizinol, octisalato, homosalato, biscotizole y avobenzona. Por otro lado, ¿qué ingredientes debes evitar? La oxibenzona, especialmente cuando encabeza la lista. ¿Por qué? La oxibenzona penetra en la piel y tiene la capacidad de alterar el sistema hormonal.
Independientemente del tipo de piel que tengas, hay un cosmético para ti.
- Si tienes la tez seca, necesitarás ingredientes como aceites naturales, lanolina, glicerina y aloe vera.
- Los cutis grasos obtienen los mejores resultados con ingredientes como el sílice o el isododecano.
- Mientras que las que sufren de pieles sensibles o con tendencia al acné deben buscar etiquetas como “sin aceite”, “no comedogénico” y “sin perfume”. Evita ingredientes como los aceites minerales y el alcohol, ya que pueden provocar acné y agravar aún más la piel sensible.
El siguiente paso que debes recordar es la forma óptima de aplicar el protector solar, de la que hablaremos a continuación. De nada sirve prestar atención al tipo de protector solar, leer detenidamente la lista de ingredientes y ser coherente, si se aplica de forma incorrecta. La ejecución es tan importante como el propio hábito, así que vamos a descubrir cuál es la mejor forma de aplicar el producto.
¿Cómo aplicar el protector solar para obtener los mejores resultados?
Antes de empezar, comprueba la fecha de caducidad de tu producto. Sí, los protectores solares también caducan, como cualquier otro producto para el cuidado de la piel, y te sorprenderá lo habitual que es seguir utilizando un protector solar que ha caducado hace meses. Cuando el protector solar caduca, pierde su eficacia, por lo que este es un paso crucial al que hay que prestar atención.
La mayoría de los protectores solares pueden durar de 12 a 18 meses sin problemas. Si quieres conservarlo al máximo, no expongas el frasco a altas temperaturas ni a la luz solar directa.
Asegúrate de ponértelo entre 15 y 30 minutos antes de salir al exterior -en el caso de que los filtros sean químicos- y debes volver a aplicarlo cada dos horas para obtener la máxima protección, especialmente si entras y sales del agua o sudas mucho.
Si eres una ávida usuaria de maquillaje, aplícate el producto antes de maquillarte y después de haberte aplicado la crema hidratante. Otra opción que puedes elegir es comprar un protector solar con color. Como su nombre indica, tienen un tinte, por lo que son perfectos si quieres cubrir cualquier grano, hiperpigmentación o rojez.
Mientras te aplicas el protector solar, presta atención a las áreas que son fáciles de pasar por alto, como las orejas, por ejemplo. Espera a que se asiente antes de continuar con el siguiente paso.
Y lo último que hay que tener en cuenta es que la protección solar debe aplicarse todos los días, sea cual sea la estación del año y el tiempo que haga en el exterior: si está nublado, parcialmente soleado o llueve. Cuando el cielo está gris, la mayor parte de los rayos UV pueden seguir penetrando a través de las nubes y causar daños en la piel. Para evitarlo, deja de lado las excusas y céntrate en convertir en un hábito la aplicación de la protección solar.
¿Cuánta cantidad hay que aplicarse?
En general, lo mejor es aplicar la cantidad de una cucharadita en el torso, una cucharada entre ambos brazos y al menos una cucharadita del producto en cada pierna. En cuanto a la cara, media cucharadita suele ser suficiente.
Asegúrate de lavarte las manos antes de tocarte la cara para evitar la transferencia de bacterias. La regla general para aplicar la protección solar es: cuanto más se aplique, mejor. Aplicar demasiado protector solar de una sola vez no tiene ningún efecto secundario, aparte de un aspecto excesivamente graso o un tinte blanco en la piel, dependiendo del tipo de protector que elijas.
Asegúrate de volver a aplicar la misma cantidad de producto cada dos horas, a no ser que hayas estado en el agua o sudando, en cuyo caso deberías volver a aplicarlo inmediatamente después. No descuides el cuello, el escote, las orejas, y a línea del pelo.
Consejos adicionales a tener en cuenta
¿Es suficiente con aplicarse el protector solar cuando se sale a la calle? Sin duda es el paso más importante, pero hay otros elementos clave a los que debe prestar atención.
- Asegúrate de llevar gafas de sol. Esto protegerá tu vista, y tu contorno de ojos de cualquier daño. Además, fruncir el ceño a causa de la luz del sol es uno de los principales factores que contribuyen a la aparición de arrugas en la frente, así que si quieres evitarlo, no olvides las gafas cuando salgas de casa.
- Ponte ropa protectora, preferiblemente de color oscuro. Es bien sabido que una de las formas más seguras de proteger nuestra piel de los dañinos rayos del sol es usar ropa protectora como mangas largas, pantalones y gorras. Aunque esta no es una opción especialmente atractiva durante el verano -sobre todo si vives en un clima caluroso-, es un extra que debes implementar si sueles quemarte. También debes llevar un sombrero de ala ancha para proteger tu cara de los rayos nocivos.
- Manténte alejado del exterior durante las horas más críticas, que, en la mayoría de los casos, es entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
En resumen
Sabemos que tienes que utilizar bastantes cosméticos a lo largo del día, y que un producto adicional es lo último que quieres. Pero no es una excusa para poner en riesgo tu piel y tu salud.
Empieza poco a poco, encuentra la forma de incorporarlo a tu rutina diaria de cuidado de la piel y disfruta de todos los beneficios que te ofrece: prevenir el cáncer de piel, enrojecimiento, picor, irritación, y también prevenir los signos prematuros de envejecimiento.
El protector solar no sólo previene los futuros signos de envejecimiento, como las arrugas y las líneas de expresión, sino que ayuda a minimizar los ya existentes. Esta es una excelente noticia para las personas que aún no han cultivado el hábito de aplicarse regularmente la protección solar.
Esperamos que este artículo te haya inspirado para empezar a utilizar la protección solar con más regularidad a partir de ahora.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].