El mundo del cuidado de la piel está siempre en constante evolución, descubriéndonos ingredientes innovadores que prometen revolucionar nuestras rutinas de belleza. Uno de los más recientes es el ácido shikímico, un compuesto que, aunque ha estado presente en la naturaleza desde hace mucho tiempo, es ahora cuando está empezando a captar la atención en el ámbito de la cosmética.

Aunque quizás menos conocido que otros ácidos exfoliantes, el ácido shikímico está ganando reconocimiento por sus propiedades únicas y sus efectos beneficiosos en la piel. Originario de fuentes naturales y con una historia intrigante que se extiende más allá del ámbito de la belleza, este compuesto está empezando a captar la atención de expertos y entusiastas por igual.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el ácido shikímico, de dónde proviene, sus beneficios y cómo puede transformar tu cuidado de la piel. Desde sus propiedades exfoliantes hasta su potencial para mejorar la textura y el tono de la tez, nos adentraremos en cómo este ingrediente puede ser tu nuevo aliado en tu búsqueda de un cutis sano y radiante.

¿Qué es el Ácido Shikímico?

Este activo se obtiene principalmente de las semillas del anís estrellado, una especia que ha sido valorada durante siglos en la medicina tradicional por sus propiedades curativas. Su nombre deriva de la palabra japonesa “shikimi”, que se refiere al anís estrellado. Fue aislado por primera vez en 1885, pero no es hasta hace poco cuando ha ganado relevancia debido a su papel en la síntesis de tratamientos médicos importantes y ahora, en el cuidado de la piel.

A nivel químico, pertenece a la familia de los ácidos orgánicos. Se caracteriza por su estructura molecular única, que le confiere ciertas propiedades beneficiosas para la dermis. Estamos hablando de propiedades exfoliantes, es decir, que ayuda a eliminar suavemente las células muertas de la piel, lo que puede mejorar la textura y el tono y promover una apariencia más fresca, radiante y juvenil.

Además de su rol exfoliante, el ácido shikímico también muestra propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que lo hace útil en el tratamiento de ciertas afecciones cutáneas, como el acné. Su capacidad para mejorar la textura y claridad del rostro, combinada con sus propiedades calmantes, lo convierte en un ingrediente prometedor para futuros productos de belleza.

Comparación con otros ácidos

Aunque es, como quien dice, un recién llegado en el ámbito del cuidado de la piel, ya podemos compararlo con otros ácidos exfoliantes populares para descubrir sus características únicas.

• Ácido Glicólico. El ácido glicólico, un AHA, es conocido por su capacidad para penetrar profundamente en la piel y promover la exfoliación celular. Es efectivo para tratar signos de envejecimiento y mejorar la textura de la tez. A diferencia del glicólico, el ácido shikímico es generalmente más suave y menos irritante, lo que lo hace ideal para pieles sensibles o para aquellos que encuentran los AHA tradicionales demasiado fuertes.
• Ácido Salicílico. Este BHA es famoso por su habilidad para penetrar en los poros y disolver el sebo, lo que lo hace particularmente efectivo en el tratamiento del acné. El ácido shikímico, aunque tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias similares, actúa de manera más suave. Puede ser una alternativa preferible para quienes buscan una exfoliación efectiva sin la potencial sequedad o irritación asociada con el ácido salicílico.

Se trata, por tanto, de una opción de exfoliación suave y menos agresiva que otros ácidos. Aunque lo pueden utilizar todo tipo de cutis, es ideal para los más sensibles, o para quienes buscan un enfoque más moderado para tratar problemas específicos de la cara.

Los Beneficios del Ácido Shikímico para la Piel

Este compuesto natural se está ganando un lugar en las rutinas de belleza por su eficacia y suavidad, haciéndolo adecuado para la mayoría de tipos de piel y para tratar varias preocupaciones cutáneas.

1. Exfoliación suave

Uno de sus principales beneficios es su capacidad para exfoliar la epidermis de manera suave y efectiva, lo que lo convierte en una opción ideal para las pieles sensibles o para quienes buscan una alternativa menos agresiva a los exfoliantes tradicionales.

A diferencia de los exfoliantes físicos que pueden ser abrasivos, o de otros ácidos que penetran profundamente y actúan de manera intensa, el ácido shikímico trabaja de manera más delicada. Su acción exfoliante se centra en la descomposición suave de las uniones que mantienen unidas las células muertas de la piel en la superficie. Esto facilita la eliminación natural de estas células, revelando la capa nueva de debajo.

Esto ayuda a mejorar la textura de la tez, haciéndola más suave y uniforme al tacto. También previene la acumulación de sebo y la formación de imperfecciones, lo que resulta en una piel más clara y con menos tendencia al acné. Esta exfoliación aclara el tono, ayudando a reducir la apariencia de manchas y discromías.

Además, al promover la renovación celular, puede ayudar a mejorar la absorción y eficacia de otros cosméticos aplicados posteriormente.

2. Tratamiento del acné y propiedades antimicrobianas

Otra de sus grandes características es su eficacia en el tratamiento del acné, gracias a sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para mejorar la salud cutánea.

Las propiedades antimicrobianas que posee, hacen que sea sumamente efectivo contra las bacterias causantes del acné (como la Propionibacterium acnes). Al impedir y controlar el crecimiento bacteriano en la epidermis, reduce eficazmente y previene la formación de acné.

Además de sus capacidades antimicrobianas, el ácido shikímico también muestra efectos antiinflamatorios. Es decir, que puede aliviar la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné, proporcionando un alivio calmante y mejorando la apariencia del cutis.

Esta acción antiinflamatoria es especialmente beneficiosa en el tratamiento del acné inflamatorio, donde la reducción de la rojez y la hinchazón es un aspecto crucial del tratamiento.

El acné a menudo empeora por la sobreproducción de sebo. Aunque el ácido shikímico no es un seboregulador en sí como otros ingredientes (por ejemplo, el ácido salicílico), su capacidad para exfoliar suavemente ayuda a prevenir la acumulación de sebo y células muertas, lo que puede obstruir los poros y provocar acné.

Pero no solo ayuda a tratar el acné activo, sino que también mejora la textura y minimiza la apariencia de cicatrices de acné y marcas post-inflamatorias, dejando la tez más lisa y uniforme.

3. Mejora de la hidratación y la barrera cutánea

Aunque su principal función no es hidratar, desempeña un papel importante en la mejora de la hidratación y el fortalecimiento de la barrera cutánea. ¿Cómo? El proceso de exfoliación suave contribuye a la eliminación de las células muertas, lo que a su vez facilita una mejor absorción de los humectantes y otros productos hidratantes aplicados después.

Al despejar la epidermis, permite que los activos hidratantes penetren más profundamente y trabajen de manera más efectiva, resultando en una hidratación óptima y una piel más suave y elástica.

De manera similar, al promover la renovación celular, contribuye a la regeneración y fortalecimiento de la barrera cutánea, lo que puede mejorar su capacidad para retener la humedad, prevenir la pérdida transepidérmica de agua y protegerse contra factores ambientales dañinos.

Ademas, combina maravillosamente con otros ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico, las ceramidas o los aceites naturales, creando sinergias que maximizan la hidratación y la salud de la barrera cutánea.

4. Reducción de los signos de envejecimiento

Más allá de sus conocidas propiedades exfoliantes y antimicrobianas, el ácido shikímico ofrece también beneficios significativos en la lucha contra los signos del envejecimiento. Esta capacidad para atender diversas preocupaciones relacionadas con la madurez de la tez lo convierte en un ingrediente valioso también en las fórmulas anti-envejecimiento.

Al eliminar las células muertas de la superficie de la epidermis, no solo mejora la textura y el tono, sino que también estimula la producción de nuevas células nuevas, contribuyendo a una apariencia más fresca y rejuvenecida. Esta regeneración celular es crucial en la lucha contra los signos visibles del envejecimiento, como las líneas finas y las arrugas, ya que va a eliminar todas estas células dañadas o envejecidas.

Esto también ayuda a mejorar la elasticidad y firmeza, ya que una piel con mayor capacidad de regeneración tiende a ser más resiliente y a mostrar una mejor textura y estructura; y a atenuar las manchas oscuras y la hiperpigmentación asociadas con el envejecimiento y la exposición al sol. Una tez con tono más uniforme a menudo se percibe como más joven y radiante.

Conociendo todos estos beneficios, no es de extrañar que el ácido shikímico sea un ingrediente prometedor para aquellos que buscan abordar la exfoliación, el tratamiento del acné y los signos del envejecimiento, de manera efectiva y suave.

Cómo Elegir un Producto con Ácido Shikímico

Podemos ver al ácido shikímico en diversos productos de belleza. Su versatilidad y eficacia hacen de él un ingrediente ideal para una amplia gama de fórmulas cosméticas, adecuadas para diferentes necesidades y tipos de dermis.

• En serums. Los sueros que contienen este activo son populares debido a su alta concentración de ingredientes activos. Pueden dirigirse específicamente a problemas como el envejecimiento, el acné o la hiperpigmentación, aprovechando todas las capacidades del activo para renovar la epidermis y mejorar su textura y tono.
• En cremas y lociones. Las cremas y lociones son ideales para quienes buscan beneficios exfoliantes junto con hidratación. Estos productos suelen ser más suaves que los serums y pueden ser usados diariamente para mantener la tez suave, clara y bien hidratada.
• En exfoliantes y limpiadores. No puede faltar también en productos exfoliantes, incluyendo limpiadores y tónicos. Estos productos aprovechan su capacidad para eliminar suavemente las células muertas de la piel, revelando una capa más fresca y radiante.
• En mascarillas. Las mascarillas faciales ofrecen un tratamiento intensivo. Pueden ser particularmente efectivas para tratar brotes de acné, reducir manchas o simplemente revitalizar la tez. Su uso periódico puede complementar una rutina regular de cuidado de la piel para resultados más profundos.

Al elegir un cosmético con ácido shikímico, es importante considerar tu tipo de piel y tus preocupaciones específicas, y buscar fórmulas naturales y con activos concentrados.

En Nezeni, lo hemos incluido en nuestro protocolo para pieles con acné, tanto en el Limpiador Facial Anti-Acné como en la Crema Facial Anti-Acné para prevenir la obstrucción de los poros y utilizar su función antibacteriana para controlar la población de Propionibacterium acnes. El resultado es una tez libre de obstrucciones e imperfecciones que se mantiene perfectamente hidratada.

Siempre es aconsejable buscar productos que combinen ácido shikímico con otros ingredientes que complementen sus efectos, como hidratantes o antioxidantes, y esto es precisamente lo que encontramos en los productos de Nezeni. La crema cuenta con 11 activos (como el extracto de Usnea Barbata o el Piroctone Olamine) y el limpiador con 4 (extracto de anís estrellado y betaina).

Cómo Integrarlo en tu Rutina de Cuidado de la Piel

Antes de añadir ácido shikímico a tu rutina diaria, considera qué problemas de la piel deseas abordar. ¿Estás buscando mejorar la textura, tratar el acné, o reducir los signos de envejecimiento? Esta evaluación te ayudará a elegir el producto más adecuado.

Si nunca lo has utilizado anteriormente, empieza con una aplicación cada dos días o unos pocos días a la semana. Esto permitirá que tu cutis se acostumbre al nuevo ingrediente y reducirá el riesgo de irritación. Observa cómo reacciona tu cutis. Si no hay signos de irritación o incomodidad, puedes aumentar la frecuencia de uso.

Generalmente, los productos con este activo deben aplicarse después de limpiar y tonificar la tez, pero antes de hidratantes o aceites. Aplica el producto de manera uniforme sobre el rostro, asegurándote de cubrir todas las áreas de interés.

Si estás usando otros productos activos, como retinol o vitamina C, debes planificar tu rutina para evitar posibles interacciones o irritación. En algunos casos, puede ser beneficioso usar estos productos en momentos diferentes (por ejemplo, uno por la mañana y otro por la noche).

Asegúrate de incluir un buen hidratante en tu rutina para compensar cualquier posible sequedad causada por la exfoliación. Y como con cualquier tratamiento exfoliante, el uso de un protector solar durante el día es muy importante cuando incluyes ácido shikímico en tu rutina. Esto protegerá tu rostro de los daños solares y ayudará a prevenir la aparición de nuevas manchas o signos de envejecimiento.

Preguntas Frecuentes

¿Puede el ácido shikímico ser utilizado por todos los tipos de piel? Sí, debido a su naturaleza suave puede ser adecuado para la mayoría de los cutis, incluyendo los sensibles y reactivos. Sin embargo, siempre es recomendable realizar una prueba de alergia antes de incorporarlo a tu rutina, especialmente si tienes propensión a la irritación.

¿Ayuda con las manchas y la hiperpigmentación? Sí, al promover la renovación celular y la exfoliación, el ácido shikímico puede ayudar a disminuir la apariencia de manchas y mejorar el tono general de la tez. Sin embargo, para casos de hiperpigmentación más severos, podría ser necesario complementarlo con otros ingredientes específicos para el tratamiento de manchas.

¿Debo usar protector solar cuando incluyo ácido shikímico en mi rutina? Sí, siempre es importante usar protector solar, especialmente después de la exfoliación, ya que tu cutis puede volverse más sensible a los rayos UV.

¿Puedo usarlo junto con retinol o vitamina C? Combinarlo con otros ingredientes activos como retinol o vitamina C debe hacerse con precaución. Considera usarlos en diferentes momentos del día o en días alternos para evitar irritación.

¿Es el ácido shikímico efectivo en el tratamiento del acné? Sí, gracias a sus propiedades exfoliantes y antimicrobianas, puede ser efectivo en la gestión del acné, especialmente para aquellos que buscan una alternativa más suave a los exfoliantes más fuertes.

En conclusión, el ácido shikímico se está estableciendo como un ingrediente valioso en el mundo del cuidado de la piel, ofreciendo una alternativa suave pero efectiva para la exfoliación, el tratamiento del acné y la reducción de los signos de envejecimiento. Su capacidad para mejorar la textura y su tolerancia incluso en cutis sensibles lo hacen un compuesto atractivo en diversas formulaciones. Con su emergente popularidad, este ingrediente ofrece nuevas posibilidades y esperanzas para quienes buscan soluciones efectivas y suaves en su régimen de belleza diario.

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].