El acné, como afección cutánea compleja que es, se presenta en muchísimas formas. Técnicamente, todos los granos nacen de la misma forma -la piel muerta, el sebo y la suciedad se adhieren y obstruyen los poros-, pero a partir de ahí pueden convertirse en distintos tipos de imperfecciones.
Algunos son grandes, rojos y sensibles al tacto (como los quistes); otros están salpicados por toda la piel, causando problemas de textura (hola, puntos negros y puntos blancos).
A continuación te explicamos los siete tipos de acné, sus causas y la mejor forma de tratarlos.
Ya que estamos aquí, debemos tener en cuenta lo siguiente: estos consejos solo son superficiales en cuanto a remedios, ya que el tratamiento del acné requiere una visión mucho más holística: la dieta, el estrés y el sueño pueden afectar a la enfermedad (repetimos: ¡es complejo!), pero este artículo se centrará en ingredientes específicos para cada imperfección.
Acné no inflamatorio vs a acné inflamatorio
Técnicamente, se podría clasificar cada tipo de acné en dos categorías: inflamatorio y no inflamatorio. Pero no te equivoques, todo acné se deriva de algún nivel de inflamación; simplemente vamos a diferenciarlos por su apariencia.
Los granos asociados al acné inflamatorio son profundos y contienen pus. Están inflamados (hinchados), por lo que suelen estar rojos y doler. Pápulas, pústulas, nódulos y quistes entran en esta categoría.
En cambio, el acné “no inflamatorio” está más cerca de la superficie de la piel y no suele hincharse, enrojecerse ni doler. Un ejemplo es el acné comedoniano (puntos blancos y negros). Normalmente está causado por la obstrucción del folículo piloso, y aparece en zonas donde la piel es más grasa, como el pecho, la espalda y la zona T de la cara.
Este acné no inflamatorio puede convertirse en inflamatorio con el tiempo, cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias, así que lo ideal es tratarlo antes de que esto pase.
Puntos blancos
Los comedones cerrados son puntos blancos; tienen el aspecto de pequeñas protuberancias blanquecinas o de color carne en la superficie de la piel.
Los puntos blancos no son granos grandes y sensibles con un gran centro lleno de pus (son pústulas, de las que hablaremos más adelante). Como no están inflamados, son mucho más sutiles.
Se trata de pequeñas protuberancias carnosas en la piel, causadas por la piel muerta, el exceso de grasa y los residuos que obstruyen los poros.
Cómo tratarlos:
- AHAs o BHAs: Eliminar la piel muerta puede ayudarte a evitar que los poros se obstruyan. El ácido salicílico es una opción fabulosa para la piel grasa (ya que es soluble en aceite y puede penetrar realmente en los poros), mientras que los AHAs como el ácido láctico son generalmente más hidratantes y adecuados para aquellos cutis más secos o sensibles.
- Retinol: El retinol y los retinoides mejoran el proceso normal de renovación de la piel para evitar que las células muertas se acumulen en los poros. Aquí encontrarás todo lo que el retinol puede hacer por tu piel.
- Mascarillas limpiadoras de poros: Ingredientes como el carbón activado y la arcilla son muy populares en las mascarillas limpiadoras de poros, ya que eliminan el exceso de grasa y suciedad de los poros, evitando así que se formen esos granitos.
Productos recomendados:
Nuestro Peeling Facial AHA con ácidos glicólico, azelaico, láctico y tartárico es un tratamiento semanal perfecto para acabar con la acumulación de pieles muertas y poros obstruidos. Además, previene y difumina las hiperpigmentaciones derivadas de los brotes.
Si buscas aunar los efectos positivos del ácido glicólico y el retinol, necesitas la Crema Antiarrugas Noche 50+ de Nezeni, que además de reducir los signos de envejecimiento cutáneo renueva la capa superficial de piel para dar paso a un cutis más suave, brillante y sin imperfecciones.
Resumen: Los exfoliantes, como los AHAs, los BHAs y el retinol, pueden ayudar a desobstruir el tapón en su origen y evitar que aparezcan esos comedones. El carbón activado y la arcilla también pueden ayudar a absorber el exceso de grasa.
Puntos negros
Los puntos negros se forman de la misma forma que los puntos blancos (es decir, cuando el poro se obstruye con suciedad y grasa) con una salvedad: se consideran comedones abiertos.
Un comedón abierto, o espinilla, se produce cuando estos restos están expuestos al aire, mientras que un comedón cerrado se produce cuando los restos están justo debajo de la superficie de la piel y no están expuestos al aire. Esa exposición al oxígeno es también lo que hace que adquieran un color oscuro.
Cómo tratarlos:
Los puntos negros y los puntos blancos están cortados por el mismo patrón (aparte de la oxidación del tapón), así que puedes tratarlos de forma bastante similar:
- AHAs, BHAs y arcillas: Los limpiadores con ácido salicílico, las mascarillas de arcilla y los exfoliantes químicos con alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos pueden ayudar a exfoliar la piel y hacerla menos propensa a la aparición de puntos negros.
- Anti puntos negros: Puedes encontrar un montón de productos en el mercado dedicados a este mismo problema, desde tónicos diarios hasta mascarillas para puntos negros y geles de tratamiento (no tiras para los poros, ya que éstas no desobstruyen realmente el tapón en su origen).
- Mascarillas caseras: O prepara tu propia mascarilla para puntos negros desde la comodidad de tu cocina. Muchos ingredientes naturales pueden disolver suavemente las células muertas de la piel y eliminar los restos de los poros (por ejemplo, yogur natural, carbón activado y miel).
Productos recomendados:
Para limpiar en profundidad los poros, nada mejor que la Mascarilla Facial Acné especialmente formulada para pieles acneicas. Desincrusta la suciedad, absorbe la grasa extra, desobstruye los poros y controla el crecimiento bacteriano gracias a la arcilla blanca, el ácido salicílico y el aceite del árbol de té.
Resumen: Busca exfoliantes para desobstruir los poros (AHAs y BHAs), así como arcilla para eliminar los restos. También puedes encontrar en el mercado productos anti puntos negros, como tónicos específicos, mascarillas o tratamientos en gel.
Acné subclínico
De acuerdo, técnicamente, “acné subclínico” no es un término utilizado en dermatología, pero se utiliza lo suficiente en las conversaciones sobre el cuidado de la piel como para ganarse un lugar en nuestra lista. Básicamente, es una forma elegante de decir “piel congestionada” y es sinónimo de puntos blancos.
No duelen y no suelen dejar cicatrices ni decolorar la piel. Las protuberancias de color carne nunca parecen formar una “cabeza”, pero pueden convertirse en granos o pústulas si se inflaman, lo que puede ocurrir si no se tratan o si se pellizcan.
Cómo tratarlo:
- Ácido salicílico: A riesgo de parecer un disco rayado: Los BHAs son magníficos para el acné comedoniano, ya que este ingrediente puede penetrar profundamente en los poros y ayudar a romper el material que los obstruye.
- Retinol: De nuevo, el retinol es genial también para prevenir los comedones. Los retinoides tópicos ayudan a prevenir y limpiar los poros obstruidos mediante el incremento de la renovación celular. Así es menos probable que las células muertas y los restos de queratina se aglutinen.
- Ácido shikímico: Este activo natural derivado del anís estrellado puede matar las bacterias que causan el acné y ayudar a disolver los componentes que obstruyen los poros, como las células muertas de la piel (que pueden provocar acné subclínico).
Productos recomendados:
Rico en ácido shikímico, nuestro Limpiador Facial Acné acaba con cualquier suciedad e impureza y retira las células muertas, evitando así cualquier obstrucción de los folículos. Además, limita la proliferación de la bacteria Propionibacterium acnes, minimiza la inflamación y regula la producción excesiva de sebo gracias al extracto de anís estrellado.
Y después del limpiador, nada mejor que el Tónico Facial Acné, de la misma gama, con ácido salicílico, hamamelis y ácido tartárico. Cierra el poro y evita que se acumule suciedad dentro, a la vez que disminuye la inflamación.
Resumen: Para limpiar los poros obstruidos, los exfoliantes como el ácido salicílico y el retinol son tus amigos. El ácido shikímico también puede ayudarte a luchar contra la proliferación de bacterias y a eliminar la suciedad atrapada en los folículos.
Pápulas
Ahora, entremos en el territorio del acné inflamatorio. Las pápulas se ven como protuberancias rojas sólidas, mientras que las pústulas tienen pus en la parte superior.
Piensa en el bulto rojo estereotipado que siempre se asocia con el acné: es una pápula.
Comienza como un comedón (cerrado o abierto) y se inflama cuando las bacterias que viven en la piel crecen dentro del poro obstruido.
Cómo tratarlas:
- Aloe vera: No te burles todavía. El aloe vera no sólo está repleto de vitaminas, enzimas, minerales y aminoácidos antiinflamatorios para aliviar las pápulas enfadadas, sino que también contiene ácidos salicílicos naturales que ayudan a desatascar el acné en su origen. Además, el aloe tiene algunas propiedades antimicrobianas: De hecho, el aloe utilizado tópicamente en combinación con la crema de tretinoína (un retinoide de venta con receta) resultó ser eficaz en el tratamiento del acné inflamatorio y no inflamatorio.
- Ácido shikímico: Elimina las bacterias causantes del acné, Propionibacterium acnes, que viven en los folículos pilosos, y también ayuda a romper y eliminar las células muertas de la piel que obstruyen los poros. Esto hace que el ácido sea especialmente útil para las pápulas irritadas; técnicamente puede ayudar con el acné comedoniano (como hemos mencionado antes), pero es sobre todo conocido por reducir los granos inflamatorios.
- Aceite del árbol del té: El aceite del árbol del té tiene propiedades antimicrobianas y es capaz de reducir los niveles de bacterias causantes del acné cuando se aplica sobre las lesiones del acné. De hecho, un estudio doble ciego controlado con placebo descubrió que una mezcla de aceite de árbol de té al 5% era un tratamiento eficaz para el acné de leve a moderado. Además, el aceite de árbol de té también es antiinflamatorio, lo que significa que tiene la capacidad de calmar y aliviar la piel irritada, con picor, enrojecida e hinchada. Solo asegúrate de diluir siempre el potente aceite esencial con un portador, nunca lo apliques directamente sobre la piel.
Productos recomendados:
La Crema Hidratante Día Nezeni Cosmetics es un cosmético de calidad con una gran concentración de aloe vera ecológico de cultivo español. Con un 79,70% de aloe vera, es una crema ultra calmantes e hidratante que además de retrasar los signos de envejecimiento, resulta eficaz contra el acné inflamatorio.
También te ayudará nuestra Crema Facial Acné, formulada con ácido shikímico, extracto de barbas de capuchino y piroctone olamine, una mezcla perfecta para renovar las células de la piel, controlar la producción bacteriana y evitar la obstrucción del poro.
Resumen: Puede que te vaya bien una mezcla de ingredientes antiacné y antiinflamatorios, como el aloe vera y el aceite del árbol del té. El ácido shikímico también mata las bacterias que causan el acné, que es lo que hace que las pápulas se enrojezcan e inflamen.
Pústulas
Las pápulas suelen pasar a ser pústulas: Cuando la pápula roja forma una cabeza blanca llena de pus, tenemos una pústula.
La gente suele confundir esta cabeza blanca con un punto blanco, pero en el lenguaje clínico de la dermatología, se trata de dos cosas muy diferentes. Es posible que sientas la tentación de apretar el grano en cuanto veas que se está formando la cabeza, pero no lo hagas. Explotarlo no es una buena idea: lo mejor es acudir a un profesional para que realice extracciones.
Cómo tratarlas:
- Hielo: Las pústulas son protuberancias bastante hinchadas e inflamadas. ¿Y cómo podemos bajar la hinchazón? Con hielo. El frío no solo sienta bien en un grano enfadado, sino que también ralentiza la circulación, limitando el flujo a la zona y retrayendo la inflamación.
- Tratamiento localizado: Si tienes un tratamiento localizado, sérum o mascarilla con ingredientes antiacné (ácido salicílico, aceite de árbol de té, peróxido de benzoilo, hamamelis, etc.), puedes aplicarlo sobre el grano antes de acostarte. Es un truco estupendo para reducir los granos durante la noche, ya que la dosis extra puede ayudar a destapar el brote.
- Utiliza un parche contra el acné: Los parches para el acné están hechos de hidrocoloide, un apósito médico que absorbe el exceso de líquido (como la grasa y el pus) sin resecar la piel. Son especialmente útiles en las pústulas, ya que el parche puede absorber toda la suciedad sin desgarrar la piel (lo que puede dejar cicatrices). Por no hablar de que los pequeños círculos evitan que te rasques la piel y causes más daños.
Resumen: El hielo es estupendo para reducir la inflamación, lo que puede disminuir el tamaño del grano. Después, siempre puedes utilizar tu ingrediente favorito para combatir el acné como tratamiento localizado o confiar en un parche anti-acné que succione toda la suciedad durante la noche.
Nódulos
El acné nodular es una de las formas más graves de acné, junto con el quístico. Aunque los nódulos son más firmes que los quistes y también están más extendidos que los típicos granos.
Este tipo de acné, a menudo se siente como nudos firmes debajo de la piel y se puede encontrar en la cara y el cuerpo.
En términos de apariencia, los nódulos parecen lesiones duras que se sienten como bultos debajo de la piel; y aunque pueden ser de tono carne o rojos, a menudo son bastante dolorosos al tacto.
Cómo tratarlos:
- Hazte exfoliaciones con regularidad: Puede haber un componente genético para el acné nodular; dicho esto, si tienes antecedentes familiares, las exfoliaciones regulares pueden ayudar a eliminar el exceso de piel muerta y desencadenar la renovación celular, lo que, a su vez, puede ayudar a prevenir los poros obstruidos y los nódulos con el tiempo.
- Busca ingredientes aclarantes: Los nódulos tienen un mayor riesgo de cicatrización. Si notas alguna cicatriz o hiperpigmentación, los ingredientes iluminadores (como la vitamina C o la arbutina) pueden ayudar a difuminar esas marcas con el tiempo.
- Consulta a un dermatólogo: Muchos tratamientos de venta libre para el acné no son eficaces contra los nódulos. Tu dermatólogo sabrá qué medicamentos recetarte o recomendarte para tratar y prevenir la formación de nuevas lesiones. Por lo general, se trata de tópicos recetados.
Productos recomendados:
Arbutina y Vitamina C son lo que tiene nuestro Serum Antimanchas, de gran ayuda si lo que quieres es minimizar las manchas, tanto las del sol como las generadas por los brotes, y evitar su aparición. También tiene un suave efecto exfoliante aporta luminosidad.
Resumen: El acné nodular requiere una visita al dermatólogo, y realmente no hay forma de evitarlo. Aunque puedes optar por exfoliaciones periódicas para evitar la obstrucción de los poros e ingredientes aclarantes para difuminar las cicatrices.
Quistes
El acné quístico se caracteriza por lesiones inflamadas, a menudo de gran tamaño, que se forman en la profundidad de la piel, pero que, a diferencia de otras formas de acné, nunca llegan a aflorar a la superficie.
Y, a diferencia de los nódulos duros, los quistes pueden ser blandos al tacto (de hecho, suelen estar hinchados y sensibles).
Cómo tratarlos:
- Manzanilla: Este producto botánico ha sido un remedio milenario para tratar heridas e irritaciones de la piel en la medicina tradicional, y sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a rebajar la dolorosa hinchazón. Cuando se utiliza en productos tópicos para el cuidado de la piel, la manzanilla puede ayudar a calmar y suavizar.
- Retinol: Ya hemos hablado de la capacidad del retinol para prevenir los molestos brotes, pero también puede ayudar a disminuir las cicatrices del acné (y como la inflamación es tan profunda, los quistes son más propensos a cicatrizar). Además de exfoliar las células muertas, el retinoide bloquea la actividad de las enzimas responsables de la síntesis de melanina, lo que da como resultado un tono de piel más uniforme.
- Consulta a un dermatólogo: Aunque los métodos caseros pueden ayudar, no deben ser tu único plan de acción. Al fin y al cabo, el acné quístico siempre debe tratarlo un dermatólogo, y lo peor que puedes hacer con los brotes quísticos es tocar, apretar o intentar reventar las lesiones.
Resumen: Mientras tanto, la manzanilla puede calmar la inflamación y el retinol puede ayudar a reducir las cicatrices. Aun así, lo mejor es consultar a un dermatólogo.
Para finalizar
El acné es una afección cutánea compleja con varios factores desencadenantes y coadyuvantes, por lo que no se puede tratar cada granito de la misma manera. Algunos ingredientes son más adecuados que otros para cada tipo de acné, por lo que clasificar los granos es un buen punto de partida.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].