Si quieres tener una piel impecable y sin imperfecciones, saber cómo limpiar correctamente tu rostro es de vital importancia para tu rutina de cuidado de la piel. Una limpieza regular y correcta puede evitarte granos, puntos negros, puntos blancos, arrugas y manchas oscuras en el cutis.
Si crees que el proceso de limpieza no tiene ningún misterio y que se explica por sí mismo, los expertos y dermatólogos comparten algunas pautas que podrían convencerte de lo contrario. Lo cierto es que cometemos muchos errores durante la limpieza de nuestro cutis que aceleran el envejecimiento y hacen que desarrollemos imperfecciones.
Si crees que sabes cómo limpiarte la cara correctamente, espera a leer este artículo. Te mostramos todos los errores que la mayoría de nosotros cometemos sin darnos cuenta, así como la técnica más apropiada para dejar tu tez fresca, limpia y sana por más tiempo. ¡Empezamos!
¿Qué es limpiar?
¿No es limpiar lo mismo que lavar? Pues no. El lavado se convierte en limpieza cuando se utiliza un limpiador, que es un producto específicamente diseñado para eliminar el maquillaje, la grasa, la suciedad y otros tipos de contaminantes del cutis.
En definitiva, es una forma mucho más eficaz de limpiar el rostro, ya que los ingredientes activos del producto penetran en la dermis, absorben todas las impurezas, el sebo acumulado y los residuos que quedan atrapados en los poros y los sacan a la superficie.
Lavarse la cara con agua está muy bien, pero puede no ser lo suficientemente eficaz, lo que puede provocar puntos negros, acné, e incluso arrugas con el tiempo. Por otro lado, el uso de un jabón estándar en barra puede ser realmente destructivo, ya que los jabones pueden eliminar el manto ácido natural de la dermis y desequilibrar los niveles de pH cutáneo.
Por eso, la mejor manera de proteger tu rostro y prevenir los problemas más comunes es utilizar un producto suave pero potente que se adapte bien a tu tipo de cutis. Para llevar a cabo esta tarea con éxito, en primer lugar, debes conocer tu tipo de piel y, en segundo lugar, debes saber cuál es el mejor tipo de limpiador para cada tipo de tez.
Hoy en día hay muchas marcas en el mercado que ofrecen muchas fórmulas de productos diferentes. Esto puede ser un poco abrumador, pero en general, es definitivamente algo bueno. Puedes estar seguro de que hay al menos un producto que funcionará perfectamente en tu rostro.
En Nezeni, por ejemplo, tenemos una gama completa de limpiadores para todo tipo de pieles y gustos. Todos ellos tienen una fórmula natural, suave pero eficaz contra cualquier suciedad e impureza. Elige tu textura favorita o combínalos para conseguir los mejores resultados.
Aceite limpiador
Es perfecto para eliminar los restos de maquillaje, el exceso de grasa, y como primer paso de la doble limpieza. Está compuesto por 7 aceites (girasol, sésamo, uva, almendras, jojoba, soja y escualano), vitamina E y B-Sitosterol para mantener en buen estado la barrera lipídica, impedir la pérdida de agua, equilibrar la producción de aceite y calmar cualquier picor e irritación.
Limpiador bifásico
Tiene una fórmula de doble fase -agua y aceite- que trabaja para acabar con cualquier tipo de suciedad. Elimina todo el maquillaje -también el más resistente-, el sudor y la contaminación con total facilidad. Mantiene la hidratación y evita cualquier irritación y picor gracias a su fórmula natural.
Tiene una de las fórmulas más completas, pues cuenta con bakuchiol -retinol vegetal-, ácido salicílico -acaba con los puntos negros-, niacinamida, aceite de germen de trigo, betaína y vitamina C que, además de limpiar en profundidad, previenen los signos de envejecimiento.
Leche limpiadora
Esta leche cremosa limpia y eliminar el maquillaje de una forma muy suave y placentera. Gracias a la manteca de karité dejará tu piel elástica y luminosa, con una nutrición intensa durante todo el día. Y los aminoácidos del jugo de manzana acaban con la suciedad al tiempo que mantienen la integridad de la piel y reducen la pérdida de agua, ideal para las pieles más secas y delicadas.
Agua micelar
Repleta de potentes micelas que atrapan cualquier impureza: grasa, sudor, restos de maquillaje, contaminantes y demás partículas adheridas a tu tez. Y lo mejor es que elimina todo lo malo sin retirar lo bueno, no despoja la tez de sus aceites naturales ni la deja sin humedad ni tirante.
Limpiador antiacné
Especialmente diseñado para los cutis con tendencia al acné. Este producto retira las células muertas acumuladas en los poros, acelera la renovación cutánea y controla la producción de sebo y la proliferación de la bacteria Propionibacterium acnes, que es la causante de las espinillas y el acné.
Además, mantiene la hidratación y reduce la inflamación y la irritación. Es recomendable utilizarlo en combinación con el resto de productos de la gama anti acné para conseguir los mejores resultados.
¿Debes limpiarte la cara a diario?
Sí, debes hacerlo todos los días, independientemente de cuál sea tu tipo de piel o de los problemas que tengas. Incluso si tienes una tez seca, grasa, con tendencia al acné o mixta, la limpieza es imprescindible. Sólo ten cuidado, no lo confundas con exfoliar. La limpieza es diaria y la exfoliación semanal.
La exfoliación consiste en la eliminación de la capa más externa para eliminar las células muertas y dañadas, promover una renovación más rápida y descubrir células nuevas. El objetivo es desprender la superficie dañada y revelar un cutis recién mejorado.
El objetivo principal de la limpieza, por otro lado, es dejar los poros limpios, recogiendo todo tipo de impurezas y lavándola. Además, de algunos productos también eliminan las bacterias. Por eso solo debes exfoliarte una vez a la semana, o incluso menos -para dejar tiempo a la piel para que se recupere-, mientras que debes limpiarte a diario.
¿Cuáles son los beneficios de la limpieza diaria?
- Elimina la acumulación de suciedad dentro de los poros. Si limpias tu rostro a diario, evitarás que las impurezas, los residuos, la grasa, el maquillaje y los restos de productos cosméticos se acumulen dentro de los poros y los obstruyan. Esto puede prevenir el acné, los puntos negros y los puntos blancos causados por la obstrucción de los poros, pero también el desarrollo prematuro de las líneas y arrugas.
- Ayuda a mantener la hidratación. Si pensabas que la limpieza no es para las personas que sufren de tez seca, no podrías estar más equivocada. Llevará agua al interior de los poros y mantendrá la hidratación. Termina tu rutina de cuidado de la piel con una crema hidratante de calidad para fijar ese agua, y te sentirás fresca, hidratada y resplandeciente durante todo el día.
- Consigue una piel sana. Una vez que empieces a limpiarte a diario, tu tez empezará a despejarse de las frecuentes manchas, granos y otras formas de acné. El aspecto de tu cutis mejorará y conseguirás un brillo y una luminosidad naturales.
¿Tiene algún efecto secundario la limpieza diaria?
No existe ningún efecto secundario lavarse la cara todos los días, ya que, como hemos visto, es muy beneficiosa para todos los cutis. La limpieza no es un paso opcional en la rutina de cuidado de la piel: es fundamental y esencial para todos, hombres y mujeres.
Los problemas, como la sequedad, la irritabilidad, el enrojecimiento y el picor, pueden aparecer si no te limpias correctamente y si cometes los mismos errores de limpieza que la mayoría de la gente, de los que hablaremos en el siguiente párrafo. Todas las reacciones adversas que has experimentado pueden prevenirse con los consejos de limpieza y los pasos adecuados.
Así que vamos a repasarlos.
Consejos para perfeccionar tu régimen de limpieza
Utiliza un limpiador
La limpieza se llama así porque se utiliza un producto -un limpiador- diseñado específicamente para limpiar la tez. Algunas personas utilizan toallitas limpiadoras, se lavan la cara frotando solo con las manos, o se limitan a salpicar agua y secarse con una toallita y lo llaman limpieza.
Pero, para notar realmente la diferencia y obtener resultados positivos, necesitas un producto real, un limpiador real, lo que nos lleva a nuestro siguiente consejo.
Invierte en un producto de gran calidad
Prueba e invierte tiempo para encontrar el producto más adecuado para tu dermis. Hay miles de productos, pero los limpiadores de baja calidad pueden tener un alto contenido en compuestos químicos abrasivos que despojan a la piel de sus aceites naturales y la resecan en exceso, dejando la tez tirante.
Los niveles de pH de algunos productos, como los jabones en barra, también pueden ser un problema importante. Así que debes de tener cuidado y elegir limpiadores con niveles de pH equilibrados y adecuados para el manto ácido de la piel, para no alterar su barrera protectora.
Nuestra recomendación es el que más te guste y mejor le vaya a tu piel de la gama de limpiadores faciales de Nezeni, productos naturales, suaves y respetuosos con todas las dermis que funciona de maravilla para retirar la suciedad que se acumula a diario en tus poros.
Limpia según tu tipo de piel
Uno de los mayores errores que comete la gente es utilizar la fórmula equivocada para su dermis. Puedes elegir una fórmula potente para absorber todo el exceso de sebo de tu rostro y erradicar las bacterias perjudiciales.
Puedes utilizar una fórmula suave y calmante para asegurarte de no irritar tu cutis sensible. O bien, puedes elegir un limpiador cremoso e hidratante que alivie tu tez seca.
Cada piel es diferente, y puedes adaptar tus métodos de limpieza a sus necesidades en cada momento. No repitas lo mismo una y otra vez si sientes que tu rostro no reacciona positivamente -cuando está tirante y se siente reseco o irritado-. No debes tener miedo de probar nuevos métodos y productos.
No utilices toallitas limpiadoras
Como ya hemos dicho, limpiarse la cara con toallitas faciales no es realmente una limpieza. Este hábito puede ser destructivo si sustituyes la limpieza por el simple hecho de limpiarte la cara.
No nos malinterpretes, no hay nada malo en usar toallitas limpiadoras en situaciones puntuales. Por ejemplo, pueden ser bastante beneficiosas si estás fuera de casa y estás sudando, o si tu cara está expuesta a la suciedad u otros contaminantes y no quieres esperar a volver a casa para lavarla.
Sin embargo, las toallitas son una solución a corto plazo y no son del todo eficaces para eliminar el exceso de grasa ni el maquillaje, lo que puede provocar la obstrucción de los poros y la aparición de brotes si las utilizas con regularidad. Además, muchas toallitas faciales contienen fragancias u otros productos químicos que pueden irritar. Ten cuidado y comprueba siempre la etiqueta del producto.
Limpia tu rostro con un buen limpiador y lleva toallitas faciales en el bolso por si necesitas actuar de inmediato.
Utiliza un tónico después para mantener los niveles de pH saludables
Otro error común es saltarse el tónico. La limpieza, cuando no va seguida de un tónico y una crema hidratante puede causar problemas, ya que algunos limpiadores pueden alterar el nivel de pH natural de nuestra piel.
Esto no significa que la limpieza no sea buena, sino que los ingredientes deben atravesar la barrera cutánea y penetrar en la superficie si se quiere, para sacar toda la suciedad de los poros.
La capacidad del limpiador para empapar y absorber la grasa y los residuos puede interferir en el funcionamiento óptimo de la barrera cutánea. Incluso los limpiadores suaves pueden causar ligeras alteraciones.
Es importante aprender a nutrir la tez después de la limpieza. Los tónicos están diseñados específicamente para fijar y devolver el equilibrio a los niveles de pH de la dermis. Y, por supuesto, siempre hay que hidratar después de la limpieza. Esto puede hacerse después de usar el tónico o al final de la rutina de cuidado de la piel.
No te pases con la exfoliación
Exfoliar y limpiar en el mismo día puede ser demasiado para algunos tipos de piel. No es necesario realizar ambos pasos a la vez, ya que es una exageración. Cuando decidas exfoliarte, ya sea con un exfoliante casero, un peeling químico o un tratamiento facial exfoliante profesional, omite el limpiador.
En su lugar, prepara la piel para la exfoliación simplemente lavándola con agua tibia y secándola suavemente con una toalla. La limpieza, seguida de la exfoliación, puede irritar, causar rojeces, inflamación, daños y llagas, especialmente cuando se trata de cutis sensibles.
No utilices agua caliente
Te hemos dicho muchas veces que el agua caliente es el peor enemigo de la piel. Y estamos aquí para repetírtelo de nuevo porque es así de importante y puede alterar tu limpieza.
El agua caliente puede irritar la tez, despojarla de sus aceites naturales y provocar sequedad, y enrojecimiento debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y capilares. Si esto se combina con los ingredientes activos de los limpiadores, diseñados para absorber las impurezas y la grasa de los poros, es posible que acabes con la cara extremadamente seca e irritada.
Para obtener los mejores resultados, utiliza agua tibia. Pruébala en las muñecas, cuando la tez es más sensible. La sensación debe ser cómoda y agradable.
No te seques con una toalla
No es el peor pecado que puedes cometer, pero los expertos coinciden en que prescindir de la toalla puede ser más beneficioso para la piel y dar mejores resultados.
En lugar de secar la cara, debes echarte agua, esperar uno o dos minutos y aplicar el limpiador. Retira el limpiador por completo, espera unos minutos a que el agua se absorba y aplica un tónico mientras tu cara está todavía húmeda. Repite el mismo procedimiento cuando apliques una crema hidratante. Esto maximizará la hidratación y evitará la pérdida de agua transepidérmica.
En cualquier caso, si quieres secarte la cara, utiliza siempre una toalla limpia y suave y da suaves golpecitos. No te frotes nunca la cara, ya que puedes provocar fácilmente irritación, enrojecimiento e incluso inflamación.
No ejerzas presión mientras te limpias
Este consejo casi no hace falta decirlo, pero reconozcámoslo: muchas de nosotras no somos realmente delicadas con nuestra piel, sobre todo si nos frustran las interminables imperfecciones que intentamos ocultar desesperadamente. Pero es importante ser consciente de cuánta presión estás aplicando mientras te limpias, o de lo rápido que estás frotando para secar la tez.
Presionar con fuerza no hará que los ingredientes activos penetren más profundamente en los poros y sean más efectivos. Al contrario, irritará, provocará rojeces, inflamará aún más los granos y provocará más flacidez.
El limpiador hará su trabajo si sigues las instrucciones: aplícalo con mucha suavidad masajeando lentamente en forma circular. Puedes terminar dejando que el agua se absorba y se seque en tu cara, o secándola suavemente con una toalla suave.
Prueba la doble limpieza
La limpieza es tan importante que ahora los dermatólogos recomiendan el método de la doble limpieza para abordar diferentes impurezas. ¿No sabes de lo que te estoy hablando? La doble limpieza es un método en el que se limpia la piel dos veces en una sola sesión. Es especialmente eficaz para la limpieza antes de acostarse cuando se lleva mucho maquillaje.
También puede ser de gran ayuda para las personas que tienen la tez grasa y propensa al acné o que sufren de frecuentes brotes de acné, así como para las personas que usan mucho protector solar y productos de maquillaje.
El procedimiento suele consistir en limpiar primero con un limpiador a base de aceite y continuar con uno a base de agua después. Los limpiadores a base de aceite son maravillosos para disolver todo el maquillaje, la suciedad y la contaminación de la superficie del rostro.
La segunda limpieza con un limpiador a base de agua está destinada a eliminar la suciedad persistente y a limpiar los poros en profundidad. Básicamente, te aseguras de haber eliminado todo lo que tu dermis ha podido absorber durante el día -maquillaje, protector solar, suciedad y mugre-.
Sin embargo, si tienes la tezseca o extremadamente sensible, esta doble limpieza puede ser demasiado y causar irritación. No te exijas. Observa cómo reacciona tu dermis y aprende a darle el tratamiento que se merece.
Limpia siempre después de la ducha
En primer lugar, es probable que el agua de la ducha esté demasiado caliente para tu rostro, y tendrás que hacer algo para evitar sus efectos perjudiciales. La limpieza con agua tibia puede ser un buen equilibrio.
Además, las células muertas de la piel, los residuos, las impurezas del cabello, los restos de maquillaje y de productos cosméticos y el exceso de grasa pueden quedarse pegados en ciertas zonas de la cara, ya que el objetivo principal al ducharse no es limpiar toda la cara por completo.
Por eso es conveniente seguir con el cuidado de la piel centrándote solo en el rostro. Limpiar, tonificar e hidratar.
Limpia dos veces al día
Hemos hablado de la necesidad de limpiar el rostro a diario, y ahora vamos a hablar de la necesidad de limpiar dos veces al día. Es un error común pensar que la limpieza por la mañana después de despertar es suficiente, pero esto es completamente erróneo. Si decides limpiarte únicamente una vez al día, es más importante que lo hagas antes de acostarte.
Durante el día, tu dermis sufre muchos daños, se enfrenta a los contaminantes y soporta los productos cosméticos y la aplicación de maquillaje. No querrás dejar todo eso en tu piel durante ocho horas: sólo conseguirás obstruir los poros, provocar nuevos brotes y desarrollar arrugas prematuras.
Limpia tu piel por la noche, antes de acostarte, y de nuevo por la mañana antes de aplicar más productos cosméticos y maquillaje.
No utilices tu limpiador para eliminar el maquillaje
No todos los limpiadores pueden ser eficaces para eliminar el maquillaje resistente al agua. Es importante utilizar un desmaquillante suave, agua micelar o un aceite desmaquillante antes de lavarte la cara.
Y usar únicamente un desmaquillante también es un error, ya que en su mayoría están compuestos por aceite, agua y un conservante. Los desmaquillantes no serán muy eficaces para limpiar tu rostro en profundidad y eliminar todas las impurezas.
En resumen, todo tiene un propósito específico. Utiliza un desmaquillante para eliminar el maquillaje y luego utiliza un limpiador para limpiar completamente la piel de tu rostro.
Cambia regularmente tus herramientas limpiadoras
Las herramientas limpiadoras son básicamente manoplas, cepillos, paños y esponjas de limpieza. Se consideran agentes limpiadores porque trabajan para eliminar las impurezas de la superficie de la piel. Pero, a diferencia de otros tipos de limpiadores, estas herramientas proporcionan una exfoliación mecánica.
Personalmente, no nos gustan estas herramientas de limpieza, ya que pueden ser irritantes y causar rojeces. En cualquier caso, pueden ofrecer un beneficio añadido cuando se utilizan en combinación con un producto limpiador, ya que potencian la absorción y la circulación del producto.
Su mayor desventaja es la facilidad con la que pueden ir en contra de ti si no los utilizas correctamente. Las manoplas, cepillos y esponjas deben limpiarse muy a menudo, si no cada vez que se utilizan. Todo lo que no se haya eliminado se quedará en la herramienta. Con el tiempo, las impurezas se acumulan y el aparato se convierte en el entorno perfecto para el crecimiento de las bacterias.
Lee la etiqueta de ingredientes antes de decidirte
Solo porque diga “limpiador suave” en el envase, no significa que sea bueno para tu piel. Asimismo, el hecho de que tu amiga tenga un limpiador estupendo que hace que su tez luzca radiante, no significa que vaya a tener los mismos resultados en tu piel.
Todos somos diferentes, y aunque las buenas críticas indiquen que el producto probablemente sea bueno, siempre debes comprobar los ingredientes antes de comprarlo. Puede que seas alérgica a algo o que no sea adecuado para tu tipo de cutis. Además, la formulación específica del producto podría provocar reacciones adversas en tu cara.
Lo bueno es que, con el tiempo, aprenderás qué ingredientes le gustan a tu piel y cuáles debes evitar.
No te limpies con las manos sucias
¿Es necesario mencionar esto? Sí, vamos a repasarlo por sí acaso. Se explica por sí mismo, pero aun así, nunca debes limpiarte la cara sin lavarte primero las manos.
Nuestras manos son las que más bacterias tienen. Lo tocamos todo con las manos, y lo más probable es que hayas tocado tu teléfono antes de venir a limpiarte la cara. No solo es ineficaz, sino que también puede ser peligroso y causar infecciones.
Puede que nuestras manos sean inmunes a las bacterias que viven en ellas, pero nuestra cara no lo es. Además, el limpiador solo puede abrir las puertas para que las bacterias penetren más profundamente en la dermis y causen complicaciones adicionales.
Cómo limpiar la cara correctamente
Para tener en cuenta todos los consejos y evitar los errores más comunes sobre cómo limpiarse la cara, hemos hecho un pequeño resumen con algunas pautas sobre cómo hacerlo correctamente en casa.
- Paso 1: Lávate las manos. Recógete el pelo -átalo en una coleta o utiliza algo para mantener el pelo alejado de la cara- y moja tu rostro y cuello con agua tibia. Mojar la piel antes de aplicar el limpiador ayudará a que el producto se deslice más fácilmente -a menos que las instrucciones del limpiador digan lo contrario-.
- Paso 2: Aplicar el limpiador. Pon una pequeña cantidad de limpiador en tus manos y aplícalo en tu rostro y cuello con un masaje circular, asegurándote de cubrir cada punto. Limpia suavemente durante unos 30 segundos o un minuto. Si utilizas un agua micelar, leche limpiadora, o limpiador bifásico empapa un disco de algodón con el líquido y pásalo suavemente por todo el rostro y cuello hasta que el algodón salga completamente limpio.
- Paso 3: De nuevo, salpica tu cara con agua tibia para eliminar cualquier residuo de limpiador que no haya sido absorbido por la piel. Este paso se puede omitir si utilizas agua micelar, ya que no necesita aclarado.
- Paso 4: Deja que el agua se seque en tu rostro, antes de continuar con un tónico, o sécate suavemente con una toalla suave. No frotes la toalla sobre la cara.
- Paso 5: Aplica un tónico y continúa con tu régimen facial habitual.
Con esta técnica, el paso de la limpieza diaria será pan comido para ti, y tu piel quedará limpia, fresca y sana a diario, lo que te proporcionará beneficios duraderos.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].