Ah, ¡la juventud! Puedes hacerte un selfie sin maquillaje y estar fabulosa, dormir dos horas y que alguien te felicite por tu buena cara, no beber más que café y refrescos y tener una piel estupenda… Cuando tienes 20 años, parece que lo único que tienes que hacer es limpiarte la cara y ya está.
Pero entonces, de repente… Llegas a los 30 y las cosas empiezan a cambiar. Un poco de sequedad por aquí, una arruga por allá y espera, eso no es daño solar, ¿verdad?
Sí, probablemente lo sea. Entre las hormonas, el embarazo, el sol, la dieta, el medio ambiente y simplemente… la vida, a los 30 es cuando realmente empiezas a ver cambios significativos en tu cutis. De repente, las líneas finas y las arrugas, el tono desigual de la tez y la sequedad son como nuevas palabras de tu vocabulario, por lo que es necesario empezar a pensar en la mejor rutina de cuidado de la piel para la treintena.
Hoy vamos a hablar de los cambios físicos que se producen en la piel a los 30 años, de cómo cambiará el aspecto de tu rostro, de qué cambios en el estilo de vida hay que hacer a partir de ahora para asegurarte de que tu cutis esté en su mejor momento, y de cómo crear la mejor rutina de cuidado de la piel antienvejecimiento a esta esta edad.
Ahora que estás en la flor de la vida, ¡tu cuidado de la piel también debería estarlo!
Los cambios en la dermis a los 30 años
Cuando entras en la treintena, tu tez comenzará a experimentar una serie de cambios físicos que debes conocer para poder hacerles frente y evitar problemas mayores. Entre los principales a tener en cuenta están:
- Tus hormonas cambian. Si pensabas que la adolescencia sería la última vez que tendrías que lidiar con problemas hormonales, estás muy equivocada. A los 30, tus niveles hormonales empiezan a bajar y eso significa que tu dermis puede volverse un poco loca, igual que cuando tenías 13 años. A medida que tu estrógeno disminuye, también lo hace el brillo que tenía tu cutis hace unos años.
- Tu piel empieza a producir menos ácido hialurónico. El ácido hialurónico es un azúcar que se encuentra de forma natural en nuestra dermis y que atrae la humedad y ayuda a mantenerla en óptimas condiciones. Desgraciadamente, a medida que envejecemos, empezamos a producirlo en menor cantidad, por lo que debería formar parte de la mejor rutina de cuidado de la piel a los 30 años.
- Tu producción de colágeno disminuye. El colágeno es una proteína que actúa como el “rellenador” natural del cuerpo. Es parte de lo que hace que tu cutis se vea saludable y llena.
- La elasticidad de tu piel disminuye. De nuevo, entre la disminución del colágeno y la elastina -otra proteína que se encuentra naturalmente en la dermis- tu tez no volverá a su estado natural como solía hacerlo.
- Tu piel también comenzará a regenerarse a un ritmo mucho más lento. Cuando nacemos, las células cutáneas se renuevan cada 14 días, pero a los 30 pueden tardar hasta 48 días. Sin embargo, no te sientas mal: a los 50 años pueden tardar el doble.
Como puedes imaginar, todos esos cambios físicos tienen como resultado algunas consecuencias visuales bastante obvias en tu cutis.
Puedes notar la aparición de líneas finas y arrugas. Como estás produciendo menos de los “hinchadores” naturales del cuerpo, como el ácido hialurónico y el colágeno, las líneas de tu rostro no se rellenan como antes. Por eso puedes empezar a notar más y más líneas, especialmente alrededor de los ojos, la frente y la boca.
El tono de tu rostro puede volverse irregular. A partir de los 30, los melanocitos disminuyen. Estas son las células cutáneas que actúan como fuente de melanina, que es esencialmente el pigmento de la dermis. Aunque es probable que tu piel no cambie lo suficiente como para que otras personas lo noten -la melanina solo disminuye entre un 8% y un 20% cada década una vez que llegas a la treintena-, es posible que notes un cambio, especialmente cuando se trata de un tono de piel desigual.
Tu piel se siente y parece más seca. Esto podría deberse, en parte, a la falta de regeneración de las células de la que hablábamos antes. La renovación de las células no solo hace que la tez tenga un aspecto más radiante, sino que también ayuda a mantenerla menos seca al desprenderse de las células viejas y muertas. Ahora que tu cutis no se regenera como antes, esas células se quedan ahí, dando a tu piel una textura más seca.
Es posible que te salga acné. Las hormonas son hormonas tanto si tienes 13 como 30 años, así que es posible que empieces a experimentar algunos problemas de acné aunque nunca hayas experimentado ningún brote antes.
Es posible que empieces a ver los daños causados por la exposición al sol. ¿Recuerdas todos esos días de playa en los que decidiste renunciar a la protección solar en favor de un gran bronceado? Pues bien, a los 30 años es cuando todos esos magníficos y dorados bronceados se vuelven en tu contra.
El daño solar visible es una señal de que los rayos UV del sol se han metido, literalmente, bajo tu piel, matando las células de la misma. No te sorprendas si de repente descubres que has desarrollado algunas pecas o incluso algunas manchas oscuras en esta década.
Por suerte, algunos de estos problemas pueden corregirse con los productos adecuados y una buena rutina de cuidado facial.
La mejor rutina de cuidado de la piel a los 30 años
Para la mayoría de las personas, el cuidado de la piel a los 20 años consistía en una compra impulsiva de toallitas mientras hacían cola en la farmacia, un tónico con que venía en una bolsa promocional y muestras de crema hidratante de las revistas de moda. ¿Tenemos razón?
Pues bien, una vez que llegas a la treintena, es hora de idear un plan mejor para tu régimen facial.
Nuestro objetivo no es solo mantener tu tez limpia, sino mejorarla con ingredientes antienvejecimiento que combatan específicamente los estragos y los signos del paso del tiempo.
Dicho esto, el hecho de que tengas que empezar a cuidar mejor tu rostro ahora que has llegado a los 30 años, no significa que tu régimen tenga que ser complicado. Aquí tienes una sencilla rutina que, realizada dos veces al día, te facilitará el proceso de cuidar tu piel.
1. Limpiador
Limpia tu rostro dos veces al día. Una vez por la mañana y otra por la noche antes de acostarte. Esto es algo obvio, pero es bueno recordarlo.
Un limpiador facial que no te deje la cara reseca y tirante, y que sea lo suficientemente suave como para usarlo dos veces al día es una buena opción. Busca uno que esté lleno de vitaminas que nutran tu dermis, como nuestra Agua Micelar.
Este agua micelar contiene:
- Gel de aloe vera. Muy hidratante, calmante y suavizante. Favorece el rejuvenecimiento de la piel y ayuda a prevenir la sequedad.
- Extracto de manzana. Desempeña un papel fundamental en la protección de las células frente a los factores de estrés ambiental.
- Betaina. Ayuda a mantener la tez sana al mantenerla completamente hidratada y calmada, ideal para los cutis sensibles.
- Glicerina. Acondiciona, hidrata y suaviza.
Para poder dejar tu cara fresca y limpia en un solo paso, solo tienes que empapar un disco de algodón con el líquido y pasarlo suavemente por todo el rostro, ojos y labios incluidos. Y, por el amor de Dios, sé amable con tu tez cuando lo limpies. No hace falta que arrastres el algodón para retirar todas las impurezas, pues las micelas se encargan de atrapar toda partícula indeseable con amabilidad.
2. Tónico
El tónico es el gran olvidado en la mayoría de las rutinas, pero su uso puede transformar tu rostro al tonificar y equilibrar el pH de la dermis. Elige un producto que hidrate, como el Tónico Defending Water de Nezeni, que refresca y aporta hidratación a la piel, ya que no retiene la humedad como lo hacía a los 20 años, y rocía un poco o aplícalo con un algodón.
Si eres muy perezosa, estás de enhorabuena, pues nuestra Agua Micelar tiene la función Todo en 1, es decir, que si lo usas como desmaquillante y limpiador, dejará tu rostro tonificado y equilibrado sin necesidad de utilizar un producto adicional. Y como es muy suave y respetuoso con la dermis, puedes utilizarlo tantas veces como quieras, sea cual sea tu tipo de piel.
3. Serum
Lo más probable es que los serums no formaran parte de tu rutina de cuidado de la dermis a los 20 años, pero ahora que tus estrógenos han disminuido, es más difícil conseguir ese brillo y los sueros te ayudarán a recuperarlo. Como está muy concentrado, aporta una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y nutrientes beneficiosos que llegan a lo más profundo de la dermis para mejorarla y repararla.
Intenta encontrar un serum lleno de vitamina C, que no sólo ayuda a mejorar la hidratación, sino que también mejora el tono y el brillo de tu tez. Una buena opción es el Serum Vitamina C 15% de Nezeni, elaborado con vitamina C estable, además de otros ingredientes como la niacinamida y el ácido hialurónico.
Otro gran ingrediente que hay que buscar en un serum es el ácido hialurónico, que retiene la humedad y ayuda a mantener la piel hidratada. Y si además incluye varios activos antiarrugas como nuestro Serum Facial Antiarrugas, podrás evitar o tratar las líneas finas que empiezan a aparecer.
Aplica un par de gotas del serum en tus mejillas, barbilla, nariz y frente. Los puedes combinar entre sí -el de vitamina C por la mañana y el Antiarrugas por la noche-, u optar por un tratamiento intensivo de uno u otro dependiendo de cuáles sean tus problemas cutáneos.
4. Contorno de ojos
Aquí es donde aparecen las líneas de expresión y las arrugas en primer lugar, por lo que hay que cuidar especialmente esta zona. Y no vale con ponerte la crema facial habitual. La piel en esta área es muy frágil y necesita más mimo e hidratación.
Un gran ingrediente que debes buscar en la crema de contorno de ojos es la glicerina, que proporciona un golpe de hidratación eliminando la sequedad que envejecen la mirada. También hay que buscar colágeno vegetal y los péptidos más eficientes, que borrarán de un plumazo cualquier atisbo de surco. Además, los mejores extractos botánicos te ayudarán a mejorar ojeras, bolsas y arrugas.
¿Y sabes qué cosmético contiene todos estos elementos? Sí, lo has adivinado, nuestro Contorno de Ojos Antiarrugas 30+. ¡La mejor opción para rejuvenecer tu mirada!
Si nunca has incorporado la crema de ojos a tu rutina de cuidado facial, la mejor manera de utilizarla es con el dedo anular para evitar tirar de la delicada piel. Aquí te explicamos cómo puedes aplicar el contorno de la forma correcta para no dañar la zona.
5. Crema hidratante
Como hemos mencionado anteriormente, cuanto más envejecemos, menos colágeno y ácido hialurónico produce nuestra tez, lo que significa que retiene menos humedad y se acaba secando. Por eso, es fundamental encontrar una crema hidratante que no solo aporte una gran cantidad de hidratación, sino que también la retenga.
Un par de ingredientes clave que hay que buscar en las cremas hidratantes son precisamente el colágeno y la elastina, y por eso en Nezeni tenemos la Crema Hidratante Noche, rica en este tipo de compuestos que le aporta a la dermis las herramientas necesarias para potenciar la creación de colágeno, elastina y de ácido hialurónico, y evitar así los problemas de sequedad.
Y una tez hidratada ayuda a mantener un aspecto joven y saludable al rellenar las arrugas desde dentro. Otro ingrediente clave para mantener la hidratación de la piel es el extracto de alga roja, un activo importantísimo para retener la humedad, y por supuesto, en nuestra crema puedes encontrarlo también. Puedes usarlo después del serum por la noche.
6. Protector solar
Ahora es el momento de empezar a pensar en el futuro y prevenir más fotodaño. Úsalo todos los días, sin falta, pase lo que pase ¡y aunque esté nublado! Sólo asegúrate de que proteja contra los rayos UVA y UVB, como nuestro Protector Solar Facial SPF50+, que combina dos filtros físicos minerales naturales de alta protección sin filtros nano-físicos ni filtros químicos, que absorben radiaciones UVA y UVB.
Una de las ventajas de nuestro protector facial es que es para todo tipo de pieles, y tiene un efecto mate que evita ese halo blanquecino y cualquier brillo en el rostro. Aplícalo en toda la cara, el cuello y el escote antes de salir a la calle, después de la crema y antes del maquillaje. Como tiene textura ligera, es perfecto como base para el maquillaje.
Extras de la rutina de cuidado de la piel
Además de tu rutina diaria, piensa en añadir algunos productos una o dos veces a la semana para darle a tu tez un pequeño impulso. No hace falta que te vuelvas loca, basta con unos cuantos complementos.
Mascarilla facial
Date un capricho de desintoxicación una o dos veces por semana con una mascarilla ligera que elimine las impurezas, ya que de vez en cuando ayuda a que las cremas hidratantes y los sueros se absorban mejor.
Intenta encontrar una mascarilla que utilice arcilla blanca para eliminar las impurezas y equilibrar tus aceites naturales. ¿Espera? ¿Una mascarilla de arcilla? ¿No resecará mi piel? No. ¡No si encuentras una suave con los ingredientes adecuados para tu cutis.
Tratamiento Antiage
Un serum y crema antiedad realmente ayuda a prevenir los primeros signos del envejecimiento, pero no es necesariamente algo que necesites todos los días. A no ser que tengas una tez muy estropeada, puedes introducirlo a tu rutina gradualmente, utilizando por la mañana el serum de vitamina C y la crema hidratante, y por la noche el tratamiento. Para ello, nuestro Serum Antiarrugas y nuestras Cremas Antiarrugas para el día y la noche son la mejor opción.
Cambios en el estilo de vida a los 30 años
Ahora que estás en la treintena, tu rutina de cuidado de la piel es tanto de prevención como de mantenimiento. Aquí tienes 10 consejos de estilo de vida que deberías incluir.
1. Despídete del sol. El sol no es tu amigo. A los 30 años es cuando realmente empiezas a ver los efectos acumulativos de tomar el sol o incluso de una leve exposición al mismo. Mantenerse alejado del sol es la mejor manera de evitar que se formen esas líneas y arrugas.
No solo hay una razón cosmética para mantenerse alejado del sol, sino también una razón de salud. El melanoma es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres menores de 30 años, así que ahora que has superado ese umbral, tienes que ser muy consciente de la cantidad de sol que tomas. Además de mantenerte alejada del sol todo lo posible, asegúrate de llevar un buen FPS y de reaplicarlo a medida que avanza el día. ¡Y ni se te ocurra visitar el salón de bronceado!
2. Reduce el alcohol. Hay una razón por la que te apetece beber agua al día siguiente de una larga noche de fiesta. El alcohol es increíblemente deshidratante y absorbe la humedad de tu dermis más rápido de lo que imaginas. No estamos sugiriendo que no puedas volver a tomar una copa de vino, pero considera al menos restringirlo un poco. Si te has pasado, un poco de crema hidratante extra es una buena idea.
3. Comprueba los ingredientes de los productos cosméticos que utilizas. Revisar la lista de ingredientes de una caja de cosméticos puede ser como revisar la factura de la luz: aterrador y confuso. Parte de la elaboración de tu mejor rutina de cuidado de la piel a los 30 años es asegurarte de que no estás utilizando más productos químicos nocivos que ingredientes naturales.
4. Cambia tu dieta. No te das cuenta de lo mucho que la dieta afecta a tu tez hasta que dejas de comer tanta comida basura. Cambiar la dieta puede ser tan beneficioso para el cutis como comprometerse con un régimen de cuidado de la piel adecuado. Las frutas como los melocotones, las frambuesas y las naranjas, y las verduras como el brócoli, las espinacas y el kale están repletas de antioxidantes que restauran el colágeno y te devuelven el brillo natural.
5. Deja de fumar. Sabes que esto es malo para ti sin importar la edad que tengas, así que no te pondremos en un viaje de culpabilidad. Solo te diremos que si crees que fumar es malo para tus pulmones, busca un poco en Google y mira lo que le hace a tu epidermis. Evita las arrugas que provoca el tabaquismo dejando de hacerlo inmediatamente.
6. Aumenta tu consumo de agua. El agua es el hidratante de la naturaleza y cuanto más bebas, mejor será el aspecto de tu piel. Para aquellas que encuentran el agua insípida, les sugerimos que jueguen un poco con ella. Prueba con agua con gas o con un sabor natural. Si encuentras una que te guste, ¡será mucho más probable que la consumas!
7. Empieza a ir al dermatólogo. Aunque no te hayas expuesto mucho al sol o tu familia no tenga antecedentes de cáncer de piel, este es el momento de empezar a ver a un buen dermatólogo de forma regular. Además de cuidar la salud de tu dermis, puede ayudarte a determinar el mejor régimen facial.
8. Quítate el maquillaje de los ojos. Todas las noches. Pase lo que pase. Todas hemos pasado por eso. Es tarde, estás cansada y piensas que puedes ponerte a trabajar con esa máscara de pestañas a prueba de agua por la mañana. El problema es el siguiente: cuando eras más joven tu cuerpo almacenaba más grasa debajo de los ojos. Ahora que no lo hace, es mucho más probable que aparezcan bolsas en esa zona, incluso durmiendo más de lo recomendable. No lo empeores irritando tus ojos. Tómate cinco minutos -sí, sólo te llevará cinco minutos- y desmaquilla tus ojos como parte de tu rutina diaria.
Además, si no te desmaquillas, no podrás aplicarte crema para el contorno de ojos que, a esta edad, debería ser una parte habitual de tu régimen nocturno.
9. Deshazte de cualquier producto cosmético que haya caducado. Los ingredientes activos de esos viejos productos probablemente hayan caducado y no harán nada por ti. Tíralos y empieza de nuevo con un kit de inicio que contenga todo lo que necesitas para una buena rutina de cuidado de la piel.
10. Empieza una buena rutina y mantenla. Aunque la mayoría de las mujeres tienen cajones llenos de productos, pocas se toman el tiempo necesario para crear una rutina diaria correcta. Ahora es el momento de dejar de improvisar. Parte de la creación de la mejor rutina de cuidado de la piel a los 30 años es asegurarse de tener todas las bases cubiertas.
Y recuerda que muchos cosméticos tienen un efecto acumulativo, por lo que si eres constante, obtendrás mejores resultados.
Así pues, ¡bienvenida a los 30 años! Con un poco de constancia y algunos buenos productos, puedes mantener tu piel como cuando tenías 20 años.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].