Todas queremos lucir un rostro luminoso y radiante todos los días, y que nos digan eso de “¡qué buena cara tienes!”. Pero esto puede convertirse en un objetivo difícil de alcanzar y mantener para muchas personas, especialmente a medida que cumplimos años, ya que la renovación celular cada vez es más lenta, y las células muertas se acumulan en la superficie de nuestro cutis dándonos un tono apagado y cetrino.
La buena noticia es que con una rutina de exfoliación adecuada para el rostro podemos eliminar de manera segura y eficaz la capa de piel dañada y restaurar su brillo vibrante y saludable. Esto, a su vez, permitirá que los serums y cremas puedan llegar a las capas internas donde se requiere su ayuda, y ayudará a que la base de maquillaje se deslice uniformemente, y a que no se cuartee a lo largo del día.
Pero, con tantos productos para el cuidado de la piel en el mercado que afirman ser los mejores exfoliantes para la cara, y muchos consejos prácticos contradictorios, es difícil saber por dónde empezar, qué productos a utilizar y cómo exfoliar de la mejor manera el rostro.
Por lo tanto, hoy vamos a desvelaros los mejores consejos y orientación para exfoliar adecuadamente tu piel. ¿Lista para restaurar ese brillo saludable en tu rostro? Sigue leyendo para conocer todo lo que necesitas saber sobre cómo exfoliar tu rostro, qué productos usar y consejos de expertos para obtener los mejores resultados.
¿Por qué es importante exfoliar?
Es posible que ya sepas que exfoliar tu piel le proporcionará ese brillo fresco, ayudándola a estar más suave y a verse mejor, pero lo que igual no sabes es que también mejora la salud de tu cutis.
Cada día, las células de nuestra piel se renuevan. Las células que forman las capas más externas mueren a medida que las nuevas las reemplazan. Muchas de esas células muertas se desprenden por sí solas, pero a medida que envejecemos, ese proceso de renovación natural se va ralentizando, y las células muertas se van acumulando en nuestra epidermis, dejando nuestra piel con un aspecto opaco y poco saludable.
Además, esta acumulación de células muertas puede favorecer un bloqueo de poros, lo que a menudo conduce a un brote de acné o piel grasa.
Con la exfoliación nos aseguramos de que todas esas partículas inservibles se eliminen por completo en el momento.
¿Qué beneficios obtendremos de la exfoliación regular?
Conseguiremos un cutis más luminoso, fresco y revitalizado, con una apariencia saludable y bonita. Y lo que es más importante, nos ayuda a prevenir la obstrucción de los poros, los brotes de acné, los puntos negros y los comedones.
Esencialmente, con la exfoliación dejaremos expuesta la capa de piel joven, brillante y saludable que tenemos debajo de la que observamos a simple vista opaca, y que alberga la mayor parte del daño.
Si bien una piel más luminosa es sin duda una ventaja, la exfoliación también puede ayudar a que nuestros cosméticos funcionen de la mejor manera posible. Si tu piel está plagada de células muertas, los productos para el cuidado de la piel que te pongas no van a penetrar en la dermis, y no servirán prácticamente de nada.
Al eliminar la capa superior de piel, vas a facilitar que tus tratamientos tópicos se hundan profundamente debajo de la superficie, donde podrían marcar la diferencia.
¿Qué precauciones hay que tener?
Con todos estos beneficios en mente, es posible que te sientas tentada a empezar a exfoliar de inmediato con cualquier cosmético o herramienta que tengas a mano. Sin embargo, debes saber que si utilizas un producto que es incorrecto para tu tipo de tez, puedes causar microdesgarros en la superficie de tu piel.
Y estas lesiones permiten que las bacterias penetren en las capas superiores, lo que podría causar inflamación, poros obstruidos, capilares rotos y cicatrices.
Que esto no te frene a la hora de actuar, no hay ningún riesgo si se hace correctamente con el producto correcto para tu tipo de cutis. Solo debes saber que si tienes acné inflamatorio o rosácea debes consultar con un dermatólogo antes de comenzar un régimen exfoliante porque ciertos productos pueden empeorar estas afecciones.
En cuanto a la frecuencia con la que debes exfoliarte y la cantidad de productos exfoliantes que puedes usar a la vez, depende de tu tipo de cutis y del resto de ingredientes de tu rutina facial.
Si vas a comenzar a usarlos por primera vez es mejor usar un producto suave una o dos veces por semana. Una vez que tu tez se acostumbre al proceso, y dependiendo de su condición, incluso puedes realizar una exfoliación diaria alternando entre diferentes tipos de exfoliantes que se adapten a tus necesidades y objetivos de cuidado de la piel. En caso de duda, aquí tienes nuestra guía para que conozcas tu tipo de piel.
Pero no hay porqué exagerar. Por mucho que exfoliar es bueno para nuestra piel, hacerlo en exceso, ya sea haciéndolo con demasiada frecuencia o usando un producto que sea demasiado áspero o que no le siente bien a nuestra piel, puede provocar reacciones adversas como enrojecimiento, descamación e irritación.
Prueba y presta atención a cómo responde tu piel. ¿Estás roja después de la exfoliación? ¿Demasiado sensible? ¿Acompañado de una sensación de ardor? Estas son señales de que te indican que te estás excediendo en la frecuencia, o utilizando un producto equivocado.
También hay que tener cuidado al dejar tu exfoliante puesto, porque el tiempo variará entre productos. Los químicos solo deben dejarse puestos durante el tiempo que recomiende el envase. Los físicos no deben usarse por más de un par de minutos.
Los mejores productos para exfoliar
Los exfoliantes se dividen en físicos, químicos y enzimáticos. Todos ellos hacen el trabajo, pero lo hacen de forma diferente.
Exfoliantes físicos
Hay un par de formas de exfoliar mecánicamente. La primera implica el uso de una herramienta para el cuidado de la piel, como una esponja, guante o cepillo facial para desplazar y eliminar las células muertas del rostro. El otro método consiste en usar un líquido, gel o crema con gránulos como microesferas o azúcar para arrastrar y desprender las impurezas.
Esta es la opción más popular para la mayoría de la gente, ya que suele funcionar bien en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay que elegir bien el producto. Nuestro favorito es el Gel Exfoliante Facial de Nezeni, con perlas naturales que retiran las impurezas y células muertas suavemente, sin irritar ni agredir. Además, es totalmente natural y biodegradable.
Se puede usar de dos a tres eres a la semana, dependiendo del estado de tu piel.
Exfoliantes químicos
Con la exfoliación química se utilizan Alfa hidroxiácidos (AHA), Beta hidroxiácidos (BHA) o Poli hidroxiácidos (PHA) para aflojar la sustancia que mantienen unidas las células muertas a la piel y que se eliminen fácilmente. Dependiendo del tipo de ácido y de su concentración actuará de forma más o menos intensa.
Los AHA son solubles en agua, mientras que los BHA son solubles en grasa, lo que significa que pueden atravesar los folículos grasos para penetrar profundamente en la dermis. Esto hace que los BHA sean una buena opción para los tipos de piel grasa y personas con tez propensa al acné. Busca el ácido salicílico, el BHA más popular, en particular.
Por su parte, los PHA se diferencian de los dos anteriores en que su tamaño es mayor, y por eso no penetra muy adentro de la piel, lo que irrita mucho menos.
Si nunca antes has usado un exfoliante químico, te recomendamos que lo introduzcas poco a poco, empezando por un ácido suave a una baja concentración. Una buena opción para iniciarte es nuestro Peeling Facial AHA/PHA/PHAB que incorpora ácido láctico, un alfa-hidroxiácido realmente suave, junto con ácido lactobiónico y gluconolactona, dos poli-hidroxiácidos de nueva generación que no generan nada de irritación.
Además, incluye 5 extractos botánicos -Arándano, Azúcar de caña, Naranja, Limón y Arce azucarero- que son ricos en alfa-hidroxiácidos naturales para completar las propiedades exfoliantes y regeneradoras.
Está especialmente creado para las pieles más sensibles que no toleran bien ácidos más agresivos como el glicólico, el más conocido de todos.
En el caso de que tu piel ya esté acostumbrada a los ácidos, o tenga tendencia a la grasa y necesites algo más potente para hacer desaparecer tus imperfecciones, nuestro Peeling Facial AHA te va a encantar, ya que cuenta con una combinación de ácidos de lo más efectiva.
Con ácidos glicólico, azeláico, láctico y tartárico para suavizar y alisar la textura, reducir las líneas de expresión y arrugas, y minimizar las manchas. Y extracto de semilla de tamarindo que retiene el agua para que la piel no se reseque y con acción antioxidante para protegerla de los agresores externos.
Exfoliantes enzimáticos
Los enzimáticos son los más desconocidos, aunque resultan igual de eficaces que los anteriores. Se valen de enzimas para despegar estas partículas inservibles que se adhieren a la epidermis. Son muy suaves y sirven para todo tipo de cutis, especialmente los sensibles.
Nuestro Peeling Enzimático cuenta con 3 enzimas naturales diferentes, de papaya, calabaza y granada para exfoliar la piel en profundidad pero con mucha suavidad. También contiene ácido hialurónico, betaína, ácido tartárico -un alfa-hidroxiácido muy suave-, y 5 extractos vegetales que mantienen la piel hidratada y calmada.
Cómo exfoliar tu rostro
La forma de uso dependerá del tipo de exfoliante que estás utilizando.
Cuando uses un exfoliante físico, comienza lavándote la cara con un limpiador suave, como nuestra Agua Micelar Todo en 1. Después, con la piel todavía húmeda, coge un poco de exfoliante -del tamaño de un guisante- y aplícalo en el rostro con movimientos en círculo, evitando el área de los ojos.
Masajea suavemente el producto por todo el rostro durante el tiempo que recomiende el envase, normalmente de 30 a 60 segundos. Luego, aclara con agua tibia y seca suavemente tu cara con una toalla limpia. Continua con una mascarilla, serum o crema hidratante.
Si optas por el exfoliante químico, lávate la cara de forma habitual. Si el exfoliante químico viene en un paño o almohadilla prehumedecida, aplícalo en todo el rostro, el cuello, y el escote también, deja que actúe unos minutos para que se absorban los activos, y pasa al siguiente paso de tu régimen facial, que puede ser un serum o una crema de tratamiento.
Otros tipos de exfoliantes químicos llamados “peelings” se usan de manera similar a como te pones una mascarilla facial, como nuestros productos anteriores, y por eso incluimos un pincel para que puedas aplicarlo con total facilidad. La diferencia es que estos peelings debes aclararlos con agua después del tiempo de actuación para que se inactiven.
Lo mejor es que antes de aplicarlos revises su modo de uso para que nada salga mal.
Los exfoliantes enzimáticos pueden ser líquidos -tipo peeling- o en polvo. Nuestro producto enzimático es un líquido que hay que trabajar como el peeling, empapando un pincel y repartiéndolo por todo el rostro, evitando el contorno de ojos. Después de la espera de rigor, aclara con agua para retirarlo, seca suavemente y continua con tu rutina normal.
Si es un polvo, tendrás que humedecerlo ligeramente para crear una espuma y que sea más sencillo de aplicar. Generalmente hay que masajear durante un par de minutos para que las enzimas puedan trabajar bien, y por último simplemente hay que aclararlo con abundante agua.
Consejos a tener en cuenta
- Utiliza los productos de la manera correcta. Incluso los productos adecuados pueden dar malos resultados si se aplican incorrectamente. Si estás usando un exfoliante químico o enzimático, siempre sigue las instrucciones que marca el envase y no te sientas tentada a dejarlo por más tiempo de lo recomendado. En lugar de hacer algo bueno a la piel, puede hacer que se enrojezca y se vuelva sensible, posiblemente con algo de descamación. Como regla general, usa una pequeña cantidad de producto y aplícalo sobre la piel limpia con los dedos limpios, con pequeños y suaves movimientos circulares.
- No utilices tu exfoliante de cuerpo para la cara, ya que la piel del rostro y la del cuello es mucho más frágil que la del resto de nuestro cuerpo.
- Las personas con piel sensible deben elegir opciones suaves, como un producto con un bajo porcentaje de AHA o BHA, con poli-hidroxiácidos, o un gel con partículas suaves, aunque sin duda la mejor opción es el enzimático.
- Si eliges exfoliar debajo de los ojos, asegúrate de utilizar un producto hecho específicamente para el área debajo de los ojos, e introdúcelo lentamente en tu rutina de cuidado de la piel.
- Exfolia por la mañana. Aunque cualquier momento del día funcionará, exfoliarse por la mañana es ideal porque la piel se repara por sí misma por la noche, dejando una capa de células muertas que piden que se desprenda.
- Hazlo en una ducha o baño caliente y humeante. El calor de una ducha suaviza la piel y libera los aceites naturales del cuerpo, todo mientras abre los poros. Esto ayuda en el proceso de eliminación de las células muertas de la piel. El agua te ayudará a eliminar las células muertas una vez que las hayas desprendido. Si vas a exfoliarte en el baño, opta por un gel sin fragancia y sumérgete durante 10 minutos antes de comenzar para permitir que la piel se suavice. Si estás en la ducha, deja correr el agua sobre tu piel durante cinco minutos antes de exfoliar.
- Aplica un humectante. Después de exfoliar, asegúrate de aclarar bien el producto y las células muertas de la piel y luego sécate la piel con una toalla limpia. A continuación, aplica por lo menos una crema hidratante o una mascarilla hidratante para ayudar a tu piel a retener la humedad y lucir radiante.
- Usa algo de presión. Si bien es cierto que no es necesario incidir demasiado, tampoco quieres ser demasiado delicada al exfoliar, o no eliminarás la piel muerta. Asegúrate de aplicar presión al exfoliar y de poder sentir la textura áspera en la piel para eliminar la capa superficial de piel muerta.
- No te saltes los labios. Los labios también necesitan exfoliación, pues sus células también se renuevan constantemente. Si tienes pieles sueltas o asperezas, utiliza un producto exfoliante específico para esta zona, o cepíllate con un cepillo de dientes. No te olvides de hidratarlos bien después.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].