Enfrentarse al envejecimiento puede ser un proceso frustrante. Desde la flacidez hasta las arrugas, pasando por los cambios de la menopausia, envejecer conlleva una larga lista de problemas que simplemente no existían durante la juventud.

Y aunque es imposible prevenir todos los aspectos del envejecimiento, una rutina de cuidado de la piel adecuada puede hacer que envejecer con gracia -al menos desde una perspectiva estética- sea un proceso mucho más fácil.

Si alguna vez has buscado en Internet “cremas antiarrugas”, es probable que te hayas encontrado con una gran variedad de opciones, desde productos low cost hasta lujosas cremas antienvejecimiento de gama alta elaboradas con ingredientes exóticos.

La realidad es que las mejores cremas antiedad tienen que ver mucho más con el contenido de la crema en sí -es decir, si contiene o no ingredientes probados y con base científica- que con su envase o su coste.

Si estás interesada en comprar la crema antiarrugas más eficaz, en este post encontrarás todos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegirla, desde ingredientes específicos hasta consejos y tácticas para ayudarte a evitar los productos que son menos eficaces de lo que parecen.

Cómo se desarrollan las arrugas

Para saber qué hace que merezca la pena comprar una crema antiarrugas, es importante entender cómo y por qué envejece la piel.

El envejecimiento no se produce de la noche a la mañana. Los cambios que se producen en la piel a medida que se envejece forman parte de un proceso lento y continuo que se mantiene en todo momento. Aunque una mañana notes una arruga de repente, la realidad es que probablemente se ha estado formando durante algún tiempo.

Para mantenerse sana, la piel se somete a un proceso continuo de renovación y reparación denominado recambio epidérmico.

Como parte de este proceso, las nuevas células de la piel ascienden desde los niveles más bajos, hasta la epidermis -la capa superior y más externa-. A medida que esto sucede, las células viejas mueren y se desprenden del cuerpo.

Cuando se es joven, este proceso es rápido y eficaz. Sin embargo, a medida que se envejece, el ciclo de renovación epidérmica va más lento. De media, el proceso de renovación epidérmica tarda entre 40 y 56 días en completarse.

Además de la ralentización del ciclo de renovación epidérmica, existen otros cambios que afectan a la piel a medida que se envejece:

• La capa externa de la piel se adelgaza, al igual que la capa de grasa que hay debajo de ella. Esto puede hacer que las lesiones cutáneas sean más frecuentes.
• La epidermis se vuelve más débil y menos elástica, lo que cambia su textura y hace más evidentes las manchas, la flacidez, las arrugas y otros signos de envejecimiento.
• Las glándulas sebáceas producen menos grasa, lo que aumenta el riesgo de sufrir sequedad e irritación.
• El número de células productoras de pigmento disminuye, lo que puede dar a la tez un color más pálido.
• Los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles, lo que hace que los hematomas y otras lesiones cutáneas sean más visibles.

Todos estos cambios biológicos contribuyen a la aparición de arrugas, flacidez, manchas de envejecimiento y otros signos visibles de la edad que definen el envejecimiento.

Además de el proceso normal de envejecimiento, hay otras causas que contribuyen a la formación de arrugas y líneas de expresión en el rostro. Uno de los más importantes es la exposición al sol. Alrededor del 80% de las arrugas del rostro se deben a la exposición a los dañinos rayos UV del sol que rompen los tejidos conectivos y hacen que tu piel pierda su fuerza y elasticidad.

Y no solo eso, la exposición prolongada al sol también provoca pigmentación, deterioro de la elasticidad y amarilleamiento.

Y si además realizamos expresiones faciales repetitivas regularmente -como fruncir el ceño, sonreír o entrecerrar los ojos- puede contribuir a la aparición de líneas de expresión y arrugas. Cada vez que utilizas un músculo facial se forma un surco bajo la superficie que ves. Cuando se es joven, la piel se recupera con facilidad, pero esa capacidad empieza a disminuir a medida que se envejece.

El tabaquismo es especialmente perjudicial para la piel, pues contrae los vasos sanguíneos y, por lo tanto, dificulta el suministro de sangre a las células cutáneas.

Y por supuesto la genética desempeña un papel importante en la formación de arrugas. Si tus padres desarrollaron arrugas antes que otras personas, hay muchas posibilidades de que tú también lo hagas.

Muchos de estos cambios son genéticos e inevitables. Sin embargo, con una buen régimen antiedad que incluya una crema antiarrugas podrás retrasarlos lo máximo posible.

Cremas antiarrugas: Lo básico

Las cremas antiarrugas actúan de varias maneras. Unas ayudan al organismo a reparar los daños de la piel. Otras actúan estimulando la creación de colágeno u otras proteínas que proporcionan a la piel su textura y elasticidad. Algunas rellenan los surcos desde dentro al crear un efecto tensor cual si fueran Botox.

Mientras que la mayoría solo enmascara el problema utilizando siliconas que dan la apariencia de una piel más suave y tersa, algo que solo dura unas horas.

Hay miles de opciones en el mercado, y todas ellas son diferentes en cuanto a calidad y eficacia. Algunas contienen ingredientes activos que han demostrado científicamente que reducen las líneas y rellenan los surcos, mientras que otras se basan más en el bombo y el marketing persuasivo que en la ciencia.

En contra de la creencia popular, cuando se trata de arrugas, lo caro no es siempre la mejor opción. De hecho, muchos de los ingredientes más eficaces de las cremas son relativamente baratos y asequibles. Asimismo, un envase bonito y una marca conocida no garantizan que el producto sea eficaz.

Para encontrar las mejores cremas antiarrugas, debes acudir a la lista de ingredientes y buscar ingredientes activos que hayan demostrado reducir signos específicos de envejecimiento, como las arrugas, las líneas de expresión o la falta de firmeza.

¿Quieres saber cuáles son? ¡Toma nota!

Ingredientes clave que hay que buscar en una crema antiarrugas

Cuando compares cremas antienvejecimiento, asegúrate de comprobar los ingredientes activos que contienen, que son los que realmente determinarán si el producto es efectivo y de calidad o no. Los encontrarás en la lista de ingredientes -INCI- que cada cosmético incluye en su envase -interior o exterior-.

A continuación, hemos enumerado los ingredientes con base científica que han demostrado mejorar la salud y el aspecto de la piel:

Cobiolift

Cobiolift es un innovador ingrediente natural a base de semillas de quinoa que tiene un efecto alisador sobre las arrugas, tal y como demuestran los estudios de eficacia in vivo.

Su estructura 3D se ajusta perfectamente a la superficie de la piel, formando una película biológica, cohesiva y continua que tensa la piel a los 30 minutos, proporcionando un aspecto más firme y radiante de inmediato.

También ralentiza la pérdida de agua transepidérmica, causante del envejecimiento prematuro, reteniendo la humedad, protegiendo la piel del estrés ambiental y de la contaminación.

Tens’Up

Tens’Up utiliza dos extractos botánicos totalmente naturales, como la raíz de achicoria y la goma de Caesalpinia Spinosa, para tensar y reafirmar instantáneamente la piel flácida.

La raíz de achicoria ayuda a tu cuerpo a crear más colágeno, algo que te ayudará aumentar la elasticidad y firmeza cutánea, además de regenerar nuevas células para reemplazar las muertas.

Por su parte, la goma de Caesalpinia Spinosa actúa como un emoliente natural. Por lo tanto, al añadir Ten’s Up a tu rutina de cuidado de la piel obtendrás una acción reafirmante y suavizante para el rostro, el cuello y el escote.

Es un estímulo instantáneo para tu cutis, consiguiendo un que esté más firme, terso y haciéndolo más suave al mismo tiempo.

Dragon’s Blood (Sangre de drago)

Un potente e innovador ingrediente activo obtenido del látex del árbol Croton lechleri con varias propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel.

Por una lado tiene una elevada actividad antioxidante, protegiendo a la dermis del daño de los radicales libres; por otro contribuye a la reparación y regeneración de los tejidos, acelerando la curación de las heridas.

Destaca también su efecto antiinflamatorio, que ayuda a proteger las células de la piel y reduce el enrojecimiento y la inflamación. Y sobre todo su habilidad para incrementar la producción de colágeno natural, y proteger de los daños a las fibras que ya se han creado para que puedan realizar su función de forma correcta.

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un azúcar que se encuentra de forma natural en nuestra piel, y que retiene el agua y ayuda a mantener la dermis hidratada y rellena. Es tan potente que incluso puede retener mil veces su peso en agua, y además, evita que toda esa humedad se evapore en el ambiente.

El problema es que la cantidad de ácido hialurónico que producimos de forma natural en nuestro cuerpo disminuye a medida que envejecemos. Por eso es esencial reponerla por medio de un cosmético.

El ácido hialurónico es la clave para rellenar instantáneamente las líneas de expresión y dar a la piel un aspecto jugoso y radiante.

Betaína

Las investigaciones han demostrado que el uso tópico de la betaína aumenta la retención de agua en la piel y estabiliza la barrera protectora de la misma, por eso proporciona una hidratación superior a otros ingredientes humectantes. Esto disminuye la profundidad de las líneas finas, haciendo que el surco no vaya a más.

Vitamina E

La piel es rica en vitamina E, que desempeña un papel importante en la protección contra los daños de la piel causados por la radiación UV.

Y todos estos activos están reunidos en un solo producto: la Crema Antiage Intensiva de Nezeni, un poderoso antiarrugas que  proporciona resultados visibles y duraderos en poco tiempo. No solo minimiza la aparición de arrugas y líneas de expresión sino que también ralentizar la formación de otras nuevas. Con su cuidada formulación y sus activos de eficacia probada, no habrá arruga ni pliegue que se resista.

Además, es un producto polivalente, pues además de luchar contra los surcos minimiza otros signos de envejecimiento, como la sequedad, la flacidez y la pérdida del óvalo facial. ¡Y lo puedes usar todo tipo de pieles!

Es importante tener en cuenta que las cremas antiarrugas no son una solución mágica que eliminarán las arrugas en cuestión de horas. Hay que aplicarlas regularmente y dos veces al día -por la mañana y antes de acostarse- para poder juzgarla.

Cómo elegir la crema antienvejecimiento adecuada

Con una gama tan diversa de opciones para elegir, la compra de una crema antiarrugas puede ser un proceso difícil. Para tomar la decisión más acertada, utiliza las siguientes técnicas para evitar productos ineficaces y obtener la mejor relación calidad-precio:

• Da prioridad a los ingredientes sobre los nombres de las marcas, los envases o los reclamos de marketing. Como hemos mencionado anteriormente, son los ingredientes activos los que hacen que un cosmético sea eficaz, no su marca o la forma en que se comercializa. Cuando compares varias opciones, ignora aspectos como el envase o la marca y dedica tiempo a mirar los ingredientes que aparecen en la etiqueta. Utiliza tu smartphone para investigar los nombres raros que desconozcas. 
• Nunca des por sentado que el precio equivale a la calidad. El mundo del cuidado de la piel y del antienvejecimiento está lleno de productos caros, pero el hecho de que cuesten mucho dinero no significa necesariamente que ofrezcan los mejores resultados. En muchos casos, un producto asequible y con base científica superará a uno caro que se base en ingredientes no probados y menos fiables.
• Independientemente del producto para el cuidado de la piel que desees adquirir, es importante tener en cuenta tu tipo de piel. Los distintos tipos de cutis tienen necesidades diferentes y, para obtener los mejores efectos, el producto debe tener todo lo que la piel necesita.
• Comprueba las opiniones de los usuarios. Siempre hay una sección de testimonios de clientes, pero no te detengas ahí, busca las reseñas del producto en otros sitios web para ver si a los usuarios realmente les ha gustado el producto o no.
• Espera de tres a seis meses antes de evaluar los resultados. Muchos de los ingredientes antiarrugas más eficaces, como los que hemos visto anteriormente, pueden tardar varios meses en producir resultados apreciables. Después de empezar a utilizar una crema diariamente, espera de tres a seis meses antes de querer ver los resultados. De este modo darás tiempo a los activos a producir un cambio notable en tu piel antes de juzgar si son eficaces o no.

Otros consejos para prevenir el envejecimiento de la piel

Además de ser constante con el uso de la crema antiarrugas, tienes que probar los siguientes consejos si quieres evitar que tu piel envejezca prematuramente:

Limita tu tiempo de exposición al sol. La radiación UV daña la piel y acelera el ritmo de envejecimiento, lo que significa que las líneas de expresión, las arrugas, y otros signos comunes de envejecimiento se desarrollan antes de lo que lo harían normalmente.

Para evitar el exceso de radiación UV, intenta evitar pasar largos periodos al sol. Cuando estés al aire libre en un día soleado, utiliza un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV para mantener la frente y los ojos -dos zonas habituales de arrugas- protegidos.

Además, cuando salgas a la calle, ponte crema solar para proteger la piel del rostro de los rayos UV. La Academia Española de Dermatología recomienda utilizar un protector solar de amplio espectro con FPS 30+ en toda la piel que no esté cubierta. Nuestra recomendación es que te apliques nuestro Gel Solar Facial SPF 50+ que combina un óptimo sistema filtrante con un potente antioxidante diseñado para proteger las células cutáneas del daño producido por el sol.

Utiliza una crema hidratante a diario. Aunque una crema hidratante no previene el envejecimiento, su uso regular ayuda a retener el agua en la piel y a evitar la sequedad. Hidratarse con regularidad también puede ayudar a combatir el acné y el eczema, dos causas comunes de irritación y cicatrización de la piel.

En conclusión

En contra de la creencia popular, las cremas antiarrugas no tienen por qué ser caras para producir una mejora real y notable en la piel del rostro. Pero lo que sí deben de tener son buenos ingredientes respaldados por investigaciones científicas reales que demuestren que pueden ralentizar o invertir los signos comunes del envejecimiento.

Cuando empieces a utilizar una crema antiarrugas, ármate de paciencia y constancia, ya que los resultados no son visibles de la noche a la mañana. Espera de tres a seis meses en evaluar los resultados conseguidos y después decide.

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].