Todos queremos una piel impecable y uniforme, pero si tienes la piel grasa, es probable que estés familiarizado o incluso hayas experimentado comedones, conocidos más comúnmente como puntos blancos.
Todo el mundo los tiene en algún momento de su vida, y la mayoría de nosotros los tenemos constantemente sin prestarles mucha atención ya que pueden ser realmente pequeños y casi imperceptibles.
Puede que no sea un problema grave, puede que no te causen dolor, pero todos sabemos lo frustrantes que pueden ser los comedones o las espinillas. Esta condición puede afectar seriamente nuestra confianza y autoestima, por eso, hoy te damos todas las claves para deshacerte de ellos de una vez por todas.
¿Qué son los comedones?
Es un tipo de acné que se genera por una obstrucción del poro, y se manifiesta en forma de protuberancias blancas o del color de la piel que se forman debajo de la dermis, y que pueden llegar a ser lo suficientemente grandes como para ser visibles de perfil.
Pueden aparecer en cualquier parte de la piel, pero los verás más comúnmente en la cara, el pecho, la espalda y los hombros. Si tienes uno, probablemente tengas varios.
Realmente se pueden diferenciar dos tipos de comedones:
- Puntos negros: se definen como comedones abiertos que se desarrollan cuando un tapón de células de la piel y el exceso de grasa quedan atrapados dentro de los folículos pilosos. Al estar expuestos al aire se oxidan y se vuelven de color negro.
- Puntos blancos: se definen como comedones cerrados que también se desarrollan cuando el poro está obstruido con células muertas y sebo. Por encima del poro hay una fina capa de piel que hace que la cabeza sea ligeramente blanca o carnosa, ya que el tapón no está expuesto al aire. Es por eso que coloquialmente se les llama puntos blancos a pesar de que no tienen una cabeza visible que se pueda reventar.
Si intentas reventarlos, o las bacterias penetran en el folículo, un comedón puede convertirse en granos inflamados o acné inflamatorio. Cualquiera de ellos puede aparecer en la piel acompañado o no de acné más severo.
En este artículo vamos a centrarnos en los comedones cerrados. Te vamos a explicar todo lo que necesitas saber, desde qué los desencadena, hasta cómo puedes deshacerte de ellos con los cosméticos y tratamientos más efectivos, pasando por todos los métodos que tienes para prevenirlos.
¿Qué causan los puntos blancos?
Como la mayoría de los tipos de acné, los comedones cerrados se forman cuando una combinación de sebo, células muertas de la piel y bacterias se acumula y obstruye un folículo piloso. Así que podría decirse que una limpieza y exfoliación deficiente o inadecuada es el primer paso para la formación de los puntos blancos.
También se pueden formar comedones como resultado del uso de productos cosméticos o para el cuidado de la piel que son oclusivos -lo que significa que taponan el poro- o irritantes. Entonces, ¿por qué algunas personas son más propensas a los comedones que otras?
Porque además de los productos de belleza que utilices, las hormonas también tienen un papel en todo esto. A medida que los niveles de progesterona y testosterona cambian a lo largo del mes, las glándulas sebáceas producen más o menos sebo, lo que aumenta la probabilidad de que los folículos pilosos se taponen.
Las afecciones y los medicamentos que causan un desequilibrio hormonal, como la menstruación, el embarazo, la menopausia o la anticoncepción oral, desencadenan el crecimiento de puntos blancos, sobre todo en la barbilla y la línea de la mandíbula.
Probablemente sepas que el estrés es responsable de muchas condiciones de la piel. Después de la pubertad, el estrés es el factor número uno para desarrollar puntos blancos y acné comedónico. Cuando alguien está bajo mucho estrés, las células que reproducen el sebo están desequilibradas, lo que resulta en una mayor obstrucción de los poros.
Finalmente, la genética también juega su rol en esta condición. Varios estudios han encontrado que si un miembro cercano de la familia sufre de comedones, tendrás un mayor riesgo de desarrollar problemas de piel como el acné comedónico.
Es importante que conozcas y detectes cuales son las causas más probables de la formación de comedones en tu cutis para poder eliminarlos de la mejor forma posible, ya que a veces será necesario realizar cambios en tu rutina de cuidado facial y en tu estilo de vida.
Si el problema son las hormonas, busca un tratamiento que te ayude a equilibrar la producción de grasa y eliminar las células muertas. Si estás pasando por un estrés crónico, piensa en formas en que puedas relajarte y cambiar tu forma de pensar. Puedes empezar a hacer ejercicio, practicar yoga o meditar, o simplemente pasar más tiempo en la naturaleza haciendo algo que te gusta.
Si la genética está causando el problema, prueba hasta encontrar los productos cosméticos que mejor se adapten a tu piel. Aquí tienes algunas soluciones eficaces que puedes probar.
Cómo eliminar los comedones
Es cierto que los comedones cerrados pueden desaparecer por sí solos sin tratamiento alguno. Pero generalmente no es así. E incluso si lo hacen, puede llevar semanas o meses hasta su completa desaparición. Si no se tratan, pueden empeorar, volviéndose rojos, dolorosos y más difíciles de tratar. ¡Si no haces nada puedes acabar con acné inflamatorio!
Incluso si son relativamente fáciles de tratar, tienen una tendencia a reaparecer después de que finaliza el tratamiento.
Seguro que se te ha pasado por la cabeza en algún momento estrujar los comedones, pero te avisamos de que solo conseguirás irritarlos, inflamarlos y con el tiempo se convertirán en pápulas o pústulas rojas sensibles al tacto.
Su correcto tratamiento pasa por destapar los poros, reducir el exceso de grasa en la piel y eliminar las bacterias perjudiciales, así que son relativamente sencillos de tratar. Solo debes seguir estos pasos:
Lleva a cabo una correcta limpieza facial
Limpiar el cutis con un limpiador adecuado que elimine el exceso de grasa y retire los restos de células dañadas es el primer paso para lidiar con los comedones. Pero olvídate de los jabones agresivos que solo resecan la piel y hacen que se genere más sebo para compensar.
En su lugar utiliza un limpiador suave pero eficaz, como nuestro Limpiador Facial Anti-acné, que incluye ácido siquímico para acelerar la renovación celular y extracto de anís estrellado para contrarrestar la sobreproducción de sebo y evitar la obstrucción de los poros.
Elimina cualquier partícula, exceso de grasa y suciedad fácilmente, retirando las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros, lo que puede ayudar con los comedones cerrados. Utilízalo mañana y noche a diario como primer paso de tu rutina de cuidado de la piel.
Lo ideal es que seguido de la limpieza apliques un tónico facial, ya que equilibra el pH y tonifica la tez. Y nada mejor que nuestro Tónico Anti-acné con Ácido Salicílico para disolver los comedones, cerrar los poros, evitar que se acumule la suciedad, y reducir la inflamación.
En Nezeni tienen una rutina en 4 pasos para el acné que combate la proliferación bacteriana, la regulación del sebo y la inflamación para que no te quedes solo en la limpieza y acabes regulando tu problema de acné de una vez por todas 🙂
Exfolia tu cutis regularmente
De vez en cuando debes incluir un exfoliante suave adecuado a tu tipo de piel para ayudar a eliminar las células muertas que se desprenden de tu epidermis y que no se eliminan por sí solas, y así mantener tus poros limpios y sin obstrucción.
Nuestra gama de exfoliantes y feelings faciales te será de gran utilidad, pues tenemos para todas las pieles y necesidades: exfoliante mecánico con polvo de hueso de aceituna, peelings químicos con AHAs para pieles grasas y sensibles, y peeling enzimático para cualquier tipo de tez.
Todos ellos cumplen una función: romper los enlaces entre las células muertas de la piel, el sebo y toda la otra mugre que puede obstruir los poros sin agredir el cutis. De esa manera, puedes lavarlos más fácilmente y mantener los poros limpios. Lo ideal es que lo uses una o dos veces a la semana como parte de la limpieza.
Idealmente, utiliza una mascarilla justo después de la exfoliación para conseguir los mejores resultados.
Emplea únicamente cosméticos no comedogénicos
Aunque un buen humectante es esencial para mantener la tez hidratada y saludable, querrás encontrar uno que no deje ese residuo aceitoso que estás tratando de evitar.
Los productos cosméticos etiquetados como no comedogénicos tienen menos probabilidades de obstruir los poros y, por lo tanto, es menos probable que provoquen brotes. Dicho esto, el sistema de etiquetado tiene sus inconvenientes y es posible que aún tengas problemas con productos que afirman ser no comedogénicos.
¿Nuestro favorito? La Crema Hidratante Día 30+ de Nezeni. Es no comedogénico, natural y verdaderamente hidratante para tu piel.
Prueba el peróxido de benzoilo
Este ingrediente es un clásico para combatir el acné, pues actúa matando las bacterias que a menudo alimentan las espinillas y obstruyen los poros. Lo encontrarás a menudo en los tratamientos para el acné, aunque también puede estar presente en ciertos exfoliantes químicos, junto con el ácido salicílico, para hacer que tu régimen sea un poco más eficiente.
Pero debes ser paciente, se necesitan alrededor de cuatro semanas para ver los resultados y debes usarlo de forma continuada para obtener resultados duraderos.
O el resorcinol
Este ingrediente no es tan conocido como el peróxido de benzoilo, pero también es muy útil para eliminar las células muertas de la piel. Tiene un efecto queratolítico que es bastante eficaz para eliminar las células muertas de la piel escamosa. Actúa eliminando la capa superior de la piel, destapando los poros.
Puedes encontrarlo en tratamientos tópicos para el acné de venta libre, con una concentración del 2% o inferior.
Los tratamientos más eficaces
Los procedimientos más invasivos siempre deben ser el último recurso. Si has probado todo lo demás y aún no puedes deshacerte de tus comedones cerrados, podría ser el momento de pensar en una opción profesional.
Crioterapia. ¿Puedes soportar el frío? Es posible que desees considerar la crioterapia. Como parte de este procedimiento, tu profesional médico aplicará nitrógeno líquido a tus comedones cerrados. Esto los congelará para que puedan extraerse y eliminarse fácilmente.
Microdermoabrasión. La microdermoabrasión a veces se denomina “rejuvenecimiento de la piel”. Y eso se debe a que literalmente cambia la superficie de la tez. Utilizado en todo tipo de problemas cutáneos, desde líneas finas hasta comedones, este procedimiento utiliza pequeños cristales para eliminar la capa superficial de la piel, la epidermis.
De esta forma, los poros quedarán destapados y evitará la formación de nuevos comedones.
Extracciones. A menos que desees una nueva cicatriz, ¡nunca intentes estrujar los comedones! La extracción solo la debe realizar un dermatólogo o un esteticista con experiencia médica profesional.
El proceso comienza con vaporizar la piel para suavizarla y expandir la apertura del poro. Con los dedos o con un implemento llamado extractor de comedones, el profesional intentará sacar el tapón sebáceo del poro. Al quitar manualmente el tapón, puede ver una mejora en la piel casi de inmediato.
Los mejores remedios caseros
Si tienes un presupuesto ajustado o simplemente no quieres usar productos para el cuidado de la piel abrasivos llenos de productos químicos, siempre puedes usar algunos de estos remedios caseros súper fáciles:
- Mascarilla de tomate. Los tomates contienen ácido salicílico de forma natural y, por eso, son un ingrediente natural muy habitual. El ácido ayuda a destapar los poros y a absorber el exceso de grasa de la tez. Por ejemplo, puedes hacer una mascarilla de tomate con solo 1 cucharadita de azúcar y 1 tomate triturado. Combínalos y aplica la pasta en tu rostro con movimientos circulares. Deja la mascarilla durante 5 minutos y luego lávala con agua tibia.
- Jugo de limón. Las propiedades ácidas y antioxidantes de la vitamina C en el limón ayudan a secar la piel y absorber el exceso de grasa. Además, contiene compuestos antibacterianos que reducen la inflamación y la hinchazón. Si el limón es demasiado fuerte para tu cutis, mézclalo con una cucharada de yogur y unas gotas de agua de rosas. Aplica la mezcla de manera uniforme en tu rostro. Déjelo actuar durante 10 minutos y luego aclara con agua fría.
- Aceite de árbol de té. Se cree que el aceite de árbol de té es una alternativa natural a productos como el peróxido de benzoilo y el ácido salicílico. El aceite contiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que ayudan a reducir el acné comedónico y hacen que la dermis esté más saludable. Es por eso que lo puedes encontrar en productos de belleza y cuidado de la piel con tanta frecuencia. Si quieres hacer un remedio casero con él, mézclalo en una proporción de una parte de aceite de árbol de té y nueve partes de agua o gel de aloe vera. Aplica la mezcla directamente sobre las espinillas sin aclarar.
- Vinagre de manzana. El ácido del vinagre seca el comedón y ayuda a que se cure más rápido. Reduce la inflamación y la infección. Diluye el vinagre de manzana con agua dependiendo de la sensibilidad de tu tez. Primero, lávate la cara por completo y luego toma una bola de algodón, sumérgela en la solución y masajea suavemente el área de tu cara afectada por los puntos blancos. Déjalo reposar 20 minutos, antes de aclarar con agua fría.
Medidas preventivas y consejos para evitar los comedones
Cuida tu alimentación
No se trata solo del peso: las cosas que comemos y las que bebemos siempre se reflejan en la piel. Si deseas una piel clara sin los molestos comedones, evita el alcohol, las grasas procesadas altamente saturadas y el azúcar. Demasiado azúcar puede aumentar los niveles de insulina y provocar un desequilibrio hormonal.
Las grasas saturadas, por otro lado, aumentan los niveles de ácido araquidónico en el cuerpo, lo que puede contribuir a un acné más inflamatorio.
No te toques la cara
Deja el hábito de tocarte la cara constantemente. Las manos están llenas de bacterias y suciedad que, además, pueden obstruir los poros e incluso provocar infecciones.
Cuando hablamos de tocar la cara, tenemos que mencionar las fundas de almohada, ¡cámbialas con frecuencia! Átate el cabello, no dejes que te caiga sobre la cara constantemente. Nuestro cabello tiene sus propios aceites naturales que podrían estar causando el problema.
Y por supuesto, no te aprietes ni estrujes las imperfecciones, pues puedes romper el folículo piloso y provocar esos molestos puntos blancos o incluso foliculitis.
Haz ejercicio con regularidad para aumentar el flujo sanguíneo
La sudoración te ayudará a eliminar las toxinas que pueden hacer que tu piel sea más resistente contra los comedones y el acné comedónico. Pero no te olvides de ducharte inmediatamente después de hacer ejercicio; nunca dejes que el sudor permanezca en tu cara por mucho tiempo.
Después de usar constantemente estas estrategias durante un tiempo, deberías comenzar a ver una reducción en tus comedones cerrados. Sin embargo, ten en cuenta que deberás ser paciente para obtener el efecto completo; podría llevarte hasta tres meses para que se produzca un cambio notable.
Pero si no ves una mejora después de ese tiempo, o si tu acné empeora progresivamente, es una señal de que debes consultar con un dermatólogo para obtener orientación.
A primera vista, los comedones cerrados son meras molestias para el cuidado de la piel, pero si no se tratan, pueden convertirse en granos inflamados, un problema mayor. Afortunadamente, siempre que cuides tu piel con regularidad, deberías poder mantenerlos bajo control.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].