Los cambios hormonales durante la menopausia tienen un efecto tremendo en la piel, y las mujeres pueden experimentar desde una pérdida de colágeno y elasticidad hasta sequedad, pasando por acné que recuerda a la adolescencia. ¿Qué puedes esperar en esta etapa y cómo tratar los problemas que genera?
Esto es lo que analizaremos en esta entrada. Así que si te preocupan los estragos que la biología puede dejar en tu cutis, toma nota porque te damos todas las claves para minimizar este impacto.
La menopausia -el proceso biológico natural en el que los ovarios dejan de producir las “hormonas femeninas” (es decir, estrógeno y progesterona) y dejan de liberar óvulos- viene acompañada de muchos efectos secundarios no deseados, como sofocos, cambios de humor, problemas para dormir y aumento de peso, por nombrar algunos.
Aunque la menopausia es el momento en que la mujer deja de tener la menstruación durante al menos 12 meses, los síntomas pueden comenzar meses o incluso años antes, durante el periodo de transición conocido como perimenopausia. En España, la edad media a la que las mujeres entran en esta etapa de la vida es de 51 años.
Uno de los efectos secundarios de la menopausia que no recibe mucha atención en comparación con los demás es el envejecimiento de la piel. Desde la pérdida de colágeno y elasticidad hasta la sequedad, las mujeres experimentan cambios en la dermis entre los 40 y los 50 años como resultado de las fluctuaciones hormonales.
Pero, con los ajustes adecuados en tu régimen de cuidado de la piel y una buena relación con tu dermatólogo, puedes disminuir el impacto. ¿Quieres saber cómo? ¡Atenta porque esto te interesa!
Qué le ocurre a la piel durante la menopausia
En lo que respecta a la piel, el estrógeno es una hormona que desempeña un papel muy importante en los signos del envejecimiento y en la conservación de la calidad juvenil del cutis. Los estudios han demostrado que la disminución de estrógenos está asociada a diversos problemas cutáneos, como arrugas, enrojecimiento, sequedad y deterioro de la cicatrización de las heridas. Incluso puede desempeñar un papel en la protección de la tez contra los dañinos rayos UV del sol.
A partir de los veinte años, las mujeres empezamos a perder colágeno -los bloques de aminoácidos que dan estructura a la piel-, pero en los primeros años de la menopausia, las mujeres pueden perder entre el 20 y el 30 por ciento debido a la falta de estrógeno.
¿El resultado? Líneas y arrugas más profundas, tez flácida, hundimiento bajo los ojos, arrugas en la zona del cuello y las manos, así como vasos sanguíneos más visibles.
Como el estrógeno también interviene en la producción de grasa, la disminución hace que la dermis se vuelva mucho más seca y fina.
También es posible que notes que la dermis es mucho más propensa a sufrir hematomas y desgarros. Esto se debe a que la dermis empieza a hacerse más fina con la edad. Este adelgazamiento de la dermis se produce por la pérdida de colágeno, glicosaminoglicanos y agua.
Pero eso no es todo. Al disminuir las llamadas “hormonas femeninas”, aumenta la “hormona masculina” -la testosterona-. Este cambio puede provocar acné y vello corporal en las mejillas, la barbilla, el cuello y el pecho.
Si crees que has superado los granos pero ahora te encuentras luchando contra los brotes, ten por seguro que no eres la única. Incluso es posible despertarse a los 40 o 50 años con varios granos cuando nunca los has tenido en la adolescencia.
No se puede negar que los cambios en la piel durante la menopausia pueden ser incómodos y angustiosos. Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos disponibles para contrarrestar estos efectos.
Desde los cambios de estilo de vida hasta los cosméticos más especializados, hay una serie de tratamientos de belleza y bienestar que pueden retrasar el proceso de envejecimiento. Y cuanto antes adoptes un enfoque preventivo, mejor será para la piel a largo plazo. Pero nunca es demasiado tarde para empezar a cuidar el cutis.
Cómo cuidar la piel en casa durante la menopausia
Al entrar en la perimenopausia, lo más probable es que hayas encontrado un régimen de cuidado facial que te funcione. Pero, debido a la fluctuación de las hormonas, hay algunos ajustes que puedes querer hacer para mantener tu cutis sano y joven.
Te será difícil encontrar un dermatólogo que no ensalce las virtudes de la protección solar y la hidratación. Asegúrate también de tratar las manos, el cuello y el pecho de la misma manera que tratas la cara, pues tu edad se puede notar en mayor medida en éstas zonas.
A continuación, te desvelo algunos cambios en el cuidado de la piel que debes tener en cuenta:
Nunca olvides la protección solar
No nos cansamos de repetirlo, deberías utilizar un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior, todo el día, todos los días, llueva o haga sol.
Es un producto esencial que no sólo te ayudará a prevenir el cáncer de piel, sino también a reducir los signos de envejecimiento como la hiperpigmentación, las líneas de expresión y las arrugas.
Durante la perimenopausia -como muy pronto-, cambia tu crema solar por una que incluya antioxidantes para obtener un beneficio extra.
Nos encanta el Gel Solar Facial SPF 50+, en el que hemos añadido Lipochroman, un eficaz antioxidante que protege las células del daño irreversible del ADN, al tiempo que evita la oxidación. La protección añadida “eliminará” los agresores ambientales como el humo, la contaminación y otros radicales libres.
La hidratación es esencial
Después de la menopausia, la dermis pierde la capacidad de retener agua. Esto hace que una crema hidratante adecuada sea una parte esencial de tu régimen.
Y para aportar una gran dosis de hidratación y nutrición, nada mejor que nuestra Crema Colágeno Nutritiva, repleta de colágeno hidrolizado y glicerina. El colágeno hidrolizado es un ingrediente poderoso que puede proporcionarle a la dermis las herramientas que necesita para estar más firme, elástica e hidratada.
Y es importante aportarlo de forma tópica porque, como hemos visto anteriormente, a medida que pasa el tiempo, la producción de colágeno empieza a disminuir. Hasta un 30% del colágeno se pierde en los primeros cinco años después de la menopausia.
¿Otro consejo? Evita las fórmulas de gel y loción ligeras en favor de cremas más ricas y espesas. Si sigues sintiendo una sensación tirante y seca -y no te salen brotes-, considera la posibilidad de añadir unas gotas de aceite facial a tu crema hidratante para enriquecerla aún más.
La piel seca no se limita a la cara. Se da en todo el cuerpo y puede provocar picores. Para combatirlo, utiliza un limpiador suave y acondicionador en la ducha, y sigue con una crema hidratante espesa o aceite nutritivo -o ambos- cuando el cuerpo aún está húmedo.
En el caso de que la piel pique, lo más recomendable es aplicar una compresa fría o tomar un baño de avena coloidal para ayudar a calmar y aliviar la irritación.
Descubre todo lo que el Cobiolift puede hacer por ti
Durante la menopausia, muchas mujeres pierden rápidamente las fibras elásticas de la piel y los glicosaminoglicanos (GAG) debido a la disminución de los niveles de estrógeno. Cuando éstas comienzan a disminuir, las arrugas y los pliegues faciales se profundizan progresivamente. ¿Cómo atajar esto?
Si aún no conoces este derivado natural de la quinoa -el superalimento de moda-, ahora es el momento de añadirlo a tu rutina de cuidado de la piel diaria. ¿Por qué? Por sus excelentes propiedades tensoras, su efecto lifting natural -nada de cara congelada-, y por sus cualidades antiarrugas de efecto casi inmediato.
Si estás pensando en ponerte inyecciones de Botox o rellenos dérmicos, prueba antes los cosméticos con este ingrediente activo. ¡Te sorprenderá los resultados tan similares que tienen!
¿Las mejores opciones? El Serum Antiage y la Crema Antiage Intensiva de Nezeni ayudarán a restaurar la plenitud y reducir la apariencia de las arrugas en la tez menopáusica.
Mientras que el serum concentrado contiene además una buena cantidad de ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares -para llegar a todas las capas de la piel-, y vitamina C, el antioxidante más potente para prevenir los signos del envejecimiento; la crema potencia los resultados del serum combinando el Cobiolift con Tens’Up, un extracto de raíz de achicoria que también tiene un efecto lifting y además incrementa la creación de colágeno, perfecto para evitar la pérdida de elasticidad y flacidez.
Incluye las Vitaminas C y E
Hay pruebas que apoyan que la incorporación de las vitaminas C y E en tu rutina de cuidado de la tez ayuda a crear colágeno y te proporciona una tez brillante. ¡Y quién no quiere eso!
También aumenta la eficacia de tu protección solar, y todos sabemos lo importante que es tener una buena protección solar.
Así que es imprescindible incorporar un suero como el Serum Vitamina C de Nezeni a tu régimen facial. Este cosmético contiene una elevada concentración de un derivado estable de vitamina C que proporciona todos los beneficios que tiene este activo, además de una mezcla de diferentes pesos moleculares de ácido hialurónico y gel de aloe vera.
Exfolia regularmente
Sí, tienes que continuar exfoliando tu piel también durante esta etapa. La exfoliación de la capa superficial de la piel es uno de los pasos más incomprendidos e infravalorados de la rutina de cuidado facial. Pero también es uno de los más sencillos para ayudar a tu piel a superar la menopausia de la mejor forma posible.
Lo puedes hacer en casa con exfoliantes físicos suaves una o dos veces a la semana, o en el consultorio de un dermatólogo con peelings químicos con ácidos glicólicos o betahidróxidos en distintas concentraciones -desde las más superficiales hasta las más profundas-, todos los meses.
Todo esto ayudará a mejorar el tono y la textura de la piel, poniendo en marcha la producción de colágeno y eliminando las células muertas de la capa superficial de la piel para conseguir un cutis más brillante y suave. ¡Ah, y puedes utilizarlo para tratar la cara, el cuello, el pecho y las manos!
Prueba la eliminación del vello
Puedes agradecer a la testosterona los molestos vellos que salen de tu cara. Por suerte, esto es algo que puedes eliminar fácilmente. Si quieres deshacerte de ellos para siempre, la depilación láser y la electrólisis son dos opciones.
El tratamiento que recibas dependerá del color y el tipo de vello que te interese eliminar. Si tienes el vello oscuro y grueso, el láser es el adecuado. Si tu vello es gris o blanco, la electrólisis es el camino a seguir.
Y también el Microneedling
El microneedling es un procedimiento que se realiza en el consultorio que utiliza pequeñas agujas para crear micro-heridas en la epidermis. Estas pequeñas heridas activan señales bajo la superficie de la piel para que empiece a repararse creando nuevo colágeno.
¿El resultado? Un cutis más suave y firme. No es un método demasiado invasivo ni doloroso, y esta opción tiene muy poco tiempo de inactividad. Puedes salir la misma noche con un poco de maquillaje y en dos días tienes un aspecto completamente normal.
Para obtener los mejores resultados es necesario realizar una serie de cuatro a cinco sesiones con un intervalo de cuatro a seis semanas, con sesiones de mantenimiento de seguimiento una o dos veces al año.
El microneedling también puede combinarse con plasma rico en plaquetas (PRP) o radiofrecuencia para obtener beneficios adicionales.
¿Y el papel de la terapia hormonal sustitutiva?
El estrógeno es una hormona vital que ayuda a que el cuerpo de la mujer funcione en un estado saludable. El tratamiento con estrógenos, también conocido como Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH), ha demostrado minimizar los efectos secundarios no deseados de la menopausia.
Los beneficios favorables de la TRH para la piel incluyen el mantenimiento del colágeno, el grosor, la elasticidad y la capacidad de retener la humedad de la piel. Un estudio reciente ha demostrado que las mujeres que reciben sustitutos de estrógenos tienen un 30% menos de tez seca y arrugada que las que no lo hacen.
Pero no es para todo el mundo. Es especialmente arriesgada para las mujeres con antecedentes de cáncer de mama, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular o enfermedad hepática activa. Lo mejor es que hables de tus factores de riesgo personales con tu médico de cabecera.
No lo olvides: tu estilo de vida antes de la perimenopausia es importante
Si estás leyendo este artículo y tienes entre 20 y 30 años, enhorabuena: hay medidas que puedes tomar ahora que beneficiarán a tu cutis en el futuro. La perimenopausia puede aparecer entre ocho y diez años antes de la menopausia para algunas mujeres, y la forma en que cuides tu cuerpo y tu piel es importante incluso antes de eso.
Los buenos hábitos a los veinte y treinta años darán sus frutos a los cuarenta y cincuenta. Una dieta saludable que incluya ácidos grasos omega 3 y una hidratación adecuada te colocará en una posición más saludable al comenzar la menopausia.
Ni que decir tiene que también hay que limitar el tabaco, el consumo de alcohol y la exposición al sol. Si has protegido tu piel del sol mientras crecías y la has cuidado de verdad, entrar en la menopausia será más fácil para la dermis.
Cuando se trata del cuidado de la piel, siempre es más fácil prevenir que corregir. ¡Así que ponte manos a la obra!
Conclusión
Los cambios hormonales durante y después de la menopausia pueden causar estragos en la piel, desde brotes nocturnos hasta arrugas más profundas. Entonces, ¿qué puede hacer una mujer? Afortunadamente, hay muchas cosas que se pueden hacer.
Lo primero y más importante es cuidarse. Esto significa mantener una buena dieta, hacer ejercicio regularmente y no fumar. En segundo lugar, es hora de llevar el cuidado de tu piel al siguiente nivel. Si aún no lo has hecho, sigue una rutina de cuidado de la piel que consista en productos bien formulados y adecuados para tu tipo de cutis.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].