¿Está buscando un ingrediente natural que te otorgue una piel sana y radiante en pocos minutos? La arcilla blanca es tu mejor aliada. Y por una buena razón: de entre todas ellas, es la que actúa con mayor suavidad en nuestro cutis, dejándolo equilibrado, tonificado y, lo más importante, sano.

¡No es de extrañar que lleve siglos usándose como ingrediente de belleza!

Echemos un vistazo más detallado a todas las propiedades de esta arcilla y a todos los beneficios que nos puede aportar a la piel, y también a otras partes del cuerpo.

¿Qué es la arcilla blanca?

Es un polvo de color blanco brillante que se compone principalmente del mineral caolinita. También se suele llamar caolín o arcilla de China precisamente porque durante siglos se extrajo de la montaña China Gao-ling.

Aunque por lo general tiene un color blanquecino, dependiendo de la región donde se extraiga a veces puede tener un contenido mineral adicional que le da un tono rojizo, amarillento o rosado. La regla general es que cuanto más blanca sea, mejor es su calidad y pureza.

Es considerada una de las arcillas más suaves debido a que sus partículas tienen un tamaño muy pequeño, por eso es tan utilizada en el mundo de la cosmética. Es muy amable con la dermis, ya que, aunque es absorbente, no la reseca, sino que la suaviza y la mejora en muchos aspectos, como veremos más adelante. Por lo tanto, la pueden utilizar todo tipo de cutis, incluso los secos, sensibles o entrados en años.

Otra ventaja es que no solo la podemos utilizar en la piel, también es perfecta para el cabello, las uñas y todo nuestro cuerpo en general. Y no solo para su uso externo, se ha demostrado que el kaolín de grado alimenticio es beneficioso para el tracto digestivo.

Se cree que ayudan al intestino a absorber más nutrientes al aumentar la flora intestinal. Por eso puede ayudar a mejorar las afecciones médicas asociadas con el sistema digestivo, como el síndrome del intestino irritable y el intestino permeable.

Pero, lo que hace que el caolín sea tan especial es su alto contenido de sílice, lo que la convierte en un ingrediente popular en los productos de belleza. El sílice promueve la producción de colágeno haciendo que nuestra piel sea más firme y elástica. También fortalece el cabello y las uñas y aporta nutrientes a los folículos pilosos, evitando su adelgazamiento.

Una de las formas más comunes en la que se suele ver la arcilla blanca es en forma de mascarilla facial. De esta forma se logra aunar todas sus propiedades en un solo paso.

Nuestra Mascarilla Vitamina C tiene a la arcilla blanca como estrella de su fórmula para purificar profundamente los poros, descongestionar y tensar; pero también contiene antioxidantes tan potentes como la vitamina C y E para proteger e iluminar el rostro. En su composición también se encuentra almidón de arroz y Bentonita, otra arcilla de la que hablaremos a continuación.

Su textura es muy cremosa, de esta manera se extiende a la perfección, y se retira con la misma facilidad. Y lo pueden utilizar todas las pieles debido a su suavidad, aunque, sin duda, las más beneficiadas serán las grasas y con tendencia al acné, como veremos más adelante.

Arcilla blanca vs. Bentonita

Son dos tipos de arcillas con características diferentes que suelen ir de la mano en los cosméticos porque se complementan muy bien.

A diferencia del caolín, la bentonita está formada por sedimentos de ceniza volcánica que se han degradado durante un largo período de tiempo. Es una de las arcillas curativas más poderosas que conocemos. Tiene increíbles beneficios para la salud y la piel, sobre todo para los cutis grasos y con tendencia acnéica.

¿Por qué? Debido a su alto poder absorbente. Actúa como una esponja cuando se mezcla con agua, siendo muy eficaz para eliminar el exceso de grasa, las toxinas e impurezas de la tez. Pero esto tiene un punto negativo: es más probable que reseque la dermis, por eso no se recomienda para pieles sensibles o personas con piel extremadamente seca.

El caolín es mucho menos absorbente y por eso es menos probable que seque la tez. La pueden utilizar sin problemas los cutis sensibles debido a su suavidad, y en vez de resecar estimula la circulación, ofreciendo una apariencia más saludable.

Las dos arcillas también difieren en color y textura. Cuando está seca, la bentonita tiene un color blanquecino pálido. Es ligeramente arenoso pero suave cuando se presiona entre los dedos. Cuando está húmedo, el color sigue siendo el mismo, pero la arcilla forma grumos. Después de agregar suficiente agua, se suaviza uniformemente sobre la epidermis y aparece como una textura espesa de avena.

La textura del kaolín es muy fina y suave. Cuando se agrega agua, la arcilla se vuelve de un color beige oscuro y la textura permanece fina y suave.

Las propiedades de la arcilla blanca para la piel y el cabello

El kaolin tiene un pH neutro, una composición mineral increíble y una alta proporción de dióxido de sílice, por eso es la mejor para pieles sensibles, secas y maduras. ¡Y ahora, echemos un vistazo a todos los beneficios que podemos obtener de ella!

1. Es un excelente limpiador natural.

Sus propiedades limpiadoras pueden eliminar la suciedad, las toxinas y las impurezas de los poros de la piel que son los causantes de espinillas y brotes. De esta forma, absorbe el exceso de grasa, previene los puntos negros y minimiza la apariencia de los poros, dejando la tez con una textura más lisa y uniforme.

Además, tiene la particularidad de que limpia la piel sin resecar ni dejarla tirante ni opaca, por eso se puede utilizar en la tez seca y sensible, aunque, por supuesto, las mixtas y grasas son las más beneficiadas.

2. Calma la irritación.

Gracias a sus compuestos, el caolín posee cualidades calmantes que pueden aliviar y suavizar la piel irritada, ya sea por erupciones cutáneas, por someterse a tratamientos agresivos, o incluso por la picadura de un insecto. Sus propiedades curativas ayudan a calmar cualquier tipo de enrojecimiento o erupción, dejándola más sana y bonita.

3. Se encarga de absorber la grasa de más.

Sus capacidades absorbentes se encargan de atraer las partículas de grasa adicional de la superficie de la piel, para equilibrarla y mantener a raya los puntos negros y las obstrucciones que generan brotes de acné. Al eliminar el exceso de sebo, el akolín también ayuda a reducir el exceso de brillos en la tez.

Lo bueno es que solo controla el exceso de producción de sebo en la capa superficial, y no afecta a su nivel de grasa natural ni al manto lipídico.

4. Unifica el tono de la piel.

Al remineralizar las células cutáneas, éstas quedan estimuladas y lucen de manera uniforme, lo que se traduce en una apariencia más luminosa y radiante, con un tono más homogéneo.

5. Exfolia suavemente.

Dado que la arcilla también es un exfoliante suave pero eficaz, puede eliminar incluso las cantidades más pequeñas de suciedad, contaminantes y bacterias, al tiempo que promueve la regeneración de las células cutáneas, brindando un aspecto saludable y brillante a la piel apagada y cansada, y manteniendo a raya los problemas de acné sin resecar ni causar enrojecimiento o irritación.

¡De esta manera, obtienes un limpiador y un exfoliante en un solo producto! Una excelente alternativa a los productos comerciales que contienen ingredientes agresivos que no solo secan, sino que también pueden irritar y dañar la piel.

Solo tienes que aclarar la mascarilla de caolín con movimientos lentos y circulares para obtener su beneficio exfoliante.

6. Tonifica y tensa.

Estimula la piel, la tonifica y tensa al mismo tiempo. También mejora la circulación sanguínea, promoviendo la regeneración cutánea y un cutis más oxigenado y descongestionado.

7. Lava el cabello y lo fortalece.

Además de para el cuidado de la piel, también puedes usar arcilla blanca como champú natural para eliminar la grasa extra, la suciedad y otros contaminantes del cuero cabelludo. No eliminará los aceites naturales, sino que lo limpiará suavemente sin resecar.

También estimula la micro-circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que da como resultado folículos pilosos fuertes y menos rotura y caída de forma natural.

8. Blanquea los dientes.

La capacidad del caolín para eliminar las impurezas la convierte en un excelente sustituto de la pasta de dientes blanqueadora. Puede eliminar las toxinas, el sarro y la suciedad de los dientes y volverlos más blancos.

¿Tiene algún efecto secundario?

Mucha gente piensa que la arcilla blanca reseca mucho la dermis, pero esto es un mito. El caolín no va a dejar seca y tirante tu piel, ya que es mucho menos absorbente que otros tipos de arcilla. De hecho, tiene la capacidad de mantener el nivel de pH natural de tu tez.

El problemas está en la frecuencia de uso. Si tu tez tiende a seca, con que la utilices una vez a la semana para remineralizar y detoxificar es suficiente. Si te pasas y la usas más veces, es probable que tu dermis acabe más seco y tirante que antes. Por eso, lo mejor es que pruebes y observes como le sienta a tu piel.

Otro consejo: aplica una crema hidratante inmediatamente después de retirar la mascarilla para que tu dermis se mantenga correctamente hidratada.

Las pieles grasas y con tendencia acnéica no suelen tener ningún problema al abusar de la arcilla blanca, aunque siempre debes tener en cuenta las indicaciones del envase para utilizarlo correctamente. Si lo haces así, evitarás cualquier efecto perjudicial que pueda presentarse.

Cómo usar la arcilla blanca en la piel

Como limpiador:

Hay algunos limpiadores comerciales que incluyen la arcilla blanca en su fórmula, pero también puedes hacer tu propio limpiador casero con este polvo. Es muy fácil, simplemente tienes que seguir estos pasos:

1. Coge un poco de agua tibia en una palma de la mano.
2. Mezcla una pizca de arcilla blanca con el agua hasta formar una pasta aguada.
3. Frótalo suavemente por toda la cara durante unos segundos.
4. Aclara con abundante agua y seca el rostro suavemente.

En forma de mascarilla:

Las mascarillas de caolín son muy populares. Hay cientos de opciones en el mercado, aunque, sin duda, nuestra versión es única por sus grandes beneficios. Pero utilices la que utilices, hay algunas cosas que debes tener en cuenta al aplicarla:

1. Limpia bien tu rostro antes de aplicarte la mascarilla.
2. Mantén limpio el pincel aplicador -si lo usas- antes y después de aplicar la mascarilla. Esto asegurará que ningún patógeno entre en contacto con tu piel.
3. Aplica la mascarilla en una fina capa por todo el rostro y cuello para conseguir resultados uniformes en ambos.
4. La mascarilla debe permanecer en la cara durante al menos 9 minutos y no más del tiempo recomendado en el envase.
5. Después puedes humedecerla y frotar suavemente con movimientos circulares para exfoliar ligeramente el rostro. 
6. Aclara con abundante agua hasta que no haya rastro de producto y utiliza tus productos de cuidado de la piel habituales.

¿Con qué frecuencia debes utilizar una mascarilla de arcilla? La frecuencia con la que uses la mascarilla dependerá del tipo y el estado de tu tez. En general, debes aplicarla al menos una vez a la semana si tu piel es seca, pero no más de tres veces a la semana en el caso de los cutis grasos que quieran controlar la grasa y el brillo.

También puedes hacer tus propias mascarillas naturales con estas recetas:

Mascarilla de arcilla blanca y té verde

Mezcla 2 cucharadas de caolín con 2 cucharadas de té verde enfriado y gel de aloe vera. Agrega 2 gotas de aceite esencial de lavanda. Haz una pasta y aplícala como mascarilla. Retira con agua tibia y luego salpica tu cara con agua fría. Sécate la cara con palmaditas y continua con un serum facial.

Mascarilla de kaolín y miel

Agrega 2 cucharadas de arcilla a 2 cucharadas de miel y agua de rosas. Tu mascarilla estaría lista. Úsalo en todo el rostro con ayuda de un pincel y acláralo una vez que se seque.

Mascarilla de arcilla y aguacate

Coge 2 cucharadas de caolín y mézclalas con 3 cucharadas de puré de aguacate y agua de rosas. Aplica la mezcla en el rostro y deja actuar durante 10 minutos. Una vez que comience a secarse, retira con agua tibia. Salpica tu rostro con agua fría y aplica un serum facial o hidratante.

Para terminar

La arcilla blanca es un excelente ingrediente de belleza natural para todo el mundo. Sus beneficios para la piel, el cabello e incluso los dientes está científicamente probado, y su uso durante generaciones así lo demuestran.

Las claves de su éxito son la suavidad con la que trata la dermis, y sus grandes propiedades absorbentes, tensoras y reminalizantes. Por eso es perfecta para cuidar todo tipo de cutis, incluidas las sensibles y secas. Con su uso regular en forma de mascarilla conseguirás un rostro más radiante y saludable en muy poco tiempo.

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].