Cuanto más envejecemos, más y más importante se vuelve cuidar nuestra piel. Después de todo, queremos que esté lo más joven posible durante el mayor tiempo posible. Una de las mejores maneras de cuidar nuestra dermis es incorporar aceite de germen de trigo en nuestro régimen facial diario.

El contenido de ácidos grasos de este ingrediente y sus propiedades hidratantes, antioxidantes y antiinflamatorias se prestan para ayudar a solucionar una gran variedad de problemas dérmicos. Por eso, cuando se utiliza en el mantenimiento diario del cuidado de la piel, el aceite de germen de trigo puede lograr una apariencia más bonita, joven y sin imperfecciones.

En esta guía, analizaremos los muchos beneficios del aceite de germen de trigo, cuál es la mejor manera de usarlo y por qué es uno de nuestros favoritos. Sigue leyendo para familiarizarte -o volver a familiarizarte- con este activo.

¿Qué es el aceite de germen de trigo?

Como parte del grano de trigo, el germen se presta a ser uno de los componentes más nutritivos y saludables del “trigo integral”. El germen de trigo es también el embrión de la semilla de trigo, que brota en una nueva planta.

El precioso líquido se obtiene de la alta presión en frío del germen. Este óleo tiene propiedades antioxidantes, relajantes, regeneradoras, antiedad e inmunoestimulantes.

El aceite de germen de trigo, a diferencia de otros portadores, rara vez se usa para cocinar, sino que se ingiere por su alto valor nutricional en forma de cápsulas y tinturas. Por supuesto, también se usa de forma tópica por sus espectaculares beneficios para el cuidado de la piel.

De hecho, se recomienda aplicarlo por esta vía, ya que garantizará que consigas la mayor cantidad de beneficios posibles.

Destaca por su aroma fuerte -lo que significa que es mejor usarlo como parte de una mezcla en lugar de usarlo directamente-, y por ser adecuado para todo tipo de pieles.

Qué propiedades tiene

Cuando se aplica sobre la tez, el aceite ofrece una infusión cargada de proteínas vegetales, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.

Al ser una fuente natural de vitamina E, es uno de los mejores aceites para apoyar la producción natural de colágeno. Y debido al aumento de la actividad del colágeno, la piel se cura y repara más rápido.

La vitamina E -en concreto el alfa-tocoferol que incluye-, es el principal antioxidante de la epidermis que se sabe que lucha contra los radicales libres y, por lo tanto, ayuda a combatir las arrugas, las líneas finas, la piel flácida, el tono muscular deficiente, la sequedad, las venas varicosas y las cicatrices y otros síntomas del envejecimiento prematuro.

También contiene una cantidad significativa de ácidos grasos que nutren la piel, como el ácido linoleico y el ácido linolénico.

En concreto, el ácido linoleico es un componente esencial de las ceramidas, uno de los lípidos de la superficie de la tez y los principales elementos humectantes. Es un ácido graso esencial porque nuestros cuerpos no pueden producirlo, por lo que debemos obtenerlo de nuestra alimentación o ponerlo en nuestra tez.

Lo mejor es que el ácido linoleico ayuda a fortalecer la barrera de la piel para que pueda mantener el agua dentro y los irritantes fuera. Esto ayuda a fortalecer el cabello quebradizo y sin brillo, tratar el eccema, hidratar la tez seca, tratar los problemas de las uñas, curar la caspa y las alergias.

Así es como esto hace que el aceite de germen de trigo sea una gran ayuda para muchos problemas cutáneos. De hecho, se recomienda en el tratamiento de la psoriasis, el vitíligo, las afecciones de la piel seca, las arrugas, las estrías, las cicatrices, el eccema e incluso la caída del cabello.

5 Beneficios del aceite de germen de trigo para la piel

Ayuda a minimizar las cicatrices

¿Un secreto poco conocido sobre el aceite de germen de trigo? Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias hacen que este ingrediente regenere rápidamente el tejido de la dermis y minimice la apariencia de cicatrices tanto antiguas como nuevas. Así es como lo hace.

Se estudió un péptido aislado del germen de trigo por sus propiedades curativas. Los científicos concluyeron que el péptido proporcionó un efecto antiinflamatorio, aumentó la producción de colágeno y aceleró la cicatrización de las heridas.

Además de este péptido, también hay estudios que muestran que el ácido linoleico aumenta la masa del tejido y el contenido de ADN en las heridas. Esto, junto con su naturaleza antiinflamatoria, ayuda a acelerar la cicatrización de heridas, dejando cicatrices mínimas.

Reduce la apariencia de las arrugas y líneas finas

Como ya hemos visto, el germen de trigo es una rica fuente de vitamina E y ácido linoleico, y son estos dos componentes los que hacen que este ingrediente sea sumamente efectivo para reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.

La vitamina E es conocida por ser un antioxidante altamente eficaz. Un estudio sobre el potencial de lucha contra los radicales libres de la vitamina E encontró que este compuesto era útil para minimizar la fotoinflamación, una causa común del envejecimiento de la piel.

Por lo tanto, se concluyó que la vitamina E podía prevenir y reducir las arrugas y otros signos del envejecimiento.

El ácido linoleico es un precursor natural de las ceramidas y un elemento hidratante que se encuentra en el cutis. Aunque nuestros cuerpos no producen ácido linoleico, los absorben a través de los alimentos y los cosméticos.

Los estudios han demostrado que a medida que envejecemos, se encuentra menos ácido linoleico en la tez, lo que puede conducir a la falta de hidratación y al envejecimiento. Al agregar ácido linoleico de forma tópica, se puede reponer la humedad y las ceramidas, evitando así la aparición del envejecimiento prematuro.

Retrasa el envejecimiento

Todos y cada uno de nosotros envejecemos porque las células acumulan el daño de los radicales libres con el tiempo. Pero los antioxidantes actúan neutralizando ese daño de los radicales libres.

La vitamina E presente actúa como un eficaz antioxidante. Esto significa que ayuda a estimular la regeneración celular saludable y reparar los daños causados ​​al colágeno y la elastina. La vitamina E también ayuda -como hemos visto- a suavizar las líneas finas, las arrugas y la flacidez, asociadas con el fotoenvejecimiento.

Es un gran humectante

Gracias a su alta composición de ácidos grasos, el aceite de germen de trigo es perfecto para retener la humedad, por lo que previene la sequedad y alivia la picazón y la piel descamada.

Eso hace que el óleo sea perfecto para codos, rodillas y talones, al igual que para personas con eccema y psoriasis.

Reduce los brotes de acné

El uso tópico de germen de trigo ayuda a reducir los brotes de acné al prevenir la formación de milia -puntos blancos- y comedones -puntos negros- y al privar a Propionibacterium acnes -la bacteria que forma el acné– del medio adecuado para crecer.

Su contenido en vitamina E también previene la peroxidación lipídica del sebo, responsable de la inflamación del acné vulgar.

Sin embargo, si tu cutis es graso, debes tener cuidado, pues el aceite de germen de trigo es comedogénico. Esto quiere decir que tiene altas probabilidades de taponar y obstruir los poros.

Cómo incorporarlo a tu rutina de cuidado de la piel

La mejor forma de utilizar el aceite de germen de trigo es en una fórmula cosmética, acompañada de otros buenos ingredientes. Lo encontrarás tanto en limpiadores como en cremas y serums, sobre todo en los destinados a prevenir las arrugas y demás signos de envejecimiento.

Búscalo como Triticum Vulgare Germ Oil dentro del INCI.

Contraindicaciones a tener en cuenta

Al extraerse del trigo, el aceite no se recomienda a quienes tienen intolerancia al gluten.

Por lo demás, lo puede utilizar con seguridad todo el mundo, aunque siempre es recomendable realizar una prueba en una zona pequeña del rostro antes de utilizar por primera vez cualquier producto cosmético para verificar la sensibilidad. Si no tienes ningún problema dentro de las 48 horas siguientes, podrás utilizarlo con total seguridad.

En la rara posibilidad de una reacción alérgica, suspende el uso del producto y consulta a tu médico.

Es rico en nutrientes, y antienvejecimiento. Es hidratante y suavizante. Es regenerador y potenciador. Dale a tu piel el cuidado que merece aprovechando los numerosos beneficios del aceite de germen de trigo. Ahora ya los conoces. ¿A qué esperas para introducirlo en tu rutina de cuidado diario?

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].