Es probable que te hayas encontrado con el término doble limpieza en el cuidado de la piel, pero ¿sabes a qué se refiere concretamente? Si tu respuesta es negativa, no te preocupes, no eres la única.
Como es un concepto relativamente nuevo en el mundo de la belleza, no mucha gente lo conoce. Y lo que es aún más interesante es que algunas personas lo realizan a diario, sin ni siquiera darse cuenta de lo que es o de que lo están haciendo.
Limpiar la piel dos veces al día es esencial, todos somos conscientes de ello. No importa cuál sea tu tipo de cutis, debes encontrar un limpiador facial que se adapte a tu tipo de tez particular y te ayude a conseguir esa piel clara que todos deseamos.
Entonces, ¿qué es esta idea de la doble limpieza y cómo puedes incorporarla a tu rutina de cuidado de la tez? En este artículo te explicamos en qué consiste realmente el método de la doble limpieza, cómo hacerlo, quién debería hacerlo y si merece la pena implementarlo. Si alguna vez has tenido dudas sobre este método, estás en el lugar adecuado. Empecemos por lo básico, que es la pregunta: ¿Qué es exactamente la doble limpieza?
¿Qué es la doble limpieza?
La doble limpieza se refiere al método de lavarse la cara dos veces seguidas en lugar de una, utilizando dos limpiadores diferentes cada vez. Una de las formas más comunes de practicar este método es utilizar primero un limpiador a base de aceite, que hace la mayor parte de la limpieza, y luego seguir con un limpiador a base de agua, que puede ser un agua micelar, gel, espuma o loción.
Una de las razones por las que esta primera opción funciona mejor es porque algunos maquillajes pueden ser bastante difíciles de eliminar del rostro, y al utilizar un limpiador a base de aceite te resultará mucho más fácil eliminar este maquillaje más resistente -que tienen una base oleosa-. Al seguir con un limpiador a base de agua, te aseguras de que eliminas cualquier resto de suciedad o impurezas que tienen una base acuosa, como el sudor, la saliva, etc. Además, con este segundo limpiador te aseguras de que el aceite no te cause ningún brote o irritación, lo que suele ser un problema para quienes tienen la piel sensible.
Otra forma de practicar este método es utilizar el mismo limpiador dos veces seguidas, que es la versión menos popular y menos efectiva.
Dónde empezó todo
Esta técnica se hizo popular en Japón y Corea del Sur, donde parecen originarse muchas tendencias de cuidado de la piel. Ya se sabe que en el siglo XIV las mujeres coreanas utilizaban todo tipo de aceites vegetales para limpiar su cutis.
Este hecho no es nada sorprendente si tenemos en cuenta lo populares que han sido los aceites vegetales a lo largo de los siglos, tanto como ingrediente cosmético como medicinal. A esta aplicación le seguía un limpiador a base de agua, ¡pero no como los de ahora! Las mujeres coreanas infundían plantas curativas en el agua y se lavaban la cara con ella después de haberla dejado macerar durante un par de horas.
Para quién es la doble limpieza
Es probablemente para ti si eres una ávida usuaria de maquillaje. ¿Y por qué es así? Bueno, el maquillaje y todos los productos que ponemos como imprimación, como el protector solar, la crema hidratante o el propio primer, pueden ser bastante difíciles de eliminar, y la mayoría de las personas no pueden hacerlo de una sola vez con el limpiador normal que utilizan.
Por eso, algunas personas prefieren utilizar un limpiador más fuerte como primer paso para eliminar la mayor parte de los restos de maquillaje, y luego seguir con un limpiador normal, más natural, que hará la limpieza real y eliminará los restos de maquillaje que puedan quedar del primer método, además de la contaminación, las impurezas y otros fluidos.
¿Tienes la piel grasa, que se caracteriza por un exceso de sebo y un aspecto grasiento duradero? Si ese es tu caso, tal vez quieras pensar en hacer el método de la doble limpieza. Algunos limpiadores son demasiado suaves y no eliminan todo el exceso de sebo que se genera, mientras que otros son demasiado duros con el cutis oleoso.
La doble limpieza ofrece la versión intermedia, dejando la tez bien limpia sin eliminar toda la grasa. Utilizar un limpiador más ligero dos veces garantiza que los poros se limpien por dentro y por fuera, pero, al mismo tiempo, no irrita el rostro ni provoca sequedad.
Cómo hacer una doble limpieza: Tutorial paso a paso
Ahora pasemos a lo importante: cómo hacer una doble limpieza facial. Como he mencionado antes, una de las mejores maneras de hacer este método es utilizar primero un lavado con aceite y luego seguir con una espuma/gel/loción limpiadora a base de agua.
¿Por qué es importante?
Debido a la naturaleza de los ingredientes, los limpiadores a base de aceite están diseñados para ayudarte a eliminar el maquillaje pesado, cualquier protector solar o la crema hidratante que te quede, o cualquier cosa que haya estado en tu piel durante todo el día. Esa es una de las razones por las que debes empezar este método utilizando un limpiador a base de aceite y masajearlo suavemente en tu rostro con movimientos circulares.
Añade unas gotas de agua a medida que avanzas. Cuando notes que tu rostro está libre de maquillaje, acláralo con agua tibia. No tendrás ningún problema para eliminarlo, pues es un aceite con un emulsionante que no dejará ningún resto de grasa o película grasienta después.
El siguiente paso es seguir con un limpiador a base de agua. Las mismas reglas se aplican con este otro limpiador: sólo tienes que masajearlo en tu piel con movimientos suaves y ascendentes y luego enjuagarlo.
Después de la doble limpieza, sigue los pasos de tu rutina de cuidado de la piel como lo harías normalmente. Si te aplicas un tónico de forma regular, un serum o tratamiento correctivo, entonces deberías ponerlos justo después de la limpieza.
El tipo de tratamiento que elijas incluir en tu rutina -o incluso todos ellos- dependerá en gran medida del tipo de cutis que tengas y de las zonas problemáticas que quieras tratar. Es un error común pensar que las personas que tienen la piel grasa no deben hidratar su rostro porque, de alguna manera, podría aumentar la sobreproducción de sebo ya existente.
Sin embargo, este mito no podría estar más lejos de la realidad. Las personas que tienen la tez grasa deben hidratarse la cara igual que las que la tienen seca. Hidratarse regularmente puede ser beneficioso para ti si luchas contra la sobreproducción de sebo. Dicho esto, deja la crema hidratante para el final. Debe ser el último producto facial que te apliques en la cara.
Si estás buscando una buena crema hidratante que te ayude a deshacerte de los signos prematuros de la edad y a mantener tu piel joven y brillante a largo plazo, te recomendamos nuestra Crema Colágeno Nutritiva, que cuenta con una gran cantidad de antioxidantes beneficiosos, además de colágeno hidrolizado que es un activo realmente hidratante.
Las cremas del contorno de ojos también forman parte de una rutina de cuidado de la piel adecuada. La zona de debajo de los ojos es muy delicada y propensa a resecarse en exceso, así que asegúrate de incluir una crema hidratante de buena calidad para debajo de los ojos que pueda combatir eficazmente la sequedad de esa zona, como el Contorno de Ojos Antiage de Nezeni.
¿Qué limpiadores utilizar?
Hay tantos limpiadores entre los que elegir que es normal que te sientas abrumada por la enorme selección de productos que hay. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte.
Hay algunas reglas básicas que debes seguir a la hora de elegir un limpiador, y la mayoría de ellas tienen que ver con el tipo de tez que tienes.
- Si tu piel es grasa, necesitarás algo que limpie más que las personas con cutis seco, pero que sea un producto que no sea demasiado abrasivo para la dermis. Por este motivo, es fundamental mantenerse en el ámbito de los lavados faciales en gel o en espuma. Intenta incluir ingredientes como el ácido glicólico, la arcilla, el ácido hialurónico y los retinoles, ya que tienden a controlar la producción de sebo y a limpiar los poros sin despojar a la epidermis de todos los aceites naturales que tanto necesita.
- Si tienes un cutis mixto, puedes utilizar tanto limpiadores suaves como de gel o espuma.
- Si tienes la tez seca, busca limpiadores que tengan una textura más suave y lechosa, que recuerden a las lociones. Serán más suaves para la piel y ayudarán con el aspecto de la hidratación, que es una lucha común.
- Para aquellos que luchan con la dermis sensible, una cosa a tener en cuenta no es sólo la textura del limpiador que estás planeando usar, sino también los ingredientes que contiene. Es crucial mencionar los ingredientes que las personas con sensibilidad deben evitar: colorantes artificiales, parabenos, perfume artificial, ftalatos, plomo, mica, formaldehído, lauril sulfato de sodio (SLS) y lauril éter sulfato sódico de sodio (SLES). La regla básica es: cuanto más simple y corta sea la lista de ingredientes, mejor.
¿Necesitas algo que funcione para todas las pieles? En Nezeni hemos pensado en todo, y hemos creado el limpiador multiacción: el Agua Micelar Todo en 1 con micelas súper suaves que atrapan la suciedad más rebelde de una sola pasada, y activos beneficiosos para eliminar el exceso de sebo y grasa, hidratar evitando la tirantez y sequedad. Por supuesto, evita cualquier ingrediente irritante de los que hemos mencionado antes.
¿Con qué frecuencia hay que hacer una doble limpieza?
Ya que hemos cubierto los fundamentos de la doble limpieza, debes estar preguntándote cuántas veces al día es aconsejable hacerla.
Para la mayoría de la gente, para ver los mejores resultados, es mejor hacerla sólo por la noche. Por la noche, después de un largo día maquillada, expuesta a todo tipo de polvo, bacterias y contaminantes, y a capas de productos, es el mejor momento para hacer una doble limpieza.
Hacer una rutina de limpieza elaborada por la noche garantizará que los productos que utilices después de haberte lavado la cara penetren lo más profundamente posible en la dermis, facilitando su absorción y, por tanto, haciéndolos más eficaces y potentes.
La mayoría de la gente no necesita hacerlo por la mañana, ya que acabamos de levantarnos de la cama y, suponiendo que hayamos hecho nuestra rutina de cuidado de la piel por la noche correctamente y a fondo, nuestra piel no estará sucia ni necesitará una limpieza profunda. Si no sientes la necesidad de hacer una doble limpieza por la mañana, como la mayoría de la gente, sigue adelante y lávate la cara una vez con un limpiador de tu elección.
Una vez que hayas terminado de lavar e hidratar tu rostro, estarás preparada para el protector solar, el maquillaje y cualquier otro producto que quieras poner encima.
Si sientes la necesidad de hacer una doble limpieza por la mañana, no dudes en probarlo y ver cómo reacciona tu dermis. Es importante recordar que no hay que abusar del lavado, y si lo haces con demasiada frecuencia, corres el riesgo de causar ciertos daños a tu piel, lo que me lleva al siguiente punto.
¿Se puede lavar la cara en exceso?
La respuesta sencilla a esta importante pregunta es que sí, a veces puedes lavarte la cara en exceso y causar más problemas de los que había en un principio. No sólo hay que ser sensato con el número de veces que te lavas la cara al día, sino también con los productos que utilizas mientras lo haces.
Como ya te habrás dado cuenta durante tu viaje de cuidado de la piel, no todos los productos son iguales. Algunos son más agresivos que otros y contienen más sustancias químicas de las necesarias, lo que hace que tu piel sea más propensa a resecarse e irritarse debido a la cantidad de ingredientes que le estás introduciendo. Presta especial atención a si tu limpiador es libre de sulfatos o no. De esta manera, toda la humedad natural que está diseñada para lubricar tu dermis sin hacerla demasiado grasa puede permanecer en la parte superior de tu piel.
Si estás convencida de que te has pasado con el método de la doble limpieza, no tires la toalla todavía. En primer lugar, debes asegurarte de que los dos limpiadores que utilizas son compatibles entre sí, es decir, que no contienen ningún ingrediente extraño que pueda provocar una reacción cruzada y hacer que tu cutis se enrojezca o se irrite. Esto puede hacer que pienses que te estás lavando la cara en exceso, cuando en realidad sólo estás utilizando los productos equivocados.
Otra forma en que los productos pueden ser incompatibles entre sí es si ambos tienen una base de aceite o de agua. Recuerda que si quieres conseguir los mejores resultados con este método, tendrás que utilizar un limpiador con base de aceite como primer paso para eliminar el maquillaje, el protector solar u otros desechos de tu cutis, y luego seguir con un limpiador con base de agua que borre cualquier rastro de maquillaje o suciedad de tu rostro. Comprueba siempre los ingredientes para asegurarte de que estás utilizando productos con los ingredientes correctos.
Reflexiones finales
Las tendencias de cuidado de la piel van y vienen, pero la limpieza profunda es un elemento básico en el régimen facial de todas las personas. Y aunque la piel de cada persona es diferente, se aplica una regla universal: tienes que probar algo antes de decidir que no es para ti.
Esperamos que este artículo te haya animado a probar el método de la doble limpieza. Si sigues los pasos explicados anteriormente, hay muy pocas cosas que puedan salir mal. No se trata de un ácido fuerte o de un ingrediente exótico que pueda dejar tu piel pidiendo ayuda a gritos. Y tienes muchos beneficios que cosechar, pues tu cutis queda correctamente limpio, perfectamente preparado para recibir el resto de productos.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].