Es la tendencia de perfeccionamiento de la piel por la que la industria de la belleza está en boca de todos. El mutimasking se ha convertido en el paso de cuidado de la piel favorito de todo el mundo y ha llegado para quedarse.
Ya te diriges a diferentes zonas de tu rostro en tu rutina diaria: contorno de ojos, bálsamo labial, crema para el cuello… Pero, ¿sabías que la misma idea puede aplicarse a la hora de ponerse la mascarilla? El multimasking es la solución a todos tus problemas, pues garantiza que tu tez reciba el tratamiento que necesita, donde lo necesita.
¿Qué es el multimasking?
Muy sencillo. Se trata de aplicar varias mascarillas en diferentes zonas del rostro para tratar los diferentes problemas de la piel. Y esta técnica se basa en una verdad universal: no todas las áreas de nuestro rostro son iguales, ni tienen las mismas necesidades, por lo que el tratamiento de zonas específicas maximiza los beneficios del cuidado de la dermis.
Por ejemplo: el contorno de ojos es más fino y delicado y tiende a perder humedad más fácil y rápidamente que el resto de la cara; las mejillas tienden a tener poros más grandes, lo que provoca una piel grasa o brotes; la línea de la mandíbula podría ser esa zona problemática que alberga todo el acné hormonal.
Dado que una sola mascarilla no puede abordarlo todo, el multimasking es la forma perfecta de tratar todos los problemas de tu piel. Y no solo es bueno para la dermis, sino que es una forma estupenda de tratar el cutis sin tener que dedicar horas a poner, quitar y volver a poner diferentes productos.
Además, ¡es la forma más cómoda y eficaz de conseguir un tratamiento facial profesional en casa!
¿Para quién se recomienda?
Lo puede poner en práctica todo el mundo. Si alguien te pide que describas tu tipo de piel o tus problemas cutáneos, probablemente enumeres más de un problema o necesidad. Y esto le ocurre a todas las personas, ya que nuestra tez varía continuamente, dependiendo del clima, el estrés, los hábitos de vida o los factores ambientales.
Además, la mascarilla facial no es sólo un ritual semanal… es una necesidad semanal. Es el momento de mostrarle a tu cutis un poco de cariño y ponerlo en forma. Es una parte sagrada de cualquier rutina que nunca debería saltarse.
¿Qué necesita cada zona de tu cara?
El primer paso es comprender qué necesita cada zona de tu rostro. Quizás tengas la frente grasa, las mejillas secas y los poros dilatados en la nariz. Una vez que hayas determinado los diferentes problemas de tu cutis, estarás lista para empezar con la experiencia.
Pero si estás un poco perdida y no sabes a qué problemas debes hacer frente, este análisis por zonas puede ayudarte.
Frente
En la parte superior de la zona T, la frente puede variar de seca a grasa y con tendencia al acné. Para una zona del rostro tan confusa, necesitas una máscara que sea versátil, es decir, que hidrate a la vez que equilibre la grasa y trate los brotes.
Si no tienes múltiples preocupaciones en esta zona, es mejor dirigirte a la piel utilizando mascarillas específicas. Para las más secas, aplica una versión nutritiva e hidratante, y para los cutis grasos o con acné, aplica una máscara que equilibre y trate los brotes.
Para los problemas de envejecimiento, utiliza un producto que ayude a mantener los niveles de colágeno y elastina de la dermis.
Nariz
Esta zona suele ser una completa zona de guerra. Los puntos negros, las espinillas y los puntos blancos son habituales.
Recomiendo encarecidamente una mascarilla que controle la grasa porque tiende a absorber todo el sebo y las bacterias que causan los brotes, dejando la piel fresca y limpia. Si esta zona no está tan perjudicada como la mía, prueba una opción más suave y equilibrante.
Mejillas
Pasando al centro de la zona T, las mejillas pueden ser un poco complicadas. Algunas partes son propensas al acné, otras tienen parches secos. En el interior de las mejillas, donde tienden a ser grasas o a tener poros dilatados, elige mascarillas dirigidas a las pieles grasas o mixtas. En las partes exteriores del rostro, donde las manchas secas se descaman, aplica una máscara hidratante o nutritiva.
Mentón y línea de la mandíbula
A lo largo de la línea de la mandíbula es donde suele aparecer mucho acné hormonal. Con el paso del tiempo, estos brotes pueden causar cicatrices, haciendo que la mandíbula tenga un aspecto apagado y oscuro. Para revertir y mejorar la tez en esta zona, utiliza una máscara iluminadora y rejuvenecedora para animar la situación.
Contorno de ojos
La zona de alrededor de los ojos es más fina, frágil y por eso necesita unos cuidados especializados, una hidratación extra y unos activos específicos para mantener a raya las líneas de expresión y las arrugas.
Es la primera zona que muestra los signos del estrés, la falta de sueño e incluso la deshidratación, así que es importante escoger un producto adecuado que consiga mimar esta zona tan delicada.
Cuello
Si se trata de un día dedicado a la multitarea, no dudes en aplicar una mascarilla enriquecedora en el cuello. Esta es una zona de la que la gente tiende a olvidarse, ¡pero merece cuidados también! El cuello es una zona muy sensible donde aparecen los primeros signos de envejecimiento.
Por eso, lo mejor será optar por una opción que potencie el colágeno y la elasticidad para reducir la apariencia del envejecimiento. Un ingrediente que hace esto de maravilla es la vitamina C. Esto tratará la tez y hará que te sientas increíble.
La mejor mascarilla para cada problema
Para combatir la grasa, los poros dilatados, los brillos o los brotes, utiliza una mascarilla equilibrante
Afronta estos problemas no deseados con una máscara llena de activos que consiga absorber el exceso de grasa, desobstruir los poros, eliminar los brillos y secar las espinillas. Algo que te ayude a limpiar y purificar tu cutis en general, como nuestra Mascarilla Facial Vitamina C enriquecida con arcilla blanca y bentonita, que ayudan a descongestionar, reducir la inflamación, calmar y depurar.
Perfecciona el cutis, tensa y reafirma al instante la piel sin resecarla en exceso. Purifica el poro, alisa y calma la piel para que pueda irradiar belleza. La arcilla absorberá el exceso de grasa y extraerá las impurezas… ¡las mismas que provocan el acné y los puntos negros!
Tras la aplicación seguramente notarás que se seca rápidamente y que tu cutis se tensa. Esto es completamente normal, ya que la arcilla está haciendo su efecto: absorber todos los residuos de tus poros. Deja actuar 15-20 minutos y aclara con agua tibia o pasando un algodón con agua micelar después.
¿Dónde? Donde tengas estos problemas. Para la mayoría de las personas, es la zona T, un área que por lo general se extiende a la barbilla, la nariz y la frente y que es propensa a la grasa, los brotes, la decoloración, los puntos negros y los puntos blancos.
Para combatir la sequedad y la piel apagada, utiliza una mascarilla hidratante
Los molestos parches de sequedad pueden acentuarse cuando se aplica el maquillaje, por lo que es muy importante tratarlos para conseguir una tez más suave y uniforme. Las células de la piel seca también tienen la costumbre de obstruir los poros.
Por eso, debes utilizar una fórmula hidratante con aceites que ayuden a penetrar en las capas superiores de la piel para conseguir una hidratación duradera. Por suerte, nuestra mascarilla Vitamina C elimina las impurezas a la par que rellena las células con una reconfortante hidratación gracias al almidón de arroz.
¿Dónde? En cualquier zona en la que sientas la tez seca o deshidratada. Zonas como las mejillas o la barbilla pueden resecarse durante los meses más fríos, por lo que necesitarás una máscara que te ayude a revivir e hidratar tu cutis para que recupere su luminosidad y brillo natural.
Para combatir el tono y la textura desiguales de la piel, utiliza una mascarilla exfoliante e iluminadora
La vitamina C es el ingrediente ideal para iluminar e igualar el tono. Exfolia, ilumina e hidrata la piel para que pueda brillar como un rayo de sol.
¿Dónde? Aplícala allí donde tu piel necesite ayuda con la decoloración, la aspereza o la falta de brillo. También puedes ponerla en el cuello y alrededor de los ojos. Sin embargo, ten en cuenta que la zona del contorno de los ojos es la más delicada y sensible. No utilices nunca un producto alrededor de los ojos que esté pensado para la zona T, como la arcilla. En su lugar, utiliza mascarillas que hidraten o reafirmen.
Para tratar los problemas del contorno de ojos, utiliza un parche (opcional)
Los parches son un nuevo sistema de entrega en el cuidado de la piel. Por lo general, tienen forma de puntos problemáticos específicos, como los ojos o los labios, y están infundidos con ingredientes activos. El parche forma un sello que acelera la penetración y evita que el producto se evapore demasiado rápido. La mayoría se usa durante unos 20 minutos.
Multimasking: Paso a paso
Paso 1: Preparar
¿Quieres obtener todos los beneficios de las mascarillas? Por supuesto que sí. Por eso es fundamental que te laves bien la cara con un limpiador suave para eliminar la suciedad, la grasa o el maquillaje antes de la aplicación. Y nada mejor que nuestra Agua Micelar Todo en 1 para conseguir una limpieza profunda sin irritar o resecar. Con aloe vera refrescante, avena calmante, y jengibre desintoxicante.
Por eso, suele ser buena idea poner en práctica el multimasking por la mañana, o antes de acostarte.
También se recomienda exfoliar la tez antes de poner el producto, ya que la acumulación de células muertas en la capa superior puede bloquear la penetración de los activos. En una superficie recién exfoliada, los ingredientes beneficiosos de las mascarillas pueden llegar a donde tienen que llegar.
Otra recomendación es aplicar vapor en el rostro, un componente popular de la mayoría de los tratamientos faciales profesionales. Ayuda a calentar y suavizar las células, haciéndolas más receptiva al tratamiento. Puedes colocar una toalla caliente y escurrida sobre el rostro para crear vapor o colocarte sobre una olla de agua hirviendo con una toalla para atrapar el vapor.
Paso 2: Aplicar
Con la cara limpia:
- Aplica una fina capa de la mascarilla equilibrante o purificante en las zonas grasas, propensas a los brillos.
- Aplica uniformemente una mascarilla hidratante en las zonas del rostro que estén secas y necesiten un extra de hidratación, trabajando de un lado a otro.
- Aplica una mascarilla iluminadora en las zonas apagadas y ásperas que necesiten una exfoliación o una igualación del tono.
- Deja la mascarilla durante 15-20 minutos.
Algunos partidarios del multimasking superponen los productos. Si quieres probar esto, debes dejar la primera mascarilla durante unos cinco minutos antes de masajear una segunda capa. Esto puede funcionar si utilizas máscaras ligeras con texturas de suero o loción.
Sin embargo, no funcionará con las mascarillas de barro o arcilla que se secan o las mascarillas peel-off. Además, ten en cuenta que la primera capa será la más potente; las demás mascarillas que vayan encima se diluirán. Personalmente, creo que es mejor dejar que una mascarilla haga su trabajo cada vez.
Paso 3: Retirar
Una vez transcurrido el tiempo, retira las mascarillas con agua tibia. Utiliza movimientos suaves y circulares, teniendo cuidado de no frotar demasiado fuerte ni tirar de la piel. Una vez que tu rostro esté libre de productos, sécalo con una toalla limpia y sigue con el resto de tu rutina de cuidado de la piel.
Asegúrate de hidratar tu cutis para ayudar a restaurar la hidratación y mantener tu tez suave y tersa. Para ello te recomendamos nuestra Crema Hidratante Aloe Vera, una crema hidratante ligera y transpirable repleta de ingredientes botánicos nutritivos y calmantes, por lo que es perfecta para pieles grasas o normales.
En cuanto a la frecuencia, ¿con qué frecuencia se debe realizar el multimasking? Bueno, todo dependerá de tu tipo de cutis, pero lo puedes hacer una o dos veces por semana perfectamente.
Beneficios del Multimasking
- ¡Proporciona beneficios inmediatos! Utilizar varias mascarillas a la vez es como hacerse un tratamiento facial en un instante. La belleza de esta práctica es que produce resultados casi al instante, por lo que sentirás el impulso refrescante y energizante inmediatamente después de la aplicación.
- Un paso, múltiples beneficios. Una vez que hayas identificado qué tratamiento necesita cada zona de tu rostro, podrás abordar todos los problemas de tu piel de una sola vez.
- ¡Personalizado para ti! Puedes personalizar cada aplicación y responder a las necesidades de tu piel a medida que cambian con el tiempo.
- Una experiencia similar a la de un spa en casa. Una única visita a un spa te costará entre 80 y 150 euros. Eso es un poco caro, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra piel necesita un cuidado continuo. El multimasking es el camino a seguir si quieres tratar tu tez sin salirte del presupuesto.
Consejo: ¡conviértelo en una sesión de autocuidado! Sé creativa y perfecciona tu experiencia de multienmascaramiento sumergiéndote en un baño de burbujas caliente. O lee tu libro favorito mientras los cosméticos hacen su magia.
En el fondo, el multimasking consiste en conocer las diferentes zonas del rostro y dar a la piel exactamente lo que necesita. El cuidado de la piel no es igual para todos, así que no tengas miedo de experimentar.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].