Aunque el envejecimiento es un proceso natural inevitable que todas sufriremos en algún momento, el cuidado de la piel con una buena crema antiedad es clave para proteger la dermis de un daño mayor, e incluso revertir algunos signos de la edad.
Arrugas, líneas de expresión, pérdida de firmeza, una tez que se apaga… Poco a poco, nuestro rostro se va marcando con los signos del paso del tiempo y pierde su juventud. Para detener este proceso de envejecimiento de la piel, los cosméticos antiedad son cada vez más eficaces y cada uno responde a preocupaciones bastante precisas y cada vez más específicas.
Desde suavizar las líneas finas y arrugas, hasta atenuar las manchas oscuras para restaurar nuestro brillo juvenil de años pasados, éstos cosméticos antienvejecimiento prometen solucionar todos nuestros problemas cutáneos.
Pero, ¿sabes cómo encontrar la crema antiage perfecta que satisfaga todas tus necesidades? Si sientes curiosidad por los increíbles resultados que pueden ofrecen estos cosméticos “casi” milagrosos, no te pierdas nuestra guía para entender y elegir correctamente tu producto antienvejecimiento.
No hay dudad de que hay muchos productos y tratamientos para el cuidado de la piel que pueden ayudarte a reducir las arrugas y lucir una tez más joven. Pero antes de que adquieras una crema antiedad, debes saber más sobre cómo y por qué envejece tu cutis. ¡Allá vamos!
¿Por qué deberías utilizar una crema antiedad?
A medida que cumplimos años, nuestra piel -en especial la de la cara- cambia de forma natural debido a la pérdida ósea, la reducción de la elasticidad y la flacidez: el tejido adiposo del rostro desaparece y los rasgos se hunden.
Otra razón por la que nuestra piel comienza a ceder es porque nuestro cuerpo ralentiza la producción natural de colágeno y elastina. Y resulta que la exposición excesiva a los elementos, en particular los rayos del sol, agrava la lesión al disminuir aún más la capacidad de la piel para sintetizar colágeno.
De hecho, la mayoría de los signos de envejecimiento como los cambios de tono, de textura y las manchas se deben al fotodaño o al daño del sol -por eso es imprescindible el uso de un protector solar diario, del que hablaremos más adelante-.
El problema es que si no se para esta pérdida y se empieza a revertir la escasa formación de las proteínas necesarias para mantener la estructura y elasticidad de la piel, padecerás los efectos del paso del tiempo antes de lo deseado. Y aquí es donde entran en juego las cremas antiedad.
¿Qué es una crema antiage y qué puede hacer por ti?
Se trata de una combinación de activos que previenen y tratan los signos visibles del paso del tiempo en el rostro, cuello y escote, como los que hemos visto anteriormente. El cosmético tiene una textura cremosa y nutritiva que aporta humedad a la dermis, y con ello consigue mejorar también la función barrera cutánea.
Se enfoca en fortalecer las células cutáneas para mantener la estructura y combatir los elementos dañinos que dañan tu piel. Y ¿qué pueden hacer estas cremas por ti? ¿Qué resultados visibles ofrecen? Estos son todos sus beneficios:
- Reduce las arrugas. Una de las mayores luchas que probablemente tengas con la piel envejecida son esas molestas arrugas que parecen aumentar más y más cada día. Las arrugas son difíciles de eliminar sin la ayuda de un producto destinado a reducirlas, y las cremas son especialmente útiles. Por un lado mantienen los niveles óptimos de humedad, evitando que la dermis se seque, algo que provoca la aparición de todavía más arrugas. Y por otro lado, consiguen relajar el músculo para evitar las contracciones que provocan los surcos.
- Acaba con la sequedad. ¡Qué desagradable es cuando te miras en el espejo y ves una descamación! La descamación es un resultado directo de la piel seca que estás experimentando. Al agregar una crema antienvejecimiento a tu rutina diaria, conseguirás una tez más jugosa y sana. Esto también puede ayudar a combatir la tirantez y la picazón con las que has estado lidiando durante tanto tiempo. Al eliminar las áreas secas y descamadas del rostro, te verás más joven que antes.
- Aporta luminosidad. Entre las muchas cosas que hacen que la tez parezca envejecida está la pérdida de luminosidad, ese brillo juvenil que se va perdiendo con el tiempo. En su lugar, se empieza a desarrollar un tono cetrino y opaco que nos hace parecer más viejas y desmejoradas. Pero este aspecto se puede revertir con los ingredientes adecuados.
- Previene la aparición de manchas de la edad y decoloración. La mayoría de las emulsiones anti-envejecimiento contienen SPF de al menos 15. Este protector solar bloquea los rayos UVA y UVB, protegiendo la dermis de las manchas de la edad y la posible decoloración. Por lo general, viene con antioxidantes como las vitaminas C y E, que luchan contra los radicales libres. Con las cremas adecuadas, puedes tratar la pigmentación desigual.
La crema antienvejecimiento mantiene la piel hidratada, humectada y también elimina toda la capa de células muertas, dejando la tez suave como la piel de un bebé.
¿Cuándo debes empezar a usar una crema anti-envejecimiento?
Como estamos seguras de que sospechabas, para prevenir los cambios en la piel relacionados con la edad, es mejor comenzar temprano con una crema antiage. Cuanto antes mejor. Algunos dermatólogos incluso enfatizan la importancia de los tratamientos faciales a partir de los 25 años.
Aunque si has superado esa edad y todavía no la usas, nunca es tarde para incorporarla a tu régimen diario.
Tranquila, no necesitas gastarte una fortuna en la crema para que funcione. El coste del producto no determina necesariamente su efectividad, son los activos que contiene los que van a producir resultados. Activos como los que te describimos a continuación.
Ingredientes que deberían incluir las cremas antiedad
Ingredientes hay muchos, pero no todos funcionan para luchar contra los signos de la edad. Por eso, hemos hecho una recopilación de los más eficientes en tu lucha contra el envejecimiento.
Compuestos tensores
Es posible que hayas oído hablar de algunos supuestos compuestos que proporcionan un efecto tensor inmediato en nuestro rostro, pero ¿qué son exactamente? En realidad son complejos naturales que forman una bio-película que tienen el efecto de disminuir la aparición de arrugas en muchas personas. Lo hacen de varias formas.
Una de ellas es que tienen la capacidad de relajar los músculos para que sea más difícil que se formen líneas nuevas. Pero también influyen en las arrugas que ya tenemos al estimular los fibroblastos, que a su vez crean colágeno y reducen su profundidad. Esta es una gran noticia para la piel alrededor de los ojos y la boca, que son tan propensas a las arrugas y las líneas finas.
Compuestos tensores como Cobiolift -extracto de semillas de quinoa- o Tens’Up -extracto de raíz de achicoria-, cuyos resultados no son meramente momentáneos.
El ácido hialurónico
Un componente crítico de muchos productos anti-envejecimiento es su capacidad para infundir humedad en la tez. Cualquier dermatólogo te dirá que la hidratación es imprescindible y, cuando envejecemos, es aún más importante.
Mantener un equilibrio óptimo de humedad ayuda a la barrera natural de la piel, esa capa superior, a defender tu cuerpo contra una avalancha de amenazas ambientales y, al mismo tiempo, protege el equilibrio hídrico de tu cuerpo.
Una forma de aumentar la humedad de la piel es la aplicación tópica de ácido hialurónico. El ácido hialurónico es un azúcar natural presente en nuestro cuerpo. También es un humectante que atrae las moléculas de agua del entorno circundante. Dado que es otra de esas cosas que nuestro cuerpo hace menos a medida que envejecemos, necesitamos encontrar formas de agregarlo nuevamente.
Una forma muy satisfactoria de hacerlo es aplicando una crema con hialuronato de sodio -Sodium Hyaluronate-, un derivado del ácido hialurónico. Esta sal del ácido hialurónico se absorbe fácilmente debido a su menor peso molecular, por lo que llega a las capas más profundas.
Los antioxidantes
Dado que no siempre hacemos todo lo posible para evitar el sol, y muchas veces se nos olvida volver a aplicar el protector solar a lo largo del día, es importante que los productos que utilizamos para el cuidado de nuestra piel nos ayuden a combatir el fotoenvejecimiento y el daño de los radicales libres que se han producido al estar bajo el sol.
Pero retrocedamos un segundo. ¿Qué son los radicales libres? Son básicamente moléculas que poseen electrones desparejados que van por ahí tratando de quemar electrones de otras células, lo cual es un fastidio total. Se llama oxidación, y es un problema porque puede dañar los tejidos y, a menudo también causa inflamación.
Es por eso que los antioxidantes son tan importantes, pues salvan la piel al neutralizar los radicales libres, a menudo mediante la donación de un electrón para que no oxide otros tejidos. Los antioxidantes pueden reducir la inflamación, lo que permite que la dermis se cure sola y comience a reparar parte del daño causado.
Las vitaminas C y E, los polifenoles, el resveratrol o el retinol son algunos de los antioxidantes más populares.
Dragon’s Blood
Este es uno de esos ingredientes antiedad con nombre misterioso que quizás ya hayas visto en la fórmula de algún cosmético. Una de las razones por las que es tan común en las cremas anti-envejecimiento es porque estimula la producción de colágeno, que por supuesto siempre es algo bienvenido.
El aumento de colágeno resultante ayuda a reparar el daño de la dermis envejecida y reduce la aparición de líneas finas y arrugas. Pero no solo eso, también conduce a una piel más firme, tersa y de aspecto más joven.
La inflamación y la oxidación hacen que la tez luzca más vieja, por lo que es una buena noticia que la sangre de drago funcione también como un agente antioxidante y antiinflamatorio.
Emolientes y humectantes
La hidratación recibe mucha atención en el cuidado de la piel, y por una buena razón. La humedad hace que todos los procesos de la piel transcurran sin problemas.
Un ambiente húmedo en las capas de la dermis ayuda a promover un ciclo de regeneración de células cutáneas saludable en el que las células muertas o viejas se desprenden y las células más jóvenes y frescas se abren camino hacia la superficie.
Tu tez te defiende de los elementos ambientales al mismo tiempo que protege el equilibrio hídrico de tu cuerpo. Por lo tanto, nuestra rutina de cuidado de la piel antienvejecimiento debe incluir varias formas de introducir agua en nuestro sistema y ayudarla a permanecer ahí. Por eso los humectantes y emolientes como la glicerina, la betaína, o Fucogel, juegan un papel vital en la salud de la dermis.
Como puedes ver, muchos de los ingredientes activos que hemos visto funcionan juntos para crear los mejores productos antiarrugas para el cuidado de la piel. La textura y la tirantez de la tez se pueden mejorar con un gran producto de belleza, y si lo agregas a un estilo de vida saludable, te puede ayudar a verte tan joven como te sientes por dentro.
¿Buscas una crema que contenga todos estos ingredientes? Estás de suerte, nuestra Crema Antiage Intensiva posee todos estos activos, y muchos más. Los resultados son claros, se reducen las líneas finas y arrugas, la tez se tensa, se llenan los depósitos de humedad y el rostro recupera su brillo natural juvenil.
Cómo usarla en tu rutina diaria
Para ver los mejores resultados, asegúrate de aplicar la crema dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. En el caso de que la crema sea específicamente de día, o de noche, la aplicación será una vez al día.
Lávate la cara antes con tu limpiador habitual, y después del serum aplica la crema antiage en una fina capa sobre el rostro, cuello y escote. Esto ayudará a mantener la piel hidratada y permitirá que tanto la crema como el serum funcionen adecuadamente. Reparte la loción con movimientos ascendentes y sin arrastrar la epidermis, o se formarán más arrugas todavía.
La constancia es clave para ver buenos resultados, así que utilízalo a diario durante un periodo de tres meses al menos. ¿Quieres mantener los buenos resultados? Continua usando la crema durante un largo periodo de tiempo. Muchas personas a menudo dejan de usar un producto una vez que ven resultados, pero esto es un error. Después de todo, si algo te va bien ¿por qué cambiar?
Cómo maximizar los resultados de las cremas antiedad
Utiliza a diario un buen protector solar
Si el protector solar todavía no forma parte de tu rutina de cuidado de la piel antienvejecimiento, entonces estás perdiendo una oportunidad clave para proteger tu dermis de un mayor daño solar.
Los rayos UVB del sol son los causantes de las quemaduras solares, y conducen a los tipos más comunes de cáncer de piel; mientras que los rayos UVA presentes en la luz solar penetran más profundamente en la dermis, provocando un envejecimiento prematuro y arrugas, y también pueden provocar daños en el ADN de las células cutáneas.
Por eso, la “protección de amplio espectro” que figura en el envase de los mejores protectores solares es esencial para protegernos contra estos dos tipos de rayos. Además, también debes de tener en cuenta el SPF -factor de protección solar-, que debe ser 30 o superior.
Este número de SPF indica cuánto más tardarán los rayos ultravioleta del sol en quemar tu piel con la crema aplicada en comparación con el tiempo que tardará en quemarse sin usar la crema solar. Por lo tanto, con SPF30, debería tardar unas 30 veces más en quemarse que sin ningún protector solar.
Por supuesto, esto es teniendo en cuenta las reglas de aplicación según las instrucciones, que incluyen una nueva aplicación completa y regular.
Los sombreros grandes, las gorras, las gafas de sol y la sombra son tus amigos. La vitamina D es importante para la salud, por supuesto, pero no te excedas.
Dale tiempo al producto para que funcione
Una crema antiedad puede rellenar las líneas finas en unos pocos días, pero la mayoría de los productos tardan al menos seis semanas en actuar. A veces, puede llevar hasta tres meses ver resultados. Así que no nos queda más remedio que ser pacientes y dar tiempo al producto para que funcione.
Compra productos formulados para tu tipo de piel
Ningún cosmético funciona para todo el mundo, pues cada piel es diferente. Por eso, asegúrate de que tu crema esté formulada para tu tipo específico de cutis. Si tiende a ser grasa, selecciona una fórmula más ligera y sin aceite que sea no comedogénica. Si tienes la tez sensible, querrás ver la palabra “hipoalergénico” en la etiqueta.
La piel es la primera línea de defensa contra las amenazas externas, y la exposición prolongada a elementos externos hace que la piel se canse y los efectos del envejecimiento aparezcan. Si quieres combatir estos signos, las cremas antiage te pueden ayudar. No son fórmulas mágicas, pero con constancia, pueden ayudarte a reafirmar los tejidos, mantener la estructura cutánea, reducir la aparición de manchas y arrugas por la edad.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].