El maquillaje, la contaminación, el viento, el sol: nuestro ritmo diario puede ser duro para la piel. Para ayudar a potenciar su salud, flexibilidad y luminosidad, nada mejor que una buena crema de noche. Aunque la idea de aplicar un cosmético específicamente por la noche parece trivial, ¡sus beneficios no te parecerán nada triviales!
Las cremas nocturnas están repletas de poderosos activos antiedad que nutren la dermis, lo que evita el desarrollo de arrugas visibles y manchas oscuras, a la vez que hidrata más profundamente y mantiene el cutis juvenil y radiante durante el mayor tiempo posible. Pero, ¿realmente funcionan? Sí, y hoy te explicamos la razón científica de porqué lo hacen.
¿Qué le sucede a la piel mientras dormimos?
Todas sabemos que una buena noche de descanso y sueño reparador es imprescindible para sentirnos descansadas y renovadas a la mañana siguiente. Y el sueño también es importante cuando se trata de la salud de la piel. Pero, ¿por qué?, ¿qué le pasa exactamente a tu piel mientras duermes? ¡Vamos a verlo!
Es el momento del día en el que las células de nuestra piel se regeneran. La investigación ha demostrado que la reparación de las células cutáneas dañadas alcanza su punto máximo, las células cutáneas se renuevan más rápidamente y hay mayores tasas de flujo sanguíneo y permeabilidad de la piel durante la noche.
Durante el sueño es cuando las células necesitan una mayor cantidad de nutrientes, razón de más para aplicar una buena crema de noche y así aprovechar el sistema de reparación innato de nuestra piel. Es precisamente durante esta regeneración donde vamos a obtener un mayor impacto y beneficio de los ingredientes anti-envejecimiento.
Además, la noche es el mejor momento para favorecer la producción de colágeno natural, ya que no se ve amenazado por los agentes externos -como la exposición a los rayos ultravioleta y la contaminación- que pueden dañarlo.
Otro cambio que se produce por la noche es la pérdida de humedad. La producción de sebo -aceite natural- de la piel alcanza su punto máximo al mediodía, y su punto más bajo es por la noche. Esto influye en el equilibrio de humedad de nuestra piel, pues cuando no tiene una capa protectora de aceites naturales, se produce una pérdida de agua, que se denomina pérdida de agua transepidérmica-.
Por eso, es importante tanto reponer la pérdida de agua, como sellar esa humedad con una crema rica en humectantes para hidratar y emolientes para apoyar la barrera cutánea, para que no se pierda más agua.
Y no solo cambia la humedad, también la temperatura. Cuando dormimos, el cutis se incrementa unos grados y su pH se vuelve más ácido. Esos factores contribuyen a que la tez esté ligeramente más seca. Es por eso que los dermatólogos a menudo recomiendan ponerse una crema más espesa por la noche, pero todo va a depender de tu tipo de piel.
Todos estos cambios que nuestra piel sufre durante la noche nos hace darnos cuenta de lo importante que es adecuar nuestra rutina de cuidado de la piel a esta franja horaria.
Crema de día vs. crema de noche: ¿cuál es la diferencia?
Dado que las funciones de la piel cambian a lo largo del día, es importante tener en cuenta las necesidades de nuestra dermis y adaptar su cuidado en consecuencia con los cosméticos apropiados.
Desde que te despiertas hasta que te acuestas, tu dermis tiene que defenderse de varios agresores externos, como los rayos del sol, el polvo, las temperaturas extremas, la suciedad y la contaminación. Como tal, la primera misión de una crema de día es proteger.
Para ello, debe tener una dosis adecuada de antioxidantes que puedan neutralizar los radicales libres que pueden dañar las fibras de colágeno y causar signos tempranos del envejecimiento como líneas finas, arrugas, tono desigual, pérdida de elasticidad, cambios en la textura de la piel y más.
Algunas también incluyen un factor de protección solar; sin embargo, éste suele ser demasiado bajo para que realmente pueda servirnos como única fuente de protección contra los rayos del sol. Si su SPF es inferior a 30, lo mejor es que lo complementes con un protector solar de SPF 30 o superior.
La mayoría de las cremas diurnas también tienen propiedades hidratantes, pero su objetivo principal es ayudar a proteger la piel de los elementos ambientales agresivos.
Normalmente, las cremas de día tienen una textura ligera, no grasienta ni pegajosa, por lo que se puede aplicar debajo del maquillaje con facilidad. Estos cosméticos normalmente excluyen ingredientes activos como el retinol, el ácido glicólico o alfa hidroxiácidos que podrían causar fotosensibilidad durante el día.
Por la noche, como hemos comentado, tu piel emprende la labor de repararse y regenerarse. Además, es más permeable y más receptiva al cuidado, ya que los activos penetran más profundamente en las capas cutáneas y pueden hacer su magia. Para ayudarla a hacer su trabajo de forma más eficiente, debes aplicar una crema facial que esté específicamente formulada para acelerar la reparación de los tejidos y promover la renovación celular.
Usar una crema nocturna antes de acostarte puede ayudar a reponer tu piel de humedad y abordar el daño causado por la exposición a la contaminación, el polvo y los rayos ultravioleta del sol durante el día. Si incluye ingredientes ricos en antioxidantes también ayudará a reparar y regenera, y reducirá la aparición de los primeros signos del envejecimiento, como las líneas finas y las arrugas.
Las cremas de noche tienen generalmente una textura más espesa en comparación con las cremas de día, y están repletos de ingredientes que reponen la humedad y reducen los primeros signos del envejecimiento.
Como tal, tu régimen de cuidado de la piel diario debe tener tanto una crema de día como una de noche para proteger, reparar y reponer la dermis de manera adecuada. Pero, con tantas opciones, ¿cuál elegir? Sigue nuestros consejos y no tendrás problemas.
La mejor crema de noche
Uno de los mitos que más se oyen sobre el cuidado de la piel es que si el cosmético es caro, funciona mejor; sin embargo, esta percepción es completamente errónea. Las marcas de lujo de alta gama pueden cobrar y cobran más por la marca, los envases elegantes y el marketing.
Muchas pociones nocturnas caras contienen “fragancia” o “perfume” como el primer ingrediente de la lista, una señal de que no es una buena opción. No equipares más dinero con un mejor cuidado de la piel.
Para escoger la mejor opción para tu cutis, debes buscar en su lista de ingredientes. Solo así podrás distinguir un cosmético bueno de uno mediocre.
Debes buscar ingredientes activos como el ácido hialurónico, que repone la humedad; Dragon’s Blood -sangre de drago-, una rica fuente natural de anti-radicales libres que estimula la reparación y promueve la formación de colágeno; Fucogel, que hidrata de forma instantánea; Betaína, un aliado para reducir la profundidad de las arrugas; y vitamina E que previene el envejecimiento prematuro.
Nuestra Crema Antiage Intensiva incluye todos estos activos en su fórmula, y unos cuantos más. En ella encontrarás todo lo necesario para reponer la pérdida de humedad, reparar los daños diurnos, regenerar las células, fomentar la creación de colágeno natural, y reducir los signos del envejecimiento, en especial las arrugas marcadas.
Una crema para todo uso que brinda los beneficios de ambas opciones en un solo producto, manteniendo la rutina facial simple y concisa.
¿Quién puede usarla?
¡Todo el mundo! Nuestra Crema Antiage Intensiva es perfecta para todo tipo de pieles y necesidades, como reafirmar, revitalizar, afinar, proteger, combatir imperfecciones, prevenir los signos de la edad, etc. Esto es gracias a su fórmula libre de ingredientes nocivos como parabenos, siliconas, aceite mineral, sulfatos, ftalatos, y a nuestro compromiso de utilizar la cantidad mínima de conservantes posible.
¿A qué edad deberías de empezar a usarla?
Nunca se es demasiado joven para empezar a cuidarse. Por eso, te recomendamos que empieces a incluir las cremas de noche en tu rutina diaria en la veintena, ya que es cuando el proceso de envejecimiento comienza, según los expertos, y también cuando la producción de colágeno empieza a disminuir.
A los veinte años, aunque los signos de envejecimiento todavía no hayan aparecido, utiliza por una crema de noche que aporte hidratación y que pueda revertir los daños causados por los radicales libres y la falta de sueño. A los treinta, elige una loción para retrasar los signos de envejecimiento, igualar el tono y devolverle la luminosidad a tu tez.
Si ya has pasado los cuarenta, utiliza un cosmético antiage que estimule la renovación celular y la producción de colágeno, y que pueda tensar ligeramente los tejidos.
Agregar una crema de noche a tu rutina de cuidado facial es una medida importante para mantener una tez juvenil durante más tiempo.
¿Cuándo y cómo debes aplicarla?
Sencillo, antes de irte a la cama aplica tu crema de noches después de retirar todo el maquillaje, de limpiar tu cutis en profundidad y de haber aplicado un tónico equilibrante. Repártela con movimientos circulares ascendentes por todo el rostro, a excepción de los párpados y el contorno de ojos, que requieren un producto especializado para evitar la hinchazón.
El movimiento circular ayuda a la tez a absorber el producto, mientras que el movimiento hacia arriba evita la flacidez de la piel.
Este suave masaje le da a la piel la oportunidad de absorber mejor los activos y también ayuda a aumentar la circulación sanguínea en toda la cara. Todos sabemos que la sangre transporta oxígeno y nutrientes a las células, así que cuando la circulación sanguínea aumenta, también lo hace la reparación y regeneración celular.
La crema ayudará a sellar el agua en la capa más externa de la piel, y también ayudará a que la tez retenga sus aceites naturales, manteniendo a raya la sequedad y la tirantez.
¿Quieres un poco de ayuda adicional? Entonces utiliza un serum antiedad antes de aplicar la crema. De esta forma se potenciarán sus efectos regenerantes y reparadores y tu piel obtendrá el mejor cuidado posible. En este caso te recomendamos nuestro Serum Facial Antiage que combina especialmente bien con la Crema Antiage Intensiva y potencia sus efectos beneficiosos.
Recuerda: ¡No esperes que el cosmético haga milagros desde la primera aplicación! La piel tarda aproximadamente un mes en renovarse. Por lo tanto, ten paciencia y verás los resultados muy pronto.
¿Necesitas una crema de noche? La respuesta corta es: si lo que buscas es una piel radiante, flexible y de aspecto saludable, sí. Al usar el producto adecuado antes de acostarte te despertarás con una piel radiante, hidratada y de aspecto fresco que necesita menos -o nada- maquillaje, se siente confortable todo el día y, en muchos casos, la gente te preguntará: ¡Estás estupenda! ¿Qué te has echado?
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].