Los envases de los productos de cuidado de la piel pueden tener listas de ingredientes indescifrables, pero todo lo que hay esas listas te interesa: es la clave para saber si van a funcionar bien en tu piel.
Uno de los ingrediente que debes tener en tu radar sí o sí, sobre todo si tienes la tez seca, son los humectantes; una gama de ingredientes hidratantes que pueden salvarte de más de un problema.
A continuación, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los humectantes: cómo funcionan, cómo utilizarlos y las mejores opciones para aplicarlos.
¿Qué son los humectantes?
Los humectantes son sustancias higroscópicas, es decir, que atraen el agua hacia la piel.
Es posible que oigas hablar de “amantes del agua” o “hidrófilos” al referirte a esta categoría de ingredientes, y esto se debe a que los humectantes se unen al agua, y esta unión permite que los ingredientes se desplacen con el agua a medida que ésta es absorbida por las células de la piel.
En este sentido, los humectantes no son un solo ingrediente, sino una clase de ingredientes que atraen el agua hacia sí, a diferencia de otras dos categorías de ingredientes funcionales comunes -oclusivos y emolientes- que actúan para reducir la pérdida de agua o reparar la barrera lipídica, respectivamente.
Los oclusivos incluyen mantecas y ceras, y los emolientes son ingredientes como el escualeno y los triglicéridos.
¿Cómo actúan?
Los humectantes son básicamente “imanes de agua”. Trabajan para ayudar a atraer la humedad del aire a la capa superior de la piel para mantener las células hidratadas, rellenas más firmes y elásticas.
Son capaces de atraer el agua del aire exterior si la humedad es lo suficientemente alta; y debido a que se unen al agua, los humectantes también pueden moverse en la capa superior y ayudar a mantener el agua en su lugar.
Piensa en la piel como si fuera una esponja: cuando está seca, es fina, quebradiza, poco flexible, de textura áspera, opaca y de color apagado. Pero si se sumerge en agua, al instante se vuelve más gruesa, densa y suave. ¡Incluso el color es más brillante!
Los humectantes son los que ayudan a que el agua penetre en los “poros” de la esponja y se mantenga allí, dando un aspecto más terso y jugoso.
Básicamente, los humectantes se sienten atraídos por el agua, pero esto también puede ser contraproducente, sobre todo en entornos secos.
Cuando la humedad es alta, a los humectantes les resulta más fácil atraer el agua del aire exterior; pero cuando la humedad desciende, los humectantes pueden atraer el agua de las capas más profundas de la dermis hacia el estrato córneo (la capa más externa), lo que puede dejar la dermis más seca que antes, ya que el agua se evapora fácilmente en la epidermis.
Las fuerzas del imán se sienten atraídas por el agua que entra o sale de la dermis, por lo que hay que asegurarse de que este imán de agua atrae la humedad del entorno, no de la propia piel.
Los beneficios para la piel
Hidratación
El principal y más destacado beneficio de un humectante es la hidratación. Mantienen la tez hidratada y suave durante todo el día. Esto tiene un efecto de “relleno” que puede suavizar las líneas más finas.
Aquí tienes más beneficios de hidratar tu piel a diario.
Previene la piel seca y escamosa
Ciertos factores internos y externos pueden contribuir a la irritación, descamación y sequedad de la tez. Los humectantes la mantienen suave e hidratada, evitando el picor, la tirantez y la descamación.
Exfoliación
También actúan exfoliando, es decir, retirando la capa de células muertas acumuladas en la epidermis. Esto permite que otros ingredientes se filtren a través de sus capas y hagan su trabajo sin ninguna obstrucción.
¿Cómo se utilizan los humectantes?
Los humectantes deben aplicarse sobre la tez húmeda, no seca (a diferencia de los antioxidantes, que es mejor aplicar sobre la tez seca). Con los sueros antioxidantes -como la vitamina C, un ejemplo famoso-, lo que se busca es que esos ingredientes activos penetren en las células cutáneas.
Pero como a los humectantes les gusta tanto el agua, hay que proporcionarles el agua que necesitan para realizar su función correctamente.
A los humectantes de los productos, como el ácido hialurónico y la glicerina, les resultará más fácil retener la humedad si tú se la proporcionas.
De lo contrario, esos humectantes seguirán cumpliendo su función, pero extraerán agua de la dermis en lugar del aire circundante, lo que puede dejarla aún más seca que antes.
Dicho esto, sigue estos pasos:
- Después de la limpieza, date golpecitos en la cara con una toalla limpia o tissue hasta que esté húmeda (que no mojada) antes de aplicar el producto humectante.
- O, si sientes la piel demasiado seca después de la limpieza (¡las distracciones ocurren!), puedes rociar un poco de bruma facial o esencia para rehumedecer la cara. Por eso, un tónico hidratante o una esencia suelen ir antes de los serums de tratamiento, para garantizar que los humectantes encuentren la hidratación que necesitan.
- Después de la aplicación, también querrás retener la hidratación con una capa oclusiva, como una crema o un aceite. Una vez más, el agua de la capa superior de la piel puede evaporarse fácilmente, por lo que es mejor aplicar una capa oclusiva como último paso de la rutina facial.
Muchos productos para el cuidado de la piel están formulados con una combinación de humectantes, emolientes y oclusivos para aprovechar los beneficios de cada categoría de ingredientes.
Pero si vas a aplicar un ingrediente en bruto sobre la piel (por ejemplo, un sérum de ácido hialurónico independiente), es importante que tengas en cuenta los consejos de aplicación anteriores.
También hemos analizado: Todas las claves para hidratar la piel correctamente
¿Qué tipos de productos pueden incluir humectantes?
Si un producto se comercializa como “hidratante” o “humectante”, es muy probable que esté repleto de humectantes. Se incluyen en una gran variedad de fórmulas -limpiadores, serums, cremas, lociones, mascarillas, incluso tónicos y contornos de ojos- pero los productos hidratantes que no necesitan aclarado (serums, cremas, lociones) son los que realmente contienen humectantes.
Su uso es menos habitual en productos para el cabello, ya que al extraer la humedad del aire, el pelo podría encresparse.
9 humectantes naturales que debes buscar
Algunos son famosos, otros son menos obvios, pero todos merecen ser añadidos a nuestra rutina de cuidado de la piel de una forma u otra:
1. Ácido hialurónico
Empezaremos por el más conocido: el ácido hialurónico es un hidratante fabuloso, ya que tiene la capacidad de retener 1.000 veces su propio peso en agua, según la investigación.
El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en nuestra piel. Sin embargo, a medida que envejecemos, diversos factores externos como la exposición a los rayos UV pueden contribuir a una reducción del ácido hialurónico natural, así que nunca está de más añadirlo en nuestra rutina diaria.
Proporciona una mejora inmediata del aspecto de la piel: menos ceniza, seca y apagada.
También tiene otra forma: su sal, que se llama hialuronato de sodio. Esta forma sí es soluble en agua y tiene moléculas más pequeñas, lo que aumenta su solubilidad y su resistencia a la oxidación. Los dos términos, ácido hialurónico e hialuronato de sodio, se utilizan indistintamente en la industria de la belleza, pero conviene recordar que existen diferencias entre ellos.
Debe recordar que sólo el ácido hialurónico con un peso molecular elevado creará un gel y funcionará bien como humectante cerca de la superficie de la piel. También existen en el mercado ácidos hialurónicos de bajo y muy bajo peso molecular, pero no gelifican.
Son más adecuados para el cuidado de la tez madura o seca, donde se desea que el ingrediente actúe un poco más profundamente. Para conseguir un efecto sinérgico, se puede mezclar hialuronato con distintos pesos moleculares.
Descubre aquí cómo elegir el mejor serum de ácido hialurónico.
En Nezeni somos fans del ácido hialurónico, apareciendo en la mayoría de nuestros productos. Por eso no podía faltar en nuestra Crema Hidratante Noche 30+ en forma de tres pesos moleculares diferentes para que pueda penetrar las diferentes capas y actuar a modo de hidratante, protector, rellenador y reafirmante cutáneo.
2. Glicerina
Echa un vistazo a tus productos hidratantes y lo más probable es que veas glicerina en la lista de ingredientes. Este humectante (normalmente derivado de aceites vegetales o grasas animales) juega muy bien con otros ingredientes, ayudando a redondear las fórmulas, y proporciona hidratación y protección a la piel.
Además de hidratar, la glicerina ayuda a mejorar la función de la barrera cutánea, lo que contribuye a evitar la pérdida de humedad, a proteger la piel de la irritación y a mejorar la cicatrización de las heridas cutáneas.
Lee todo sobre la glicerina y nuestros productos favoritos aquí.
La glicerina es el ingrediente que más utilizamos en nuestros laboratorios, y está presente en prácticamente todo, desde nuestros limpiadores, hasta nuestros serums, pasando por nuestras cremas antiarrugas y, por supuesto, en nuestras cremas hidratantes.
3. Aloe vera
La hoja de la planta de aloe vera es rica en agua, sobre todo en la capa más interna, por lo que ayuda a hidratar la piel y a retener la humedad.
Los azúcares que contiene, también conocidos como mucopolisacáridos, también ayudan a retener la humedad. De hecho, cuando se aplica de forma tópica, se ha demostrado que el aloe vera aumenta el contenido de agua del estrato córneo.
Descubre todos los beneficios de este humectante natural para la piel y el cabello en este post.
No necesitas comprarte una planta de aloe vera para cosechar todas sus propiedades, te lo ponemos fácil con la Crema Hidratante Día 30+ de Nezeni, nuestra hidratante más icónica para la rutina matutina.
Contiene hasta un 79,70% de gel de aloe vera que proviene de cultivo ecológico de cercanía, además de manteca de karité (emoliente), glicerina y una mezcla de azúcares que, como veremos más adelante, también son grandes humectantes.
4. Miel
La miel está repleta de compuestos fantásticos para la piel, como vitaminas, polifenoles y enzimas. Además, es un humectante natural que se suele utilizar en alimentos para mantenerlos húmedos. junto a sus propiedades humectantes, ayuda a aliviar la inflamación, combatir los brotes de acné y promueve la cicatrización saludable de las heridas.
Es especialmente divina como mascarilla facial de un solo ingrediente (sólo tienes que untarte la sustancia dorada durante 20 minutos más o menos).
Aunque la gran parte de los cosméticos de Nezeni son veganos, hemos querido incluir la miel en nuestro Peeling AHA/PHA/PHBA en el que se concentran ácido láctico, ácido lactobionico, gluconolactona, junto con miel y extractos de arándano, azúcar de caña, naranja, limón y azúcar de arce, consiguiendo un suave pero eficaz exfoliación.
5. Pantenol
Este ingrediente, a menudo pasado por alto, es excelente para calmar la piel: es estructuralmente similar a la vitamina B5 (es posible que lo veas como provitamina B5 en las etiquetas), y a temperatura ambiente es un líquido, por lo que se utiliza como humectante y emoliente en productos para el cuidado de la piel.
Los estudios en animales han descubierto incluso que aumenta la movilidad de los lípidos y las proteínas en el estrato córneo, lo que mejora la hidratación.
6. Ácido láctico
Probablemente estés pensando: Uh, ¿el ácido láctico no es un exfoliante? Es cierto: el AHA es más conocido por desprender suavemente las células muertas de la piel, pero también se considera un humectante.
Los AHA en general son hidrófilos, lo que significa que son amantes del agua, y además de aumentar la renovación celular y reducir la aparición de líneas finas, también se ha demostrado que mejoran el contenido de humedad en la piel.
Pueden ser exfoliantes e hidratantes al mismo tiempo, lo que los hace muy beneficiosos para muchas personas.
Aquí tienes los 5 beneficios que lo convierten en un favorito para el cuidado de la piel.
Además de en el peeling anterior para pieles secas y sensibles, el ácido láctico no podía faltar en nuestro Peeling AHA para pieles normales a grasas, que además de exfoliar, consigue mantener la hidratación y evitar la irritación y la tirantez.
7. Avena
La avena es un conocido humectante, gracias a sus polisacáridos (azúcares largos) que fijan el agua a la superficie de la piel. Sin embargo, los lípidos de la avena coloidal también tienen propiedades emolientes (es decir, tienen la capacidad de asentarse entre las células de la piel y rellenar cualquier microfisura, suavizando la irritación).
Con estas dos propiedades hidratantes trabajando en tándem, la avena coloidal se convierte en un superalimento para el cuidado de la piel. Algunas personas incluso confían en los baños de avena para calmar la irritación y rellenar la dermis con hidratación.
8. Pepino
Este hidratante natural se ha utilizado durante siglos por una buena razón: los pepinos son inmensamente hidratantes.
De hecho, esta verdura contiene un 95% de agua y tiene propiedades antiinflamatorias gracias a sus antioxidantes (así que di hola a una piel feliz y calmada).
Puedes hacerte una mascarilla de pepino en casa haciendo un puré de pepino y aplicándolo durante unos minutos. Después utiliza una crema o aceite encima para mantener la hidratación.
9. Azúcares
Los azúcares se utilizan en muchos productos para el cuidado de la piel, ya que ofrecen un tacto suave y agradable y no hay que preocuparse por su pegajosidad. Como humectantes, mantienen la tez hidratada y suave. El sorbitol, el xylitol, el anhydroxylytol, y la glucosa son algunos de ellos.
Los hemos incluido en nuestro Contorno de Ojos Antiarrugas 30+ porque la zona del contorno también merece estar humectada.
Conclusión
Los humectantes son ingredientes amantes del agua que aportan hidratación a la piel, pero si se utilizan de forma incorrecta, pueden resultar contraproducentes. No temas: estos consejos y recomendaciones respaldados por dermatólogos harán que tu piel rebose de hidratación.
Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].