Las arrugas nos saldrán a todos en algún momento, pero intentemos replantear el punto de vista. ¿Tiene líneas de expresión en los surcos nasogenianos? Seguro que has crecido riéndote mucho. ¿Notas los temidos “11” en medio de la frente? Seguro que has mantenido muchas conversaciones que te han hecho reflexionar y fruncir el ceño.

Una vida rica, llena de emociones, historias y belleza. ¿Y qué si tienes algunas arruguitas?

Aunque en última instancia las arrugas son inevitables (y no hay que temerlas), son señal de cambios en la piel y, a veces, de algún tipo de daño, y si los surcos empiezan a aparecer antes de lo que te gustaría, puedes intentar suavizarlos con algunos consejos específicos.

Pero espera: Los distintos tipos de arrugas tienen causas (ligeramente) diferentes, así que no puedes suavizarlas todas de un solo golpe.

¿Te interesan los distintos tipos de arrugas? A continuación te ofrecemos una guía práctica.

Por qué aparecen las arrugas

Estos pliegues se pueden dividir en dos categorías: Las que aparecen por movimientos musculares constantes y las que perduran debido al adelgazamiento de la piel y a la pérdida de elasticidad o, en términos más técnicos, las arrugas dinámicas frente a las estáticas.

Dinámicas

Se producen por el movimiento facial, como la expresión de emociones.

Cualquiera puede tenerlas, tenga la edad que tenga (¿te ha fijado alguna vez en cómo la piel del contorno de los ojos tiende a arrugarse cuando te ríes o sonríes?)

Algunos ejemplos son las líneas del entrecejo (a menudo llamadas “del 11”), los surcos de la frente, las patas de gallo, las arrugas de los labios (cuando se bebe con pajita o se fruncen los labios) y los hoyuelos de las mejillas.

Con el tiempo, estas líneas se harán más profundas y se grabarán en la piel, de forma parecida a como al doblar un papel queda un pliegue.

Estáticas

Cuando las arrugas dinámicas empiezan a quedarse marcadas, se convierten en estáticas -o líneas finas que están presentes todo el tiempo-.

Las estáticas permanecen incluso cuando se está en reposo y los músculos faciales están relajados. En el momento en el que la dermis se adelgaza y los niveles de colágeno caen en picado con la edad, resulta más difícil que recupere su estado original y, por lo tanto, las líneas finas comienzan a quedarse marcadas.

Algunos ejemplos son las líneas de marioneta desde el borde de la boca hasta la mandíbula, los pliegues nasolabiales desde los lados de la nariz hasta las comisuras de la boca, las líneas de las mejillas tras las líneas de la sonrisa, el cuello y las líneas bajo la barbilla.

Tipos de arrugas

Englobando estas dos categorías principales, existen tipos más específicos de pliegues que tienen causas ligeramente diferentes. Sigue leyendo para conocer todo lo relacionado con las arrugas.

1. Arrugas de expresión

Las líneas de expresión se desarrollan cuando los músculos faciales se tensan para crear una serie de expresiones faciales. Reír, sonreír, fruncir el ceño… ya te haces una idea.

Pero el problema no es el movimiento en sí, ya que nuestro rostro está preparado para toda esa movilidad diaria. El problema es que, con el paso del tiempo, nuestra piel empieza a crear menos componentes esenciales, como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, y es cuando no es capaz de volver a su estado original y se queda marcada.

2. Arrugas elásticas

Estas tienen que ver con la elasticidad de la piel (por eso se denominan así) y ofrecen un aspecto correoso y arrugado.

Los dañinos rayos solares son los principales responsables de este tipo de pliegues, ya que degradan la estructura elástica de la piel y provocan una laxitud evidente que se muestra con flacidez.

Y cuando se observa esa piel laxa al microscopio, se pueden observar grupos de material “elastótico” en la parte superficial de la dermis (es decir, la segunda capa de la piel, donde reside el colágeno), en lugar de las perfectas hebras de las fibras sanas de colágeno y elastina.

El material “dado de sí” tiene un color apagado y cetrino que puede verse a simple vista y contribuye a dar un aspecto cetrino a la piel. También puede aparecer abultado, dando al cutis un aspecto empedrado o rugoso.

3. Arrugas gravitacionales

Con el tiempo, los efectos de la gravedad se nota en todos. Con el tiempo, la piel se hunde y ahí las tienes: arrugas gravitacionales.

El ejemplo más visual son las líneas de marioneta alrededor de la boca, que aparecen cuando la piel de las mejillas empieza a descolgarse.

4. Arrugas de compresión

Las de compresión (también llamadas arrugas del sueño o líneas de almohada) aparecen cuando aplastas la cara contra la almohada mientras estas dormida.

Es lógico, pues si duermes con la cara aplastada contra la almohada durante unas ocho horas cada noche, el tejido del rostro tiene que aguantar toda esa presión durante años.

Y a medida que cumplimos años y los niveles de colágeno empiezan a disminuir, podemos notar que esos surcos persisten más allá de media mañana.

Al igual que las dinámicas, se profundizarán con el tiempo con la repetición a medida que la piel se adelgaza y la elasticidad disminuye tanto con la edad como con el daño solar.

5. Arrugas atróficas

Al igual que las elásticas, se desarrollan por una ruptura de la estructura elástica de la piel, normalmente por el daño solar y el envejecimiento natural.

Se asocian a la textura rugosa y a la profundización de las arrugas dinámicas, estáticas y gravitacionales. Esto incide en todas las zonas del cuerpo, pero especialmente en la piel más expuesta a los rayos del sol, como la de la cara, los brazos, el el cuello, el escote y el dorso de las manos.

Tipos de arrugas faciales

Ahora bien, algunos frunces faciales tienen apelativos más cotidianos; quizá te resulten más familiares los siguientes nombres:

1. Patas de gallo

Las patas de gallo, un tipo de línea de expresión, aparecen cada vez que sonríes, te ríes o entrecierras los ojos. Se asemejan a las garras de un gallo, como si éste se hubiera posado en las delicadas comisuras de los ojos.

Las patas de gallo pueden ser líneas muy finas y delgadas, o muy marcadas y profundas, pero se pueden identificar por su ubicación: Los bordes arrugados irradian desde las esquinas de los ojos.

Lee todo sobre las patas de gallo aquí.

2. Arrugas bajo los ojos

Pueden incluir las patas de gallo, pero las líneas de debajo de los ojos se extienden a toda la zona orbital, ya que la piel es muy fina y es una de las primeras en mostrar signos de envejecimiento.

Hay más de 10 músculos alrededor de nuestros ojos entrecerrando los párpados, sonriendo y expresando, por lo que no es de extrañar que contraer constantemente esos músculos puede crear pliegues.

3. Líneas de expresión

Las líneas de la sonrisa (también llamadas “arrugas de la risa” o “líneas de marioneta”) se extienden desde los lados de la nariz y se curvan alrededor de la boca. Si sonríes en el espejo, son las líneas que parecen un par de paréntesis cerrados y estirados.

Son otro tipo de arrugas de expresión que se forman al sonreír o reír, por el uso constante del músculo orbicular, que nos permite hablar. Con el tiempo, a medida que envejecemos, la piel que protege este músculo se estira, creando laxitud, aumentando la apariencia de estos pliegues.

Sin embargo, también entran dentro de las arrugas gravitacionales. Nuestras almohadillas de grasa facial de la mejilla caen hacia la papada, ahuecando la parte inferior de la mejilla y contribuyendo a las líneas de marioneta y a los hoyuelos laterales de las mejillas.

4. Arrugas del escote

Son una mezcla de arrugas de compresión y atróficas, ya que la piel del escote es tan fina (infravalorada) que es muy vulnerable a los rayos UV, al clima seco y a otros agresores ambientales. Por lo tanto, es una zona en la que se suelen formar pliegues.

Las arrugas del sueño también tienden a aparecer en esta zona, sobre todo si duermes de lado o boca abajo. La piel del pecho es arrastrada junto con el tejido mamario, como una prenda que se coloca durante largos períodos en una configuración mal doblada.

5. Arrugas de la frente

Es otro tipo de arruga de expresión, y se manifiestan como marcas horizontales al levantar las cejas o líneas verticales al fruncirlas (también conocidas como “11”). Una vez más, el problema no es el movimiento en sí, sino que cuando los componentes estructurales de la dermis empiezan a deteriorarse, esas líneas tienden a mantenerse.

Aquí encontrarás consejos para tratarlas eficazmente.

6. Arrugas en el cuello

También conocidas como “tech neck”, pueden parecer líneas horizontales más profundas que se enrollan como una gargantilla o líneas más pequeñas, finas y ligeras que son más frecuentes en los laterales.

¿Cuál es la causa? Parece ser una mezcla de arrugas de compresión, gravitacionales y atróficas o elásticas.

El cuello puede sufrir mucho daño solar, sobre todo en los laterales y en la parte inferior, lo que hace que el cuello sea muy propenso a los surcos.

Pero el movimiento también entra en juego: Aparecen líneas horizontales debido a la flexión del cuello para mirar hacia abajo. De ahí nació la moderna expresión “tech neck“: La gente lo nota más ahora que pasamos más tiempo mirando hacia abajo a nuestras pantallas.

Las líneas profundas horizontales que recorren la parte delantera del cuello se deben a la flexión.

Si sientes curiosidad por las arrugas del cuello, aquí tienes nuestra guía completa.

Cómo tratar los diferentes tipos de arrugas

Utiliza protector solar todos los días

El mejor tratamiento es siempre la prevención, ¡empezando por la protección solar! Protege tu piel de los efectos nocivos que los rayos UV pueden tener sobre la calidad de tu tejido elástico.

¿Por qué razón? La protección solar es imprescindible, ya que hasta el 80% de los signos del envejecimiento cutáneo (sí, también el adelgazamiento y la flacidez) se producen debido a los daños causados por los rayos del sol. Pero, según te mostramos aquí, tiene muchos más beneficios todavía.

Para ello, busca un protector solar que tenga un SPF de 30 o superior, aplícatelo todos los días antes de salir a la calle, y sé inteligente a la hora de exponerte al sol (porque la protección solar es mucho más que una crema solar).

Es posible que quieras hacerte con un producto de amplio espectro que proteja tanto de los rayos UVB como de los UVA; estos últimos pueden penetrar más profundamente en la capa dérmica y dañar el colágeno; las investigaciones han descubierto incluso que los rayos UVA son los principales responsables del fotoenvejecimiento.

Protégete con antioxidantes

Los activos antioxidantes para el cuidado de la piel ayudan a neutralizar los daños de los radicales libres en las células que provocan los signos de envejecimiento cutáneo y la pérdida de flexibilidad, consiguiendo proteger la dermis del fotoenvejecimiento.

Un buen ejemplo de ellos son la vitamina C, la niacinamida, la Coenzima Q10, el ácido ferúlico, etc.

Y precisamente, nuestro Serum Vitamina C 15% reúne una gran concentración de antioxidantes como la niacinamida, la vitamina C y el ácido ferúlico, además de ácido hialurónico, consiguiendo la combinación perfecta entre protección e hidratación.

Un producto que no solo actúa contra las agresiones ambientales, también protege de la polución y la luz azul.

También son de utilidad para apoyar las defensas antioxidantes naturales del cuerpo suplementos específicos y alimentos ricos en antioxidantes, como las verduras de colores.

Utiliza productos cosméticos antiarrugas

Los tratamientos que aumentan el grosor de la piel pueden suavizar el aspecto de las arrugas atróficas, incluidos los activos que estimulan la renovación del colágeno a nivel molecular, como los retinoides y el ácido glicólico (o ácido láctico, si tu tez es sensible a los AHA más intensos).

Ambos ingredientes tan apreciados estimulan la renovación celular, proporcionan exfoliación y ayudan a favorecer la producción de colágeno para lograr una textura más suave.

Nuestra Crema Antiarrugas Noche 50+ está cargado de retinol puro microencapsulado, consiguiendo una disminución notable de las líneas y surcos más marcados, además de estimular la producción de colágeno. Junto con el ácido hialurónico y las ceramidas, deja un cutis más relleno y jugoso.

Si es la primera vez que utilizas estos ingredientes (o si los aplicas en una zona nueva), asegúrate de probarlos antes de untarlos por todo el rostro. También es importante tener en cuenta que los retinoides y los ácidos pueden hacer que tu cutis sea más fotosensible, lo que no hace más que reforzar la importancia de la protección solar del punto nº 1.

Consejo profesional de Nezeni:

Si quieres utilizar tanto retinol como ácido glicólico, puedes probar el skin cycling. Este método consiste en un ciclo de una noche de exfoliación, una noche de retinol y luego dos días de recuperación en los que te centras en ingredientes calmantes.

Ayuda a promover la producción de colágeno

Teniendo en cuenta que las arrugas aparecen cuando los componentes estructurales de nuestra piel (como el colágeno) empiezan a descomponerse, puede ser útil apoyar la producción natural de colágeno de tu cuerpo, específicamente, con suplementos de colágeno hidrolizado.

Si se toman de manera regular, pueden atenuar las líneas y surcos, proporcionando a la piel uno de sus ingredientes básicos para mantenerse firme y tensa.

De hecho, los estudios han demostrado que tomar péptidos de colágeno favorece los niveles de elasticidad e hidratación cutánea y promueve una textura más joven.

También puedes aumentar la producción de colágeno con estos consejos.

Hidrata

Mantener la dermis bien hidratada no sólo evita la sequedad, la descamación y la mejora la función de barrera en general, sino que puede “rellenar” la piel y suavizar la aparición de líneas.

En cuanto a ingredientes específicos, en Nezeni nos decantamos por las ceramidas, el aloe vera y el ácido hialurónico.

Controla tus movimientos

Evitar expresiones faciales innecesarias es otro método que puedes poner en práctica. Por supuesto, esto no significa que dejes de vivir tu vida con plenitud, pero si estás en casa, puedes probar a descansar los músculos de la cara, especialmente cuando a lo largo del día están en constante movilidad.

Desde luego, no vamos a decirte que dejes de reírte, pero quizá deberías plantearte cómo descansas la cara cuando no estás en activo.

Incluso podrías probar el yoga facial, en el que intencionadamente aíslas y tonificas los músculos de la cara para conseguir una piel más firme y tonificada.

Duerme boca arriba

Si eres uno de esos raros especímenes que pueden controlar su posición mientras duermen, ¡estupendo!

Dormir boca arriba ralentizará sin duda el ritmo de progresión de las líneas del escote. Desde luego, no es la solución definitiva (los que dormís boca abajo no estáis condenados a una vida de pliegues prematuros en el pecho), pero ayuda a retrasar un poco su aparición.

Siempre puedes probar con una manta con peso para no acurrucarte en la cama o invertir en unas sábanas de seda: el tejido evita la fricción y proporciona algo de deslizamiento para la tez delicada.

Opta por los tratamientos medico-estéticos

Si lo deseas, también puedes optar por los tratamientos en consulta. En caso de flacidez, opta por tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo, como la microdermoabrasión profesional, que mejora la textura de la piel pinchándola con pequeñas agujas y activa la reparación del colágeno.

La renovación del colágeno como parte de la curación tras los tratamientos con láser y los peelings químicos también ayuda a reducir la aparición de arrugas atróficas. Eso sí, asegúrate siempre de acudir a un profesional de confianza para este tipo de tratamientos.

Conclusión

Hemos reunido en una práctica guía todo lo que siempre has querido saber sobre los tipos de arrugas. Tanto si quieres que tu piel tenga un aspecto más luminoso a largo plazo como si te preocupa una zona concreta, ahora tienes consejos específicos para cada tipo de arruga y pliegue.

Si tienes alguna duda acerca de nuestros productos o protocolos de belleza, estaremos encantadas de ayudarte a través de nuestro contacto: [email protected].